Kemba Walker mejora su eficiencia ofensiva
Los Hornets quieren remontar el vuelo con su ayuda
El pasado lunes la NBA rindió homenaje a la persona de Martin Luther King con una jornada especial. En ese día se pudieron apreciar grandes encuentros, como fueron las dos prórrogas en New York o el golpe sobre la mesa de los actuales campeones sobre los Cleveland Cavaliers. Sin embargo el jugador que más destacó en ese día especial fue el base de los Charlotte Hornets, Kemba Walker. El pupilo de Steve Clifford deslumbró a toda la NBA con una actuación histórica para la franquicia, logrando 52 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, y lo más importante, logró guiar a su equipo hacia la victoria después de dos prórrogas ante los Utah Jazz. Esta marca anotadora supuso la máxima anotación de la historia en el día de conmemoración de MLK. Este hecho hizo que muchas personas se fijasen en el pequeño base de los Hornets, especialmente los analistas de la NBA.
En pasadas temporadas Kemba ya ha conseguido hacer tramos de temporada verdaderamente impresionantes, sin embargo, estas grandes demostraciones siempre han tenido un espacio de tiempo determinado, haciendo que después de grandes partidos sus guarismos ofensivos volvieran a ser los habitualmente mostrados en el resto de la temporada. A pesar de ello, en esta temporada parece ser que Kemba Walker no esté dispuesto a bajar su rendimiento. Obviamente no todos los dias puede jugar al nivel mostrado en el último partido, pero sí está demostrando que esta es su temporada de consolidación definitiva en la mejor liga del mundo como uno de los grandes bases de la competición, y mostrando que puede liderar a una franquicia. En la actual temporada Walker está consiguiendo tener sus mejores registros estadísticos de su carrera, promediando 19,9 puntos, 4,2 rebotes y 5 asistencias en casi 36 minutos de juego. A pesar de estas grandes estadísticas, lo que más sorprende del base de New York es el aumento en sus porcentajes en tiros de campo, ya que ha pasado de lanzar de dos puntos con una eficiencia del 38% en la temporada pasada al 43% en la actual temporada, y respecto al acierto de tres puntos ha conseguido pasar de unos porcentajes del 30% en la pasada campaña a más de 37% en la presente temporada, en la línea de personal también ha aumentado un 3% su acierto. Esta mejoría en su eficiencia ofensiva puede dar lugar a pensar que está lanzando diferente y de diferentes lugares del parqué este año, sin embargo sus lanzamientos son similares a los del año pasado. Como se puede apreciar en los siguientes gráficos:
En el primer gráfico se muestra la selección de tiro de Kemba Walker en la temporada 2014-2015, y en el segundo gráfico se aprecia de dónde está ejecutando sus lanzamientos esta temporada. Lon gráficos más o menos son similares, donde se observa que es un jugador con tendencia a penetrar a canasta y con pocos lanzamientos de la esquina. Este año se observa que está lanzando un poco más desde la esquina, esto se puede deber a que este año Kemba está jugando con jugadores como Batum o Lin, que pueden organizar el juego del equipo y así descargar en momentos puntuales a Walker de esta responsabilidad. Por tanto, si no tiene que organizar el juego en estático de su equipo, Kemba puede colocarse en una esquina a esperar que el balón le llegue en esa posición para lanzar, por lo que el número de lanzamientos en esta parte de la cancha son mayores en este año.
Por tanto si su selección de lanzamiento es similar en cuanto a las posiciones de campo, ¿por qué está mejorando sus promedios de eficiencia en lanzamiento esta temporada? Uno de los aspectos que producen esta mejoría es que la franquicia y el entrenador han cambiado de filosofía de juego hacia un juego más ofensivo que en temporadas anteriores, por lo que este apartado del juego se está trabajando más detenidamente en los entrenamientos. El cambio en la filosofía se produjo desde las oficinas, con las adquisiciones este verano de jugadores principalmente ofensivos como Nico Batum, Jeremy Lin y Jeremy Lamb. La obtención de estos jugadores ha hecho que se mejore el nivel ofensivo, disponiendo de más armas para la anotación, por tanto, era necesario cambiar el estilo de juego del equipo. El pequeño base de New York dispone de más espacio en ataque, ya que las defensas no solo tienen que estar pendientes de él, sino que tienen que hacer ayudas defensivas sobre otros jugadores también, haciendo que Kemba Walker dispongade tiros más liberados que en pasadas temporadas, cosa que está causando una mejoría en sus porcentajes. El principal apoyo en este apartado de mejoría ha sido disponer este año en la plantilla del jugador francés Nico Batum, que ha demostrado que es un jugador que sabe hacer de todo en una cancha de baloncesto: reparte juego (es el jugador que más pases de canasta da del equipo en este curso), anota y rebotea con aparente facilidad. Batum está ayudando mucho en la dirección de juego a Walker, haciendo así que el base pueda descansar en tramos de partido. El último factor que parece influir sobre la mejoría de Walker en el lanzamiento tiene que ver con el estilo de juego que tiene el base de la franquicia de Carolina. Walker tiene un estilo de juego eléctrico y que para crearse sus canastas hace uso del dribling, en las anteriores temporadas no disponía de casi ningún jugador a su lado que pudiera crear desequilibrios ofensivos a través del dribling de rivales, y con ello provocaba que Walker tuviera que driblar a dos o tres jugadores para conseguir lanzar, provocando que estos lanzamientos fueran más complicados y con menores porcentajes de acierto. En la actual temporada jugadores como Batum, Lin , Lamb o Marvin Williams pueden crear superioridad en ataque a través de los driblings de rivales, por lo que cuando un jugador de estos dribla a un adversario y dobla el balón a Walker, este solo tiene que conseguir zafarse de su marcador para poder lanzar.
Entonces, ¿qué motivos tenemos para pensar que esta vez Kemba Walker no pueda seguir mostrando este nivel el resto de la temporada? Todos los aspectos analizados de su juego en este año hacen pensar que esta regresión en su juego no se producirá esta temporada, y con ello mostrar a los seguidores de la liga americana que en Charlotte Hornets juega uno de los mejores bases de la competición.