Chris Paul y los Clippers dominan en New York
Los Angeles Clippers 116-88 New York Knicks
Los New York Knicks buscaban ponerse en récord positivo en casa ante unos Clippers que vienen de un back-to-back, con la baja de Blake Griffin y con la reciente marcha de Josh Smith. Por parte de los Knicks no volvía a jugar Lance Thomas, que arrastra molestias en una rodilla.
El acierto de los Clippers y la mala defensa sobre Chris Paul se hizo notar rápidamente, y los Clippers tomaron una ventaja muy importante pronto en el partido, de la mano de la dirección de Paul y con un Paul Pierce ejecutando sin piedad. Sin embargo había luz pronto para los locales gracias a Carmelo Anthony, que se echaba el equipo a la espalda. Los Clippers en 7 minutos habían alcanzado la ventaja de 14 puntos sobre los Knicks. El show lo ponía Chris Paul que en 9 minutos había conseguido repartir 8 asistencias, con un DeAndre Jordan también dominante. Con la entrada de la segunda unidad, los Knicks aguantaron un poco mejor el chaparrón, yéndose al final del 1Q perdiendo sólo 31-24.
Al inicio del 2Q las cosas no cambiaban en exceso. Los Knicks estaban mucho mejor colocados con el cruce de segundas unidades pero no conseguían acercarse en el marcador. Los triples de los Clippers marcaban la diferencia en un encuentro en el que los Knicks parecía que pasaban de defender a los rivales, que tenían una proyección de anotación muy desorbitada. Con la entrada de los titulares de ambos equipos, el marcador estaba en 11 arriba para los Clippers a falta de cinco minutos de primera parte. DeAndre Jordan seguía a lo suyo cosechando un 6-6 en TC (todos mates), recordando a la visita de los Clippers el pasado curso al Madison, en el que él y Griffin repartieron mates a diestro y siniestro. Sin embargo al final del cuarto sufrió con el hack a DeAndre y al descanso el marcador era de 55-45 para los Clippers.
Los Knicks salieron algo más metidos en la segunda parte, más agresivos en ambos aros, llegándose a poner a sólo 4 puntos respecto a los Clippers que esta vez despejaban el miedo a través de los puntos de Chris Paul, que tras un rifirrafe con Calderón ponía el +12 tras 9 puntos consecutivos. Los rifi rafes seguían y tras algún contacto de más por parte de RoLo y discusiones posteriores, este se marchaba expulsado mientras que Paul Pierce y DeAndre Jordan se llevaban una técnica por cabeza. Mientras tanto los Clippers empezaban a dinamitar el marcador llegando hasta el +18. La cosa no cambiaba y al final del 3Q el partido parecía decidido con el 86-64.
El principio último cuarto (y sobre todo los quintetos) hacían presagiar que nos esperaba un último cuarto larguísimo, con una toalla blanca prácticamente oteando el Madison Square Garden. Así pues, sin mucha historia iban transcurriendo los minutos sin rastro de los titulares. Con suplentes en pista todo el cuarto, la emoción no llegó y los Clippers se llevaron una cómoda victoria por 116-88.
Los Knicks jugaron un partido horripilante en general, con ningún jugador superando los 4 tiros anotados. Por los Clippers el mejor fue CP3 con 16 puntos y 13 asistencias además del 20+8 de DeAndre Jordan.