Bradley Beal, de nuevo K.O.

Con gran parte de la plantilla capitalina disponible para Wittman (excepto Humphries y Anderson), daba la impresión que podría comenzar el asalto a los Playoffs con casi todos, pero esto era solamente un espejismo. En una penetración a canasta del base de los Boston Celtics, Marcus Smart, en la cual Bradley Beal trató de defender, el escolta de los Wizards sufrió un golpe involuntario con el codo en la nariz, e inmediatamente el escolta comenzó a sangrar, y tuvo que retirarse a vestuarios. En ese momento los Wizards dijeron que la vuelta de Beal a pista era dudosa, pero finalmente no regresó en todo el partido.

Tras el partido, los Wizards confirmaron que se estaba siguiendo el protocolo de la liga de contusiones cerebrales. Durante este protocolo el jugador debe estar expuesto lo menos posible a lugares con mucha luz o sonido, a parte no debe acudir a lugares con mucha gente (eventos con los fans, o actividades con los medios de comunicación).

El escolta de Saint Louis, que ya se perdió 3 partidos al inicio de temporada, y que se había recuperado hace unos pocos partidos de una lesión que le mantuvo apartado durante 16 partidos, incrementa esta saga de contratiempos con una baja indefinida tras ese golpe.

Beal, que se encontraba recuperando sensaciones, cogiendo minutos y colaborando ostensiblemente en la anotación y marcha del equipo, se encuentra de nuevo con un frenazo muy perjudicial tanto para él como para los Wizards.