Es evolucionar o morir para Julius Randle

Necesita mejorar facetas del juego para llegar lejos

Fuente: Adrián Rodríguez (CC)
Fuente: Adrián Rodríguez (CC)

Julius Randle, jugador de segundo año oficialmente, pero Rookie de Los Ángeles Lakers, tras perderse toda la temporada pasada por lesión, afronta su primer año con altibajos. El jugador ex de Kentucky muestra su mejor faceta reboteadora, sin bajar el pistón, promediando 9,4 rebotes en 26 minutos en la cancha por partido. Pero Randle muestra una clara faceta irregular en ataque.

Julius comenzó la temporada muy bien en ataque, con partidos de más de 15-10, siendo regular en los dos apartados, pero llegó un momento en la temporada que Byron Scott decidió que tanto Russell como Randle deberían comenzar los partidos desde el banquillo, buscando algo más de ellos, que no se acomodaran, que dieran más de ellos y mejoraran, cosa que en el caso de D’Angelo surtió efecto, ya que estaba jugando mal y sin motivación desde principio de temporada, pero en el de Julius no, no lo merecía, y eso le ha hundido en una espiral de querer demostrar lo que vale continuamente, con precipitaciones y más focos para él en L.A.

El jugador competitivo, que esta en todos lados, que defiende con intensidad y ataca la pintura con más aún, se está desvaneciendo cual azucarillo en el café. Julius mantiene el promedio reboteador, algo que debemos celebrar, con una bajada de minutos considerable, llegando a jugar 15 o 16 minutos en algunos partidos, no ha dejado de coger entre 8 y 11 rebotes por noche, pero en la actitud se ha notado un bajón preocupante. Si os fijáis en su defensa, ya no es la que era, no está activo los 24 segundos de posesión, no va al choque cuando tiene que ayudar a un compañero en una penetración rival, no intenta ni el tapón y se carga de faltas tontas e innecesarias.

En ataque sus rivales ya no tragan por la penetración, saben cómo juega y su baza principal es el choque en penetración, y lo que antes eran 2 puntos ahora son una falta en ataque o un tiro bien punteado. Julius debe evolucionar, crecer baloncestísticamente y como dijo Byron Scott madurar. Todo Los Ángeles sabe que Julius es un diamante que puede pulirse en futuro All Star, o por el contrario estancarse en un jugador del montón, buen reboteador y que luche en los tableros, pero nada más.

Randle tiene absolutamente todo para ser una gran estrella de la liga, pero debe empezar desde ya a mostrar más cabeza tanto en ataque como fuera de la pista, madurar mentalmente, escoger bien sus acciones, volver a tener intensidad en ataque y mejorar si o sí su tiro de media distancia, algo que sabemos que es capaz de hacer. Con esos ingredientes, Julius volverá a ser la pesadilla de los rivales, y en poco tiempo podrá convertirse en una realidad de la liga, alguien que tenga el respeto de todos y que pueda llegar lejos.

Según Draymond Green (un modelo al que seguir en el caso de Julius), el Rookie será un jugador a tener en cuenta en la NBA, y eso no pasa desapercibido por nadie, ni siquiera en las altas esferas de Lakers, donde se dice que entre los tres mosqueteros jóvenes de Lakers, Randle es el más intocable. 

Tal vez una buena manera de que Randle vuelva al ruedo es volver a ponerlo de titular, hay jugadores que necesitan de ese apoyo constante, y Julius de momento parece uno de ellos.

Toca esperar y ver si Scott vuelve a ponerlo en el quinteto titular, aumentando así sus minutos en pista, para ver si de verdad Julius responde como debe, algo que estoy convencido de que sí lo hará.