Los Celtics se salvan del desastre

Boston Celtics 84-80 Philadelphia 76ers

Foto: Brths (CC)
Foto: Brths (CC)

Muchas luces y sombras se están viendo en el rendimiento de estos Boston Celtics del tercer año de la Era Stevens. Victorias contundentes ante rivales fuertes del Oeste y palizas a equipos más débiles del Este se entremezclan con derrotas como la de Nets o como la que casi ocurre anoche. Los 76ers seguirán «imbatidos» (en el casillero contrario) pero no será por el arrojo de sus jóvenes jugadores que pelearon con los de verde hasta el final. Un ataque por momentos nefasto de los locales casi crea la primera mini crisis de la que debería ser la temporada de confirmación del proyecto.

Al contrario que lo que nos tienen acostumbrados los Celtics esta temporada, el partido comenzó de cara para los de Stevens. La muñeca de Bradley se calentaba rápidamente y las grandes jugadas de Okafor al poste no eran contestación suficiente desde la cancha contraria, tiempo muerto de Philly y partido nuevo. El intercambio de golpes sería muy parecido el resto del cuarto y nadie era capaz de despegarse en el marcador. Quizá lo más destacado fue la vuelta de Pressey al Garden, que lo acogió más fríamente de lo que un servidor haría, ahora tiene galones en Philly y venía con ganas de romper la pana (y tuvo el tiro para llevar esto a la prórroga).

El gran descanso que se le debe dar a Sully por su físico fue aprovechado por los Sixers que empezaron a barrer los tableros sin contemplaciones y a imponerse por tamaño en la pintura. La rotación de los visitantes haría que Covington o Okafor coincidieran en pista contra suplentes de los Celtics y una vez más se demostró que la garra y la calidad de David Lee siguen en Oakland. En ese período, los Sixers supieron arrastrar a sus rivales a su tipo de partido y todos sus jugadores aportaron algo para mantener a su equipo 7 arriba al descanso. El respetable empezaba a murmurar en Boston y yo desde mi casa, sí, seguimos sin ir a Boston a ver los partidos, también.

Los Sixers mostraban algunos mimbres aprovechables mientras los engranajes en Boston simplemente no encajaban. El tercer cuarto fue más de lo mismo con el juego interior de Philly poniendo tapones a diestro y siniestro y sus exteriores corriendo hacia la canasta en contraataque. Las pérdidas volvían a ser el talón de Aquiles de los Celtics, a pesar de los esfuerzos de Turner y Thomas que asumieron su papel de salvadores.

Los malos porcentajes de tiro estaban convirtiendo el partido en un aperitivo soso de la cena de Acción de Gracias. Pero cuando más posible parecía que los Sixers se llevarían su primera victoria, los Celtics despertaron de mano de los de antes, Turner, Thomas y Bradley que acumularon muchos minutos juntos en pista para fraguar una remontada al límite. A pesar de los triples de Thompson, los Sixers acabaron por enredarse en la defensa de los Orgullosos Verdes y perdieron el trabajo de todo un partido en unos pocos minutos.

En los momentos más críticos Stevens decidió poner un small-ball con Crowder de 4 y Sully de 5 que abrió el campo y mejoró la rotación defensiva de un equipo que necesita más estabilidad emocional en los partidos. Con el público rugiendo como en los mejores tiempos, los jóvenes Sixers se vieron desbordados, quizá por estar tan cerca de la victoria, y la ansiedad pudo con ellos. En resumen, victoria de los Celtics que ante otro equipo hubiese sumado la segunda derrota seguida ante un equipo de zona muy baja de la liga.

Los mejores del partido:

Jahlil Okafor: 19 puntos (7-17), 9 rebotes y 4 tapones. Su movilidad e inteligencia al poste castigaron a los Celtics. Tommy Heisohn llegó a comentar que «Ya no se sabe defender a un buen jugador de poste en esta liga» por la clase que destiló este jugador por momentos.

Isaiah Thomas: 30 puntos (11-21), 4 rebotes y 6 asistencias. Está aprendiendo a usar su velocidad sabiamente y en el último cuarto supo hacerla valer para liderar una remontada cuando peor pintaban las cosas para los suyos.

Robert Covington: 11 puntos (2-8 en T3), 14 rebotes (career-high) y 6 robos. Uno de los líderes de futuro de esta franquicia, no le entraron los tiros pero propició los mejores momentos de su equipo con su incansable esfuerzo en ambos lados de la cancha.

Evan Turner: 16 puntos (6-18), 9 rebotes y 3 asistencias. Con el balón en sus manos, todo sale más fluido para los Celtics. Su experiencia y liderazgo son muy importantes desde el banco para mantener los partidos vivos.

Mención especial: 15 rebotes de Sullinger que firma su 8º partido de los últimos 12 capturando más de 10 rebotes. No me canso de decirlo, qué haría este jugador con la disciplina de Ibaka.