Los Celtics y el orgullo son inseparables

 

Este lunes, contra Nets, los Celtics juegan el partido más importante de la temporada, ¿suena muy apocalíptico?, es posible. Los Celtics lideran el Este en anotación, y siguen con un impresionante segundo puesto en Defensive Rating, solamente tras unos Spurs que están defendiendo a las mil maravillas (si os gusta disfrutar de esquemas defensivos, por favor, echad un vistazo a como defienden estos «viejos»). Pero estas dos últimas derrotas, ante Lakers y Nets, muestran el poco margen de error que tiene el equipo. 

Vamos a inventarnos un nuevo término para aplicar a estos Celtics, el D.I.A., que sin llegar a ser estadística avanzada, puede definirse como «intangibles necesarias«.

Defensa

Intensidad

Actitud

Cuando los Celtics no tienen el D.I.A. (perdón por el chiste malo), son unos de los peores equipos de la NBA. Si has visto y sufrido con estos dos últimos partidos lo sabrás, pero aquí van unos números que corroboran nuestras sospechas:

Offensive Rating

– Contra los Lakers: 105,7 puntos (por cada 100 posesiones), equivalente al 8 mejor ratio en la NBA. Hay que tener en cuenta que se jugaba contra la peor defensa, lo que lo hace menos impresionante. En ese partido los Lakers defendieron a la altura de la 18ª mejor defensa de la liga, una gran mejora.

– Contra los Nets: 99,8 puntos (por cada 100 posesiones), equivalente al 29º ataque de la NBA. Antes de este partido, la defensa de los Nets se situaba en la posición 25, en ese partido permitió tantos puntos como la segunda mejor defensa de la liga.

Deffensive Rating

– Contra los Lakers: 113,9 puntos (por cada 100 posesiones), equivalente al peor ratio defensivo de la NBA. Antes de ese partido, los Lakers eran el 29º peor ataque, esa noche anotaron como el segundo mejor ataque de la liga. Como OKC o los Warriors.

– Contra los Nets: 102,9 puntos (por cada 100 posesiones), equivalente al 11º ratio de la NBA, bastante mediocre. Permitiendo que los Nets anotasen como el 26º ratio de la NBA, viniendo de ser el 28º.

Los números muestran lo que todos hemos podido ver, si no defendemos con intensidad y actitud, nos cuesta horrores ganar a equipos con talento ofensivo, y Lakers y Nets lo tienen. Si no defendemos con intensidad y actitud, NO SOMOS MEJORES QUE NADIE.

Isaiah Thomas lo tiene claro:

«Definitivamente no somos unos de los mejores equipos de la NBA, así que no sé como podemos pensar que está bien jugar con menos ganas y actitud que el contrario«, dijo Thomas. «Cuando no jugamos duro y no somos un equipo agresivo, somos uno de los peores equipos de la NBA. Pero cuando somos agresivos, nos lo pasamos bien y defendemos, somos uno de los mejores equipos de la liga. Creo que mucha gente ha visto eso. Por lo que, de alguna manera, de alguna forma, tenemos que ser más consistentes».

Acertadas palabras del base. Parece que ser pequeño y verde te hace más sabio, comprenderme tú debes.

Lo más importante en una reconstrucción es crear una identidad, porque crearla, te ayuda a marcar unas pautas y seguir un camino. Los riesgos de no tenerla e ir a la deriva son visibles en los actuales Sacramento Kings.

Y los Celtics tienen una, que se forjó con Red Auerbach y que Kevin Garnett volvió a traer con su llegada, como bien escribió Andrés Villar en «El último aporte de Kevin Garnett a los Celtics«:

«Muchas características personales del jugador se amoldaban como si fueran propias a la historia de los Celtics, su defensa de élite fue una marca registrada de la institución verde durante años, el respeto por el compañero y la filosofía de conjunto es parte del ADN de la estructura verde y fue traída en forma de “Ubuntu” por el ex Farragut, su intensidad y sacrificio en la cancha era un recordatorio de esa característica del “orgullo verde” (lo nuestro va por tirarse de cabeza “a lo Bird” y no al “glamour” de LA)».

NUNCA PERDAMOS NUESTRAS SEÑAS DE IDENTIDAD. No debemos, primero por respeto a nuestro pasado, y a la camiseta verde. Segundo, porque no tenemos el talento suficiente como para no dejarnos la sangre, la piel y los huesos en el parquet todas las noches.

Tenemos una oportunidad de volver por la senda del «orgullo verde» este lunes, de nuevo contra los Nets, y debemos aprovecharla.

Si el triple de Jerebko llega a entrar, y ganamos el partido en la prórroga, yo no me hubiese ido a dormir contento y tranquilo, no. Ya que durante 46 minutos, esos jugadores no se merecían llevar la misma camiseta que vistieron Russell, Bird y KG. Salvo Marcus Smart, y por contados momentos Jae Crowder, Isaiah Thomas y Evan Turner, nadie demostró jugar con orgullo, y eso en Boston no se puede permitir.

Podrán fallarse las canastas, podrán flaquear las piernas, pero el D.I.A. nunca debe faltar en un partido de los Celtics, y este año menos que nunca.