La insistencia de Denver derrota a los Pistons

En la pasada madrugada, se disputó un interesantísimo partido entre los Denver Nuggets y los Detroit Pistons. En los últimos partidos, ambos equipos han cosechado un buen balance de victorias y derrotas. En el caso local, se están consiguiendo numerosas victorias gracias a la acción del espontáneo héroe Will Barton, mientras que en Detroit Drummond, Jackson y la tropa llevan haciendo una buena labor en lo que llevamos de temporada.

En el primer cuarto, se pudo observar como unos enchufadísimos Pistons se adueñaban del marcador, estableciendo una diferencia de puntos estable y cómoda, pero, como suele suceder con Detroit, la pelota decidió no entrar durante una serie de posesiones, hecho que aprovechó Denver para ir recortando la diferencia en el marcador, empatando el partido 15-15 a mitad de cuarto. Este hecho supuso una decaída en la moral del equipo de Stan Van Gundy, el cual dejó que los locales se fueran distanciando aún más en el electrónico durante el resto del parcial. Tras esto, el heroico Baynes sacó a relucir su espíritu de sexto hombre y empezó a trabajar para el equipo, con un par de canastas y rebotes, devolviendo la buena suerte a los visitantes, marchándose con un favorable 26-32.

En el segundo parcial, el partido se volvió en un conjunto de idas y venidas que siempre acababan con una suspensión, pero ello no significó una remontada de los Nuggets, que se vieron nuevamente intimidados por la acción reboteadora y ofensiva de Aron Baynes. Una vez los titulares volvieron a entrar en el partido, el diferencial era de 11 puntos favorable a Detroit. Ambos equipos presenciaron a partir de este momento el show de Jokic, que encadenó una buena serie de tapones y rebotes, que de poco sirvieron a su equipo ya que se fue al descanso perdiendo 45-54.

A la vuelta del descanso, Nikola Jokic demostró que estaba siendo su gran día, ya que repartió una asistencia, un triple y rebotes a la vuelta del descanso, magnífico, y el equipo de Colorado consiguió ponerse por delante en el marcador pasados cinco minutos de juego. No por ello, la labor grupal de Detroit se vio intimidada y el equipo empezó a rebotear y compartir el balón, poniéndole un punto de emoción al partido, consistencia que se vio lapidada por las «mandarinas» de Kentavious Caldwell-Pope, que hicieron que los Nuggets se fueran ganado 84-74 al finalizar este tercer cuarto.

En el cuarto final, Detroit se convenció de que quería llevarse el partido, y el equipo empezó a anotar canastas reduciendo hasta el mínimo la diferencia, y el partido volvió una vez más a la dinámica ajustada que había tenido hasta el tercer cuarto. A pesar de que se pudo apreciar poco nivel anotador, el que hubo estuvo en manos de Nikola Jokic y Aron Baynes, ya que ambos estaban muy enchufados durante todo el partido. Con esto, se produjo la entrada de Drummond a menos de tres minutos del final del partido, y junto a Reggie Jackson intentó ganar el partido, pero el gran espíritu de lucha de Denver, del que lleva haciendo gala en los últimos partidos, hizo que se llevara el choque, 101-104, a pesar del buen encuentro que los visitantes disputaron.

Entre los jugadores más destacados, en Denver podemos nombrar a Nikola Jokic, con 17 puntos, a Gallinari con 30 pts, y a Emmanuel Mudiay con 18 puntos. Entre los jugadores de Detroit, Aron Baynes consiguió el doble-doble con 13 puntos y 10 rebotes, aunque Morris (20 puntos) y Caldwell-Pope (16 puntos) consiguieron buenas cifras anotadoras, a pesar del 7-16 en TC de este último.

El próximo partido de ambos equipos se jugará el lunes, 25 de enero. Los Denver Nuggets recibirán a los Atlanta Hawks, y los Detroit Pistons jugarán en la cancha de Utah Jazz.