Milwaukee es otro equipo

La sólida defensa ha dado paso a un centrado ataque

 

Fuente: Keith Allison (CC)
Fuente: Keith Allison (CC)

Después de sorprender a propios y extraños la temporada pasada, gracias en parte a un gran trabajo en defensa y a la solidez colectiva del equipo, este año estamos viendo a unos Milwaukee Bucks muy irregulares, concediendo demasiado en el apartado defensivo, en el que el equipo recibe una media de 105,6 puntos por partido (25º equipo de la liga en este aspecto) y da muchas facilidades a los rivales en el rebote, donde es el peor equipo de la liga.

Sin embargo, a pesar de esta fragilidad atrás, el juego del equipo también ha cambiado en la parcela ofensiva, ya que la aparición de jugadores como Greivis Vasquez o la irrupción de Bayless, han hecho que la media anotadora también suba en relación al curso pasado.

Asimismo, el rol de otros jugadores parece diametralmente distinto al del pasado, como es el caso de Khris Middleton, que está jugando mucho más dentro de la línea de tres puntos, lo que quizás esté generando situaciones forzadas para un jugador de sus cualidades, sin un potencial físico espectacular, lo que hace que sufra en situaciones de penetración o con poco espacio, y al que de hecho estamos viendo jugar mucho más incómodo, con una mala selección de tiro, a pesar de que sus números globales no son del todo malos, promediando 14,2 puntos por partido. Desde la redacción de los Bucks de SomosBasket creemos que, probablemente si jugase más por fuera, abriría mucho más el juego, beneficiando a sus compañeros y a sí mismo, ya que esto le permitiría obtener tiros más abiertos (gracias a los espacios que generan las penetraciones de MCW, Parker o Antetkounmpo, o el poder de atención de Greg Monroe en la zona), mejorando así sus porcentajes y contribuyendo a la mayor eficiencia ofensiva del equipo.

Por otro lado, también hemos podido comprobar como Antetokounmpo está teniendo una incidencia global en el juego del equipo, tanto en defensa como en ataque, destacando su evolución en este último aspecto, en el que encontramos diferencias notables con respecto a sus dos primeros años en la NBA.

En primer lugar hay que destacar su mejora en todos los porcentajes de tiro, desde los tiros libres (84,8% esta temporada en comparación al 68,3% de su año rookie) hasta los triples, donde este año está promediando un remarcable 36% (teniendo en cuenta las características de jugador), que supone una notable mejoría si tenemos en cuenta que el año pasado apenas metía el 15,9%.

Esta mejora en el tiro permite a Giannis estar mucho más suelto en la cancha, ya que antes los defensores le cedían un espacio que ahora no se pueden permitir, lo que hace que Antetokounmpo pueda sobrepasar a su defensor con más facilidad y así o bien anotar en penetración o bien abrir el juego para un tiro abierto de algunos de sus compañeros.

Tras este pequeño “análisis”, se puede ver como no solo el juego del equipo de Jason Kidd ha mutado en estos primeros partidos, sino que también el papel de varios de sus jugadores está siendo muy diferente, lo que en algunos casos esta beneficiando al equipo (Giannis Antetokoumpo) pero en otros está sucediendo justo lo contrario (Khris Middleton).

Si Jason Kidd es capaz de adaptar una serie de aspectos del sistema ofensivo a las cualidades de sus jugadores, y si el compromiso en defensa mejora, este todavía puede ser un gran año en Milwaukee.