Allen Crabbe, rindiendo bien de titular en lugar de Lillard

En cuatro partidos como miembro del quinteto titular, Allen Crabbe está demostrando tener un sitio con los Portland Trail Blazers en el presente y el futuro a largo plazo. Con la estrella de los de Oregon, Damian Lillard, fuera por una fascitis plantar, el escolta de California-Berkeley ha adoptado aún más protagonismo que el que ya tenía como sexto hombre, incluyendo una fenomenal actuación contra los Cavaliers hace dos partidos en la mejor victoria de su equipo en lo que llevamos de campaña.

Crabbe promedió en 2014-15 apenas 13,4 minutos por partido, formando parte de una terrible segunda unidad que en parte condenó al fracaso a los Blazers el año anterior. Sin embargo, con las marchas de Wesley Matthews, Arron Afflalo y Nicolas Batum, no le quedaba más remedio al entrenador jefe de Portland, Terry Stotts, que confiar en el exterior de 1,98m de altura para proporcionar a su equipo de algo de tiro exterior y versatilidad en el perímetro. El jugador originario de Los Angeles también se aprovechó de la salida de Will Barton en el invierno pasado como parte del traspaso por Afflalo, que liberó aún más oportunidades en los puestos de «2» y «3». Crabbe ha respondido con creces ante esta ocasión única de hacerse un lugar en la NBA, y todavía más cuando ha tenido que salir en el quinteto inicial como en estos últimos cuatro encuentros.

Al margen de esa excepcional noche contra LeBron James y Kevin Love, en la que Crabbe registró 26 puntos y 4 de 6 en triples y estableció un nuevo récord personal de anotación, el jugador de los Blazers ha conseguido mejorar sus aportaciones sin perder demasiado en eficiencia a pesar de aumentar considerablemente las responsabilidades, puesto que sin Lillard solo C.J. McCollum es viable como creador de juego para Portland. Sus compañeros, como el mismo McCollum, confiaban en que Crabbe aprovecharía su momento:

«Siempre supe que AC podía jugar. Es una persona que está muy cómoda en la pista. Lanzamientos tras uno o dos botes, encesta sus triples, va a defender a un gran nivel… Es un gran jugador para nuestro sistema. Es un alero realmente sólido que puede hacer un montón de cosas diferentes. Debido a oportunidades, estáis empezando a ver lo que nosotros ya sabíamos finalmente.»

Como titular, y aunque la muestra es muy pequeña ya que solo estamos hablando de cuatro partidos, Crabbe ha pasado de tener un rating neto de -4.6 a uno positivo de 2.5, incluyendo un sólido 99.3 en defensa de los Blazers cuando él está en pista. Su porcentaje de uso ha pasado de un 16,9 a un 22,9%, entrando ya en la categoría de segunda referencia ofensiva por detrás de McCollum, y a pesar de que sus porcentajes han descendido, es interesante incluir una mejora notoria en las pérdidas, ya que desde su inclusión en el quinteto ha reducido ese aspecto del juego de un ratio de 8.5 a un 4.1, una marca brillante.

Con todo, Crabbe ha conseguido realizar una notable transición de enérgico 3&D desde la segunda unidad, a un sólido two way player en la primera rotación, promediando en sus cuatro titularidades 16,8 puntos. Todavía tiene mucho margen de mejora, ya que sus números como integrante de cualquier combinación de cinco o cuatro jugadores no son muy halagüeños, sobre todo el cinco «bajito» de los Blazers con Lillard, McCollum, Al-Farouq Aminu, Mason Plumlee y Crabbe, que está siendo superando en 2,7 puntos en los 71 minutos que han compartido parqué – tercera alineación más usada por Stotts en lo que va de año -.

Sin embargo el banquillo de Portland parece con poco mucho mejor, o al menos más ilusionante que el del año pasado, donde hasta las tardías explosiones de Meyers Leonard y McCollum la segunda unidad era un erial.