La profundidad empieza a ser un problema en los Boston Celtics

Asoman las primeras críticas a la rotación

Foto: Bradjward (CC)
Foto: Bradjward (CC)

Si hay alguna palabra que pueda definir a los Boston Celtics en lo que va de temporada, esa es inconsistencia. El equipo del trébol lleva una temporada 2015-2016 llena de altibajos, cual montaña rusa, y algunos jugadores empiezan a sacar conclusiones, buscando el motivo que les lleva del zenit de su baloncesto a caer pisoteados por sus rivales.

Igual es necesario ser algo más gráfico en mi explicación, en honor a mi jefe, Javier Rodríguez, lo haré en referencia a una serie por todos conocida, How I Met Your Mother. Bien, en esta obra uno de sus protagonistas, Barney Stinson, unos de los mujeriegos más aclamados de la ficción, explica en un episodio la «Escala Sexy/Loca».

1246113480015_f«A una chica se le permite estar loca, siempre que sea igualmente sexy. Por tanto si está así de loca, tiene que ser así de sexy, y si está así de loca tiene que ser así de sexy. Todos queremos a una chica que esté por encima de esta línea, conocida también como la diagonal Vicky Mendoza. Una chica con la que salí saltaba a la comba con esta línea, si se afeitaba la cabeza, tenía que perder cinco kilos, si me clavaba un tenedor, tenía que ponerse implantes de pecho… debería llamarla».

¿Entedido?, ¿no?, veamos. Los Celtics y la Escala Sexy/Loca de Stinson tienen  un similitud muy clara, la inconsistencia.

 

Si los Celtics ganan a los Wizards de más de 30 puntos, pierden contra los Magic de más de 20, si ganan a los Nets dejándolos por los suelos, a los dos días salen destrozados de Brooklyn. Si vienen de ganar a los Thunder y a los Rockets jugando un gran baloncesto, llegan los Hawks y nos hacen parecer un equipo de D-League y casi somos el ansiado «1» en el casillero de los Sixers.

¡Ay… estos Celtics!, que mal me lo hacen pasar.

Los jugadores se han dado cuenta del problema, y tras la última «loca» derrota contra los Magic, han querido expresarlo ante los medios, el más contundente fue el alero Jae Crowder:

«No hemos construido todavía nuestra identidad como unidad. El cuerpo técnico no lo ha descubierto todavía», dijo el alero tras la derrota. «No tenemos rotaciones establecidas. Un montón de chicos no saben dónde van a jugar o cuanto tiempo van a hacerlo. Nos está afectando un poco. Tenemos que resolverlo».

«Tenemos que ser pacientes con el cuerpo técnico. Vamos a tratar de averiguarlo pronto, porque estos partidos llegan rápido, y no queremos quedarnos atrás».

Isaiah Thomas también analizó el problema:

«Tenemos que encontrar la manera de jugar de la misma forma todas y cada una de las noches, sin importar si los tiros entran o no«, decía el base de Tacoma. «Nuestro mayor problema es que vamos a volver a jugar como lo hicimos contra los Wizards, pero luego volveremos a jugar como lo hicimos contra estos chicos (Magic). También hay que darle crédito a los Magic. Son un buen equipo y jugaron un buen partido. Pero ha sido justo, estábamos un paso más lento en todo -balones perdidos, rebotes ofensivos. Y eso no somos nosotros«.

«Si queremos ser un buen equipo, tenemos que jugar al máximo todas y cada una de las noches. Pero las rotaciones, se puede decir que jugar minutos inconsistentes, te da un juego inconsistente. Pero tienes que hacer difícil al entrenador sacarte de la pista».

«Es una fuerza, que podría ser una debilidad, porque el entrenador sabe que tenemos un montón de chicos, y quiere dar a todos una oportunidad, que debería«, decía Thomas. «Pero al mismo tiempo, cuando se deciden los partidos, tienes que poner a tus mejores cinco fuera«.

«Tampoco quiero poner todo el peso detrás del entrenador. Está haciendo un gran trabajo. Es sólo que, como jugadores, tenemos que involucrarnos».

Muy interesantes palabras de dos de los pesos pesados del vestuario. Está claro que hay un problema, y que jugadores más que válidos, como es el caso de Tyler Zeller, no están jugando prácticamente nada, o están viendo al lado de su nombre en el boxscore, las temidas siglas «DNP«. A partir de mediados de diciembre, los jugadores firmados en verano son traspasables, y es muy probable que, de seguir las cosas así, veamos movimientos en la plantilla, simplemente, para reducir las rotaciones.