Los Mavs salen victoriosos de Brooklyn tras OT en el día de Nowitzki y JJ Barea

Dallas Mavericks 119-118 Brooklyn Nets

Finalmente Deron Williams no jugó en el día marcado como el de su regreso al Barclays Center tras su controvertida salida de la franquicia neoyorquina, pero el encuentro no defraudó en absoluto. Mavs y Nets disputaron un auténtico partidazo que se tuvo que dirimir en la prórroga, cayendo del lado visitante por un ajustado 119-118.

Ante la ausencia del morbo que generaba DWill, dos hombres se erigieron como auténticos protagonistas de la noche: Dirk Nowitzki y JJ Barea.

El alemán sumó un nuevo hito a su carrera, superando a Shaquille O’Neal en el sexto puesto de la lista de anotadores históricos. Nowitzki sumó 22 puntos ante los Nets y ya acumula 28.609 tantos en su dilatada carrera, superando así los 28.596 puntos de O’Neal. Lo hizo con este tiro en suspensión, marca de la casa, en el segundo cuarto y ante la defensa de Andrea Bargnani.

La otra estrella de Dallas fue JJ Barea, que disfrutó anoche de su «career night». El base puertoriqueño anotó 32 puntos, su mejor marca en la NBA, y lo hizo estableciendo a su vez su récord en tiros anotados (13) e igualando su mejor registro de triples (5). Por si todo esto fuera poco, Barea repartió además 11 asistencias y fue una auténtica pesadilla para la defensa local.

Nowitzki y Barea estuvieron bien acompañados por Wesley Matthews, autor de 17 puntos, y por Parssons y Villanueva, que aportaron 11 y 14 puntos respectivamente.

Por Brooklyn, destacar la actuación de Thad Young, autor de 29 puntos y 10 rebotes, además de firmar el triple que mandó el partido a la prórroga. Bogdanovic sumó 17, estando muy atinado desde larga distancia, con 5 de 5 en triples. Por contra, Jack, Lopez y Johnson acabaron con 13 tantos cada uno, pero estuvieron muy fallones de cara al aro, combinándose para un 16 de 45 en tiros de campo.

Además de Williams, baja por problemas en el tendón de la corva, también se ausentó Devin Harris por parte visitante, convaleciente del mismo problema. En cambio, Hollins recuperaba a Shane Larkin, que volvía a vestirse de corto tras perderse 5 partidos por una conmoción cerebral.

El encuentro comenzó con unos Mavericks muy enchufados desde la larga distancia, cosa que puso rápidamente tierra de por medio entre ambos equipos, 24-11 en el minuto 8. Los Nets habían salido muy fríos a la pista y no fue hasta la entrada de la segunda unidad que Brooklyn comenzó a hilvanar alguna jugada, consiguiendo maquillar el resultado al final del primer periodo, 32-26.

Pero esta pequeña reacción no descentró a los hombres de Rick Carlisle, que con un Barea pletórico en el lanzamiento volvieron a coger la sartén por el mango y se dispararon hasta su máxima ventaja en el partido, que llegó en el minuto 20, 59-43 y +16 para los Mavs. Barea llevaba ya 20 puntos a estas alturas y Dallas se sostenía en el 80% de acierto en tiro, habiendo anotado 20 de sus primeros 25 intentos. Por fortuna para los locales, un nuevo resurgir de Thad Young y Bojan Bogdanovic, apoyados por los buenos minutos de Willie Reed desde el banco, permitieron recortar las distancias a Brooklyn, que se fue al descanso con 11 puntos de desventaja, 64-53, tras un triple en el último segundo de Dirk Nowitzki.

Los Nets salieron de los vestuarios con una nueva mentalidad y mucho más movilidad por parte de sus jugadores, que con un parcial de 2-10 se ponían sólo a 3 puntos, 63-66 en el minuto 26. Dallas intentaba sobreponerse al mal inicio, pero Brooklyn seguía apretando con los mejores minutos de Johnson y Lopez, consiguiendo darle la vuelta al marcador a mediados del tercer cuarto, 73-75. Lejos de contentarse con eso, los hombres de Hollins intentaron poner tierra de por medio, 85-75 en el minuto 34. Dallas sólo había anotado una canasta en los últimos 5 minutos, permitiendo a Brooklyn culminar un parcial de 2-16. Tras esto, los Mavs reaccionaron levemente y Barea, con un nuevo Buzzer-beater, situaba el 81-87 al final de los primeros 36 minutos.

Las cosas no podían pintar mejor para los locales, que tras sendas canastas de Larkin y Bargnani traspasaban de nuevo la barrera de los 10 puntos de ventaja, 92-81 en el minuto 38. Pero la temporada de los de Hollins está siendo una auténtica montaña rusa, y anoche no podía ser diferente. Carlisle instaló una zona en defensa que los locales no supieron atacar y poco a poco Dallas fue recortando distancias, con Matthews y Villanueva recuperando la puntería desde el triple. Los visitantes completaron un parcial de 22-8 que los ponía de nuevo en cabeza, 103-100 en el minuto 45. Tras un intercambio de golpes por parte de Johnson y Nowitzki, se sucedían una serie de errores que dejaba el partido igualado a 105 con 30 segundos por jugarse. Barea volvía vestirse de líder, y con un estratosférico 2+1 ponía el partido franco para los visitantes a 12 segundos del final.

Hollins paró el partido y diseño la jugada para intentar igualar, aunque sin mucho éxito. Sin embargo, Thaddeus Young se sacaba un triple de la chistera y volvía a igualar el partido con 6 segundos por jugarse. Barea tuvo una última oportunidad, pero de nuevo Young, con un tapón, evitó la victoria visitante y envió el partido a la prórroga.

El tiempo extra se convirtió en una batalla de triples entre ambos conjuntos, con Jack ejecutando por los locales y Matthews y Barea por los visitantes. Una canasta de Lopez a falta de 42 segundos ponía a los Nets por delante 118-117, pero en la siguiente jugada volvió a aparecer el de siempre, Dirk Nowitzi, que aprovechó un desajuste defensivo local para anotar en el poste ante la leve oposición de Joe Johnson. Con uno abajo en el luminoso, los Nets tenían la última posesión, con 10 segundos en el reloj, y el balón llegó a las manos de Jarrett Jack, que tan bien había resulto el año pasado estas situaciones. Sin embargo, esta vez salió cruz, y la buena defensa de Wesley Matthews selló la victoria visitante, con el resultado final de 119-118.

Con este triunfo, Dallas sitúa su balance en 16-13, mientras que los Nets siguen siendo uno de los peores equipos de la NBA, con un registro de 8-21.

Brooklyn jugará su próximo partido en la noche del sábado al domingo, cuando reciban en casa a Washington Wizards. Por su parte, los Mavs también volverá a la acción en la misma fecha, recibiendo a Chicago en Dallas.