Los Warriors sudan la venganza contra los Bucks

Queda oficial: los Bucks tienen tomada la medida a los Golden State Warriors. Muchos esperaban una victoria aplastante local ante un equipo que, sin poder aprovecharse del cansancio rival, no está mostrando un gran nivel, perdiendo incluso contra unos desalmados Lakers; pero esto es lo bonito del deporte: todo es posible.

El ritmo anotador fue frenético desde el principio, muy divertido de ver. Los Warriors golpearon primero con un triple de Curry; pero el intercambio de canasta fue constante, ningún equipo consiguió sumar una gran ventaja respecto al otro aunque los locales parecían tener un poco más de control, aunque con ventajas muy pequeñas. En el último minuto los Bucks consiguieron darle la vuelta y ponerse con 3 puntos de ventaja al final del primer cuarto.

El segundo cuarto fue claramente dominado por los Milwaukee Bucks. El equipo de Kidd mantuvo a raya el ataque de los locales y mantuvieron la alta producción de anotación del primer cuarto, sin grandes parciales demoledores, sumando poco a poco. Casi sin hacer ruido los visitantes llegaron al descanso con una buena ventaja de 12 puntos y un marcador estratosférico: 58-70.

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¿Primera derrota de los Warriors como local? Nada más lejos de la realidad. El tercer cuarto fue muy disputado, se empezaron a ver los primeros signos de defensa por parte de los locales y se redujo la anotación. Los de Walton también estuvieron más finos en defensa; pero aguantando el chaparrón y gracias a la ventaja que obtuvieron con anterioridad llegaron al definitivo y último cuarto con una buena ventaja de 8 puntos.

Ya en los últimos 12 minutos los Golden State Warriors fueron los Golden State Warriors y los Bucks se ahogaron completamente, viéndose totalmente superados en ambos lados de la cancha. El parcial fue demoledor, los locales anotaron 36 puntos y solo dejaron anotar 19 a sus rivales. 17 puntos de diferenciar para sentenciar un partido que tuvieron que sudar sangre que se había puesto muy complicado para los líderes de la NBA.

Por parte de los Golden State Warriors, el mejor volvió a ser Stephen Curry quedándose muy cerca del triple-doble con 26 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias. La otra parte de los Splash Brothers fue el arma ejecutora, siendo el máximo anotador con 27 puntos. Draymond Green sigue siendo el asesino silencioso de este equipo, dominando todas las facetas del juego con 21 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias. Festus Ezeli consiguió 14 puntos desde el banquillo y Rush 10 como titular debido a la lesión de Barnes.

En los Bucks hasta 7 jugadores superaron los 10 puntos; de entre ellos el mejor fue Michael Carter-Williams. El base —que había sido el centro de las polémicas de Green por mirar de una manera desafiante al banquillo de GSW tras un mate— anotó 24 puntos, capturando 5 rebotes y dando 4 asistencias. Antetokoumpo consiguió 20 puntos, Middleton 16, 14 Jabari Parker; Pumlee y Mayo: 13 y 12 respectivamente desde el banquillo; y, finalmente, Greg Monroe se quedó cerca del triple-doble con 10 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias.

Los Warriors se colocan con un récord de 26-1 y su próximo partido es contra los Jazz en Oakland. Los Bucks se siguen hundiendo en la clasificación con un 10-18, su próximo partido contra los Suns en Phoenix es ya crucial.