Paul George y Marcus Morris se encararon al final del partido
Tuvieron que ser separados por sus compañeros
Hablar de peleas en una pista con jugadores de los Pistons implicados no es descubrir nada nuevo, y si el otro equipo involucrado son los Pacers, todavía menos. Los de la Motown a lo largo de su larga historia han mantenido duras rivalidades con casi toda la conferencia Este y parte de la Oeste, pero últimamente, con el equipo inmerso en una interminable reconstrucción, el espíritu de la franquicia se había disipado. Ahora que la ilusión ha vuelto a Detroit, los aficionados de los Pistons nos alegramos que el equipo vuelva a mostrar aunque sea un ápice de lo que hizo grande a esta franquicia.
Todo pasó en poco tiempo. En un partido en el que los Pistons no la metían ni en una piscina olímpica, los ánimos se fueron caldeando, ya que Paul George fulminó la defensa Piston con 21 puntos sin fallo en el último cuarto. Acto seguido, Van Gundy se encaraba con el árbitro recriminandole acciones no pitadas en el juego, lo que le costó la expulsión.
El cabreo con el arbitraje le costó la expulsión a Van Gundy. pic.twitter.com/zlJ23LIgfU
— The Bad Boys Soul (@TheBadBoysSoul) enero 3, 2016
Casi de manera seguida, con el partido consumiendo sus últimos segundos, Drummond forzó una pérdida de balón a George Hill, que estaba terminando su posesión, pero el pívot no bajo los brazos y decidió defender. En la siguiente posesión, Paul George intentó hacer lo mismo con diferente resultado, y esto es lo que pasó:
Los Pistons necesitábamos ver algo así, saber que la garra y el espíritu de la franquicia siguen intactas. pic.twitter.com/o6P873hE8V
— The Bad Boys Soul (@TheBadBoysSoul) enero 3, 2016
En la rueda de prensa y las entrevistas a los jugadores, Morris dio su versión de los hechos:
«Somos dos buenos equipos, ambos estábamos luchando e intentando ganar la posición, esto es lo que puede pasar«.
«Fue un partido físico y yo soy un jugador físico, así que les guste o no, es como soy«.
Paul George también quiso dar su punto de vista, y optó por rebajar la tensión que se había generado:
«Es solo la competición. Conozco a los gemelos Morris, son buena gente. Fue el calor del momento, cuando juegas duro vas a tener momentos así. La cosa se nos fue de las manos y la temperatura subió un poco«.
Los jugadores de los Pistons comentaron el partido, y todos coincidieron en que había sido tremendamente físico. Morris declaró lo que notó de su defensa sobre Paul George:
«Traté de esquivar los bloqueos al final y le di muchos tiros liberados. Creo que he hecho un buen trabajo a lo largo del partido, pero al final entró en racha«.
Andre Drummond, que ayer hizo un buen trabajo pese a fallar bastantes tiros de campo y bajar de nuevo sus estadísticas de tiros libres, comentó sus sensaciones respecto al partido:
«Todo el partido fue físico, y lo que tienes que hacer es respirar hondo y dejarlo correr. Es lo que es, y sé que no hay rencor por ninguna parte«.
Brandon Jennings:
«Todo el partido fue físico, y teníamos la sensación de que cuando penetrábamos era imposible que nos pitaran una falta, cosa que en nuestra canasta pasaba justo al contrario. Al final George se encendió, y ya sabes como se ponen las cosas a veces«.
Por último, uno de los protagonistas del final del partido, Stan Van Gundy, habló de lo sucedido con su siempre particular visión de los sucesos:
«Obviamente, dije algo que a los árbitros no les gustó«.
Acto seguido, dijo que se sentía orgulloso de lo que había visto en pista por parte de sus jugadores ante los Pacers:
«No necesitábamos una mecha para encender nuestro fuego. De hecho, estoy mas orgulloso de ellos ahora que en los 5 anteriores partidos, incluyendo el de Minnesota. Hemos hecho una buena defensa y solo hemos perdido el balón 10 veces«.
Por tanto, lo de ayer fue solo una pequeña escaramuza que no tendrá relevancia en ningún tipo de documental, pero sí ha servido para que los aficionados de los Pistons veamos que todavía hay algo de esos Bad Boys que nos enamoraron hace ya un tiempo.