Los Sixers y cómo no saber cerrar el último cuarto
El equipo podría haber tenido más victorias
Los Sixers en el día de ayer dominaron sobre los Nuggets en 28 minutos seguidos de partido, comenzando al final de la primera mitad y finalizando este dominio a falta de 1:25 minutos para la conclusión. Se podía sentir como Philadelphia iba a disfrutar de la segunda victoria del curso, pero este joven equipo, como a menudo ocurre, se disolvió como un azucarillo en la recta final, acabando el último cuarto 31 a 20 para el conjunto visitante, Denver.
La situación nos suena a todos: Brett Brown ofuscado con su equipo, los jugadores también porque los tiros finales no entraban, los balones se escapaban de entre las manos, o la defensa no funcionaba.
«En estos momentos, es muy frustrante para nosotros tratar de cerrar un partido.«, dijo Brown. Creo que hicimos un buen trabajo en la ofensiva en la gran mayoría del partido. Anotamos el 50%. Nuestro equipo no está diseñado para tener a jugadores que puedan crear sus propios tiros, por lo que tienen que crear pantallas para sus compañeros de equipo.»
La creación de espacio y de jugadas, realmente fue lo peor de la recta final. Se hicieron algunos disparos muy poco viables. Después de anotar un 55.4% en los tres primeros cuartos, los Sixers sólo hicieron 6 de los 21 tiros de campo que se intentaron en el cuarto decisivo, y uno de los seis fue un triple de Covington sobre la bocina desde media cancha.
Las pérdidas desde luego siguieron siendo uno de los problemas fundamentales por lo que no se ganan más partidos. Los Sixers llegaron a este choque con 18.6 regalos de balón por partido, y acumularon 20 pérdidas, incluyendo 5 en el último cuarto que los Nuggets las conviertieron en ocho puntos.
«Tenemos que poner las cosas más difíciles», dijo Brown. «Tenemos que hacer cosas que requieran crear un liderazgo, llegar a la pelota, ser fuerte con la pelota. Todas estas cosas que los buenos equipos tienen que hacer para ganar un partido.»
Brett Brown no es la única persona decepcionada dentro del vestuario por no cerrar partidos, ya que jugadores como Canaan mostraron su opinión al respecto.
«Nos encontramos en esa posición constantemente, y todavía estamos tratando de aprender de ello. Es duro. Es una píldora difícil de tragar, porque sabemos que hay unos ocho partidos este año que deberíamos haber ganado, y dejamos que ellos se escapasen al final. Pero es una curva de crecimiento para nosotros. Tenemos que ejecutar nuestras jugadas y cuidar de la pelota. Una vez que captemos esto, comenzarás a ver un montón de juegos a nuestro favor.»
