Tras la derrota de esta pasada madrugada en Milwaukee, la séptima consecutiva más exactamente, Michael Malone ha decidio tomar la mayor parte de la culpa.
«Comienzo conmigo mismo. Si se pierden siete partidos de forma consecutiva, yo he de hacer un mejor trabajo. Depende de mí como entrenador jefe el conseguir más de este equipo. Así que la culpa recae sobre mí, y debo de hacer un mejor trabajo para progresar porque hubo un momento en el que estuvimos 6-5. Parece que haya pasado una eternidad desde entonces. Nos hemos alejado mucho, mucho de eso, y la verdad que no sé cuánto debe doler para los chicos. Sé que algunos se preocupan, algunos odian perder. Creo que a otros chicos les gusta ganar, y ahí hay una gran diferencia.»
El equipo encajó 35 puntos al contraataque en el encuentro frente a los Bucks, procurados por un total de 24 pérdidas. Malone empieza a estar preocupado por la falta de cuidado con el balón, ya que esta madrugada varios jugadores del equipo terminaron con 2 o más pérdidas:
«Espero que se pueda arreglar fácilmente, no tengo tanta confianza en ello como vosotros, para ser honesto. Es la definición de locura, hacer las mismas cosas una y otra vez y esperar diferentes resultados.»
«Salimos a la carretera frente a un equipo que jugó el encuentro como si necesitaran ganarlo. Nosotros jugamos como si quisiéramos esa victoria, es un acercamiento totalmente diferente. No mostrarse fuerte con el balón, no tomar las decisiones correctas, no tener el espacio suficiente, lo que sea que pueda ser. Miraremos más grabaciones. Es simplemente algo en lo que vamos a tener que seguir trabajando. No voy a huir. Me voy a dejar el alma para darle la vuelta a esto. Y voy a encontrar a los chicos que estén dispuestos a hacer lo que sea que haga falta para cambiar los resultados de los últimos siete encuentros, porque esto es inaceptable para nosotros.»
Emmanuel Mudiay se mostró especialmente disgustado por el encuentro que había realizado, contabilizando en total 5 pérdidas. Se sentó en el vestuario con una toalla en la cabeza y asumió la culpa de todas ellas, prometiendo que mejoraría. Sin embargo, el desagrado de Malone no se dio por ningún jugador en específico:
«Ahora mismo, cuando un equipo se pone en racha contra nosotros nos escondemos, no somos mentalmente lo suficiente fuertes como para responder a las rachas del rival con una propia. Podemos hacerlo durante cortos periodos de tiempo, pero tarde o temprano la cosa se va a pique y no somos capacemos de manejarlo como deberíamos. Y de nuevo, voy a cargar con esta culpa. Sea encontrando a cinco chicos que vayan a jugar como se debe, sea ayudándonos en el ataque, en la defensa, es mi trabajo el ayudar a este equipo mucho más de lo que he estado haciendo últimamente.»
