Los Knicks ganan a los Celtics en el barro
Boston Celtics 114-120 New York Knicks
Los Boston Celtics visitaban el MSG en plena racha negativa mientras que los locales, 9º del Este, acechan la octava plaza de la conferencia ostentada por los propios Celtics.
El partido empezó con un alto ritmo anotador, con las defensas de paseo por la ciudad. Ambos equipos se intercambiaban golpes de todos los colores pero ninguno conseguía golpear más fuerte que el otro con el paso de los minutos. Con un especial acertado Kristaps Porzingis (3-3 en TC, 2-2 en T3), Brad Stevens pedía tiempo muerto con el 14-16 en el marcador. Jae Crowder empezaba a liderar la ofensiva de los Celtics pero Porzingis seguía martilleando desde la larga distancia para los locales. A Kristaps Porzingis se le unía Carmelo Anthony reventando la tabla de anotación, haciendo que los Knicks empezaran tímidamente a mandar en el partido. Sin especial acierto por los chicos de Boston, empezaban a entrar las segundas unidades al partido, mientras Isaiah Thomas (titular, no confundan) empezaba a tirar del carro. Tras haber defendido muy bien al final del cuarto, los Knicks se iban por delante 27-36 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto no empezaba muy diferente, aún con un quinteto totalmente suplente de los neoyorquinos. Las pérdidas empezaban a ser un problema para los Celtics, pero desde el triple empezaban a estar más acertados, permitiendo acercarse en el marcador. Ahora era Fisher quién paraba el partido, tras haber sacado un quinteto muy flojo. De la mano de Porzingis y Carmelo las cosas volvían a su cauce, y los Celtics volvían a ir a remolque. Sin demasiada historia iba trascurriendo el partido, con los Knicks superando la ventaja de 10 puntos liderados por momentos por un Carmelo Anthony sensacional. El propio Melo se iba a vestuarios antes de tiempo tras sufrir una caída sin explicación a falta de poco más de un minuto en la primera parte. Al final del 2Q el marcador era de 49-59 tras una gran canasta final de Isaiah Thomas, seguido de un tapón.
Melo volvía para la segunda parte con un ajuste extraño por parte de Brad Stevens y es que Marcus Smart se emparejaba en defensa con Kristaps Porzingis. La vuelta de Melo apenas duraba 20 segundos y rápidamente salía del partido con molestias en el tobillo. Sin comerlo ni beberlo los Celtics se metían de lleno en el partido, desactivando a los Knicks por completo en ataque. Tras una canasta de Amir Johnson los Celtics se ponían a 4 puntos. Porzingis hacía su cuarta falta muy pronto, lo cuál suponía un problema gordo considerando que Carmelo estaba fuera del partido. Los Knicks aguantaban el chaparrón de los Celtics por momentos, con un Arron Afflalo tirando del carro en el momento propicio, con un Isaiah desatado para los visitantes. Crowder y Thomas eran los más activos, volviendo a poner a los Celtics a 4 puntos. Sin embargo, Arron Afflalo volvía a la carga para despejar el miedo en New York y Brad Stevens paraba el partido con marcador de 76-83 a falta de 2:15 en el 3Q. Tras el TM los Celtics volvieron a apretar y con de nuevo Isaiah en modo bestia se ponían a 2 puntos y nos íbamos al final del 3Q con los Knicks 4 arriba tras un canastón final de Jerian Grant.
Nada más empezar el último cuarto Jerebko ponía la ventaja en un sólo punto. Con una gran jugada defensiva, los Knicks levantaban un Madison Square Garden a la altura de un buen partido. El empate de los Celtics llegaba de la mano de Sullinger a falta de algo más de 9 minutos, pero el bueno de Jerian Grant cogía los mandos de los Knicks para poner la calma acompañado de un Porzingis que haría su quinta falta, poniendo su continuidad en el partido en jaque a falta de 8:26 para el final. Los Celtics se ponían al fin por delante a falta de 7 minutos. El partido se convertía en un intercambio de canastas de Sullinger por Celtics y Afflalo por los Knicks, a medida que los minutos avanzaban. Un 2+1 del propio Sullinger ponía a los Celtics 3 arriba a falta de 5 minutos. Sin embargo los Knicks no perdían la cara y tras dos acciones consecutivas cerraban un parcial de 5-0 para ponerse 2 arriba. El partido estaba precioso, luchando cada pelota hasta el límite, con muchas acciones en las que jugadores terminaban por el suelo luchando por ella.
Se llegaba al punto clave de partido y entraba Kristaps Porzingis con 5 faltas para los Knicks y lo primero que hacía era una canasta que ponía al equipo 4 arriba. Sin embargo la alegría duraba poco pues hacía la sexta falta y además en un intento de triple de Crowder que tras los TL suponía la ventaja para los Celtics. Pero ahora los Knicks son algo más y de la mano de Robin Lopez y Derrick Williams volvían a ponerse por delante, y a pesar de una contestación por parte de Amir Johnson, una nueva asistencia de Jerian Grant a Afflalo ponía el +3 para los Knicks a falta de 1:21. El partido no dejaba respirar a los aficionados, con una emoción tremenda. A falta de 43 segundos (15 de posesión), los Knicks tenían la pelota con +1 en el marcador. Jerian Grant sacaba 2 TL que ponían 3 arriba a los Knicks y tras una gran defensa sobre Isaiah Thomas, los Knicks tendrían 2 TL de nuevo para Grant para cerrar el partido. Tras un tapón de RoLo el partido no dio para mucho más, llegando al marcador final de 114-120 con un mate fantástico de Derrick Williams.
Los Celtics estuvieron liderados por Isaiah Thomas que anotó 34 puntos además de sumar 3 rebotes y 8 asistencias. Sullinger hizo un gran último cuarto acabando con 14 puntos y 7 rebotes. Jae Crowder estuvo apagado al final pero firmó otro gran partido con 21 puntos, 8 rebotes. Lo más interesante fue la defensa de Smart sobre Porzingis durante muchos minutos.
Carmelo Anthony aportó 17 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias en 19 minutos mientras que Porzingis fue el mejor del partido con 26 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias, 2 robos y 2 tapones. Robin Lopez fue importante también con 15 puntos, pero más lo fue Arron Afflalo con 24, tirando del carro ante las ausencias de Melo y KP. Jerian Grant fue la sorpresa con 16 puntos y 8 asistencias, además de una gran aportación de Derrick Williams. Lo mejor, el volver al 50% de victorias para los Knickerbockers.