Victoria sin contemplaciones de un Club Melilla Baloncesto, ante Ourense Provincia Termal, que volvió a demostrar ser de otra liga a la de su adversario. Encuentro marcado por la superioridad debajo de los tableros de los locales, que aprovecharon sin piedad los déficits de su rival.
Llegaba Club Ourense Baloncesto a su visita a Melilla en el peor momento de la temporada, con tres derrotas consecutivas, y sobre todo con el adiós de Danny Agbelese en aquella primera derrota en cadena, los de Ourense tenían toda una misión imposible en esta visita.
En el otro lado, Melilla, segundo clasificado de esta LEB Oro, con cuatro victorias consecutivas, prueba evidente de ser el equipo más enrachado de toda la competición. Por si eso no fuese suficiente, el equipo de Alejandro Alcoba era el máximo anotador de la liga, y cuyo potencial interior es solo comparable al hambre que tiene su grupo. Todo un muro para cualquier rival, más aún para un equipo lleno de dudas como el Ourense Provincia Termal.
Si el análisis previo era ya demoledor, el partido en sí lo fue aún más, entre un equipo que sabía competir, y otro que aún queriendo competir, le fue imposible. El partido duraría solo el primer cuarto, en el cual los de Ourense encontrarían en la figura de Jonathan Barreiro, 9 puntos y 5 rebotes en este periodo, como sustento, pero sería un espejismo.
La estructura de Gonzalo García de Vitoria se rompería en el segundo cuarto, con las segundas unidades, todo el esquema creado por el entrenador del COB se vendría abajo. Donde tendrían un claro protagonismo Asier Zengotitabengoa y Héctor Manzano, los dos aleros altos de Melilla consiguieron hacer fuerte su envergadura y empezar a cavar la fosa común donde acabarían los visitantes en la noche de hoy. +9 al descanso para Club Melilla Baloncesto.
Los de Ourense eran conscientes que si querían seguir compitiendo, deberían poner un plus en la defensa, para evitar, por lo menos, que el partido se convirtiese en un infierno para ellos. Esto lo intentarían los primeros minutos del tercer cuarto, pero entre fuerzas escasas, y la superioridad interior en el juego de los locales, los de García de Vitoria pronto se desvanecerían en el parquet melillense.
Cuanto más flojearon las piernas del Ourense Baloncesto, más aumentó la figura de ese gigantesco pívot puro que es Eduardo Hernández Sonseca. Posiblemente, el mejor Center de la competición, que una noche más volvería a demostrar su fortaleza, firmando 28 puntos, 9 rebotes y 4 tapones, espeluznante su actuación.
El último cuarto fue un auténtico paseo local, las diferencias se empezaron a multiplicar exponencialmente a la falta de ideas y físico del Ourense Provincia Termal, y las diferencias llegaron a ser superiores a los 30 puntos de diferencia. Un cuarto, que solo sirvió para ver un rival apabullado por un grupo muy superior, y para que determinados jugadores locales multiplicasen sus cifras.
Así, los jugadores más destacados numéricamente del partido serían, Hernández Sonseca hasta los 40 de valoración, Brandon Edwards con 17 puntos y 7 rebotes, muy activo en el rebote ofensivo, Asier Zengotitabengoa con 17 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias, y por último, Héctor Manzano con 16 puntos y 6 rebotes. Toda una exhibición en toda regla, de un Club Melilla Baloncesto que demostró ser un claro candidato al ascenso deportivo de esta liga.
En el Ourense Provincia Termal, pocas cosas que destacar, o ninguna, salvo el intento de competir de sus jugadores hasta el final, pese a la superioridad rival, el equipo perdió por ser peor en calidad, no por intensidad ni por bajar los brazos.
Un Ourense Provincia Termal que evidenció, de la peor manera posible, la que marca el verse superado sin contemplaciones, la falta de potencial interior. Si el COB quiere volver a competir debe reforzarse, de nuevo, en sus puestos interiores, sino sufrirá hasta el final de esta LEB Oro.
