Pistons gana a Lakers, los púrpuras tocan fondo

Los Angeles Lakers 91 - 111 Detroit Pistons

Foto: Keith Allison (CC)
Foto: Keith Allison (CC)

Victoria de Detroit Pistons ante Los Angeles Lakers, en “The Palace” de Auburn Hills, en un encuentro sin ningún tipo de historia que contar, más allá de homenajes a leyendas, o de revanchas de temporada. Un partido marcado por el mal baloncesto, su peor, de unos Lakers que hoy tocarían fondo, y de unos Pistons que encontrarían su camino de la mano de tres hombres, Andre Drummond, Reggie Jackson y Caldwell-Pope.

Llegaban los Pistons en racha al partido, tres victorias consecutivas en Detroit, y quisieron aprovechar su buen momento para vengarse de Lakers por su derrota hacía ya algunas fechas en el Staples Center de LA. Así, tras los homenajes de rigor a Bryant, algo que pese a que Kobe no está de acuerdo, todas las canchas quieren seguir haciendo, el encuentro empezaría en avalancha de los locales.

Los Pistons saldrían en avalancha, e infringirían un parcial inicial de 0-15 a su rival, que solo podrían romper dos tiros libres de D’Angelo Russell, el mejor jugador de Lakers en el inicio. Los de Detroit demostraban hambre de victoria, dejaban claro quien era superior desde el inicio, pero, sobre todo, empezaban a creerse que ellos pueden luchar por una plaza de playoffs en la Conferencia Este.

Así, durante toda la primera parte, el partido fue toda una auténtica pesadilla para los californianos, que tuvieron que ver como un equipo los apisonaba sin piedad. Gran culpa de todo esto la encontraríamos en jugadores clave de los locales, como Andre Drummond que acabaría con 18 pts 15 rbts, Reggie Jackson que firmaría 20 pts 3 rbts 6 asts, o Caldwell-Pope que se convertiría con 22 pts en el máximo anotador del partido.

Lakers sufrirían hasta la segunda mitad, con diferencias demasiado amplias, los Pistons se relajarían, y entraríamos en unos eternos minutos de la basura, esos donde los dos conjuntos sacaron a lo peor de cada casa, y el partido se dormiría hasta el final, para un +20 definitivo de los locales.

Para los púrpuras solo pudimos encontrar buenas noticias en Julius Randle que pudo llegar a un nuevo doble doble, su cuarto en cinco partidos, con 15 pts 11 rbts, D’Angelo Russell, que fue la mejor noticia púrpura en buena parte de la primera parte, por juego y sensaciones con la pelota, aunque luego se diluiría como el resto de su equipo, o Lou Williams, el máximo anotador de los de LA en la noche de hoy, desde la segunda unidad con 21 pts.

Noche para olvidar para Kobe Bryant, llegaría con dudas para jugar, por problemas estomacales, y no se encontraría cómodo en ningún momento en el partido. Se iría a los 5 puntos, con una racha de tiro espeluznante, con 2-15 en tiros de campo. Sin lugar a género de dudas, hoy no fue la noche de la mamba negra, que se despidió definitivamente de la ciudad de Detroit.

Partido sin historia de unos Pistons que a día de hoy son toda una colina imposible de subir para los Lakers de Los Angeles, y unos púrpura y oro con demasiados problemas que resolver dentro como para demostrar en la pista una mejoría en la cancha.

Todo ello, traducido en una sola jugada, en una entrada a canasta que acabaría en empujón tras falta recibida de Nick Young, el gran señalado por su entrenador. La frustración de un jugador traducida en una sola jugada, o la frustración de un entrenador que tuvo que buscar un culpable, señalando a un solo jugador que esta madrugada explotó y puso a los pies de los caballos a su entrenador.