Chris Kaman habla sobre su rol como mentor en los Blazers

Ha asumido muy bien su papel a pesar de jugar poco

En una extensa entrevista con el periodista de Comcast SportsNet NW, Jason Quick, Chris Kaman ha reflexionado sobre lo que supone pasar un año entero al final del banquillo sin jugar, tras 12 temporadas en la élite y una participación en el All-Star. El ex de Clippers, Lakers, New Orleans y Mavericks, ha aceptado su nuevo lugar en un equipo muy joven que no le necesita en la pista, sino en el aspecto mental del juego. Esta fue la condición que le puso el Presidente de Operaciones de los Blazers, Neil Olshey, cuando accedió a ejercer la opción de equipo que tenían sobre el segundo año de su contrato.

«Te baja los humos, viniendo de donde vengo y haciendo lo que hago ahora y sabiendo que todavía puedo jugar. Pero estoy bien con la situación. De veras«.

Similar a Gerald Wallace con los Celtics o Jason Richardson o ahora Elton Brand con los 76ers, Kaman ocupa un rol muy necesario en cualquier escuadra joven. Lo extraño en el caso del americano con pasaporte alemán es que su habilidad para contribuir no se pone en duda, ya que la temporada pasada, como tercer jugador interior, promedió 8,6 puntos y 6,5 rebotes en menos de 20 minutos de promedio. Pero Portland, tras la operación salida vivida en verano, ya no necesitaba al Kaman que fichó el curso anterior, por lo que a cambio de traerlo de vuelta y pagarle su sueldo de cinco millones de dólares, el ex de Central Michigan iba a tener que adaptarse a lo que los Blazers requerían. También le dijo Olshey que si encontraba una buena oportunidad para mejorar la plantilla que conllevase su traspaso lo haría, algo que no le preocupa:

«Sé que existe una alta probabilidad. Si consigue una buena oportunidad para el equipo, me traspasan«.

Tras años de ganarse una mala reputación con entrenadores y compañeros, Kaman está experimentando un cambio positivo en su nuevo puesto, sabedor de que a veces es mejor morderse la lengua. Tanto se ha tomado en serio su ocupación que incluso hizo regalos de Navidad a sus compañeros y entrenadores de entre una lista de la que podían escoger, por ejemplo, un cuchillo de caza – una de las principales pasiones del natural de Michigan -.

«Estos son mis compañeros, los chicos con los que comparto trinchera. Me preocupo por ellos. No es como si fueran mis mejores amigos, pero me preocupo genuinamente por ellos».

Después de algunos de los encontronazos que tuvo con gente como Monty Williams -su entrenador en New Orleans – y Rick Carlisle – en Dallas -, Kaman quiso que Portland fuera distinto, algo mucho más aparente ahora que su rol se ocupa del aspecto mental del juego.

«No trataba a la gente bien. Hablaba mucho. Pero aprendí de todos mis errores – faltarle al respeto a la gente, tratar a la gente de la manera equivocada -, para saber que no voy a ningún lado siendo así. Como no seas una súper estrella así no vas a funcionar. La gente lo odia y no quiere estar cerca de alguien así. Pero empecé a verme a mí mismo así y pensé, tío, tienes que cambiar esto«.

Con el entrenador Terry Stotts sí que ha conseguido encajar, y hasta le dijo en la entrevista de cierre de temporada el año pasado que era el primer entrenador desde Mike Dunleavy Sr. – su técnico en los Clippers – al que no odiaba al final de campaña, todo un cumplido. Mientras que de Williams dice que «no tiene sentido del humor alguno» de Carlisle reconoce que es «un tío diferente y lo tienes que entender si vas a jugar para él. A algunos jugadores no les importa, pero a otros sí. Por eso puedes ver por qué Rondo no encajó el año pasado. Le doy crédito a Rick, es un buen entrenador y tiene éxito cada año. Pero las personalidades no siempre encajan».

En esta interesante entrevista también rememora su infancia cuando habla de las posibilidades de retiro, aunque admite que le gustaría jugar un año más porque sabe que es todavía capaz. Sin embargo recalca que está conforme con su responsabilidad en Portland, tratando de ayudar a los más jóvenes, como Noah Vonleh, a madurar lo mejor posible en la NBA, sabedor de la suerte que tienen de haber llegado al nivel en el que están – aunque sólo hay disputado cuatro partidos -.

«Lo que estoy haciendo es lo que me piden. Pero no me voy a sentar aquí y y mentirte y decirte que es fácil sentarse y mirar. No lo es. Porque tengo ego, tengo orgullo. Todo eso son cosas que he tenido que analizar a principio de temporada y tragar. Trato de ser lo más profesional posible al respecto. Pero tampoco voy a sentarme aquí y decirte que no tengo días malos cuando veo un partido en el que lo estamos pasando mal sabiendo que podría estar ahí fuera ayudando«.

A pesar de que Kaman no esté jugando nada y le esté suponiendo a los Blazers una inversión de cinco millones, su papel fuera de los números es uno que una escuadra tan joven como Portland está agradeciendo mucho. Sin ir más lejos, los Sixers firmaron al veteranísimo Elton Brand para que hiciera precisamente eso tras un principio de curso donde las cosas han ido a la deriva desde el inicio.