Lakers ganan a Pelicans en una nueva lesión de Kobe Bryant

New Orleans Pelicans 91 - 95 Los Angeles Lakers

Adrián Rodríguez (CC)
Adrián Rodríguez (CC)

Victoria de Los Angeles Lakers, ante New Orleans Pelicans, en el Staples Center más purpura. Partido encuadrado en esa serie de derbis de poca monta, en la que tanto Pelicans como Lakers estarán involucrados para definir los peores del año en la NBA.

Llegaban Pelicans y Lakers, a este cara a cara, con nuevas y negativas rachas, una vez más en esta temporada. El penúltimo y último del Oeste se ponían frente a frente, sin Anthony Davis (Pelicans), pero con Kobe Bryant (Lakers) en pista, era una buena noche para que los de púrpura y oro volviesen a la senda del triunfo en LA.

Y los pronósticos previos fueron directos al basurero del Staples, los Pelicans dominaban un primer cuarto donde Lakers no conseguía encontrar su juego, y donde los visitantes eran mucho más intensos, y sobre todo acertados en los dos aros.

El primer cuarto se cerraba con un +7 visitante que dejaba bien claro quien dominaba el partido, pese a un par de buenas canastas de Kobe Bryant, Pelicans dominaban con su defensa, ante unos Lakers realmente incómodos en su ofensiva.

Los locales intentaron cambiar el rumbo del encuentro con sus chicos más jóvenes, pero los derroteros del choque en esta primera mitad no iban a ser los elegidos por Byron Scott. Los púrpuras reducían diferencias, pero se encontraban por el camino con otra lesión, en forma de dolor en el Talón de Aquiles de Kobe Bryant. La Mamba no podía seguir en pista, y Lakers debían continuar en el partido sin él, con una larga segunda parte por disputarse, y sobre todo, por remontar.

A la vuelta de los vestuarios, el shock de una nueva ausencia de Bryant dejaba sin referencias a sus Lakers, y daba un nuevo aliento a su rival, unos Pelicans que rondarían los +10 en el tercer cuarto. Para desgracia de los de New Orleans, los Pelicans nunca llegarían a romper el partido, y los de púrpura y oro verían un cambio de chip a las puertas del último cuarto.

La reacción de Lakers fue evidente, y crecía cada minuto que pasaba, trasladando su buen baloncesto del final de tercer cuarto, a un último cuarto que dominaron por completo. Fue un buen momento para ver la capacidad ofensiva de Jordan Clarkson o Lou Williams, claros sustentos del ataque púrpura, disfrutar de los destellos de D’angelo Russell, o ver el potencial interior de un Julius Randle claramente infravalorado por su entrenador.

Lo que nos encontramos en este último cuarto fue la reacción de Lakers, y de algunas buenas piezas ofensivas, que deben liderar a este equipo en su futuro, ya sin Kobe, como hoy. Enfrente, unos Pelicans sin fuerzas, donde la escasez de recursos, y la ausencia de su líder y referencia máxima, hizo que los de púrpura y oro se mostrasen contundentes en el final de partido, hasta la victoria final.

En lo individual, los Pelicans aguantarían en el partido lo que su lideres le permitieron, donde Tyreke Evans, con 21 pts 5 rebotes y 4 asistencias, y Ryan Anderson, con 15 puntos y 7 rebotes, serían sus máximas figuras. En el lado de la victoria, Lakers, con Jordan Clarkson, en 18 puntos y 7 rebotes, y sobre todo, Lou Williams, con 19 puntos, 4 rebotes y 8 asistencias, en buena racha ofensiva.

Acompañándolos, un Julius Randle muy peleón, con 7 puntos, pero sobre todo 11 rebotes, máximo reboteador del partido, junto con un D’angelo Russell, 13 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias, que de nuevo nos dejaría las mejores perlas púrpuras del partido.

Como conclusión, Anthony Davis sería duda hasta última hora, y su ausencia en el parquet del Staples Center no parece haber sido la mejor decisión. La ausencia de líderes naturales siempre es una mala noticia, pero hoy, la de Davis fue más rotunda que la de Bryant, y Pelicans se acabó resintiendo en el final de partido.

Como consecuencia, nada nuevo en ninguno de los dos lados, Pelicans y Lakers siguen siendo los dos peores equipos del Oeste, y una victoria o derrota para cualquiera de los dos, nada cambia. En esta ocasión le tocó a los de LA engordar sus cifras, en un año de nuevo para el olvido de dos franquicias con ganas de mucho más.