Carmelo Anthony y sus maltrechas rodillas

En el partido del sábado, Carmelo Anthony se situó entre los 30 máximos anotadores de todos los tiempos al pasar al Hall of Fame Gary Payton. Superar a jugadores como Bird o Payton supone codearse con la élite de la liga y haber anotado muchos puntos, pero todo ésto tiene su parte negativa.

Las rodillas del alero de Baltimore parecen acusar el paso de las temporadas. Once meses después de abandonar las pistas para someterse a una operación en el tendón rotuliano de su rodilla izquierda, el líder de los Knicks vuelve a experimentar molestias en dicha rodilla.

Tras perder el partido del sábado ante los Hornets, Anthony comentó ante los medios que la molestia era menor, y que estará disponible para el partido ante los Thunder, o lo que es lo mismo, habrá duelo Carmelo-Durant. Lo cierto es que ante los Clippers el viernes también sintió molestias, y por eso el partido siguiente descansó el último cuarto. Así de tajante se mostró ante los medios, quitando hierro al asunto:

Lo sentí en la sesión de tiro del viernes, cuando no podía hacer movimientos que normalmente puedo hacer. De todas formas, no hay nada de lo que preocuparse. La rodilla no me preocupa demasiado.

También comentó que no necesita más pruebas para determinar qué ocurre en su rodilla. Con toda probabilidad, Melo sufre tendinitis, dolencia común entre jugadores NBA.

Al igual que Patrick Ewing, que convivió con el dolor sus últimos 8 años de carrera, la de Carmelo parece abocada a padecer múltiples dolencias en sus maltrechas rodillas. Jugar con dolor es admirable, pero hacerlo bien puede ser complicado.

Con la estrella del equipo lejos de su mejor nivel y la ausencia de Lance Thomas y su energía desde el banquillo, los Knicks ya vuelven a estar en balance negativo (22-24) y Dereck Fisher ha salido al paso pidiendo actitud a sus jugadores para sacar adelante los problemas que tiene el equipo.

No estamos jugando con la energía suficiente. Parecemos agotados, y parece que sentimos la presión de tener algo más de éxito y lograr superar la siguiente barrera, la de ser un equipo con balance positivo.

El equipo del Madison afronta una durísima semana con enfrentamientos ante Oklahoma City Thunder, Toronto y Golden State Warriors, todos ellos equipos líderes de sus respectivas divisiones. Además, recibirán a los Suns el viernes. Una semana que pondrá a prueba las aspiraciones y la capacidad de sufrimiento y trabajo del equipo neoyorquino.

En Carmelo residen buena parte de las esperanzas de una afición que hace tres años que no vive una postemporada. Demasiado para Nueva York y el Madison. Y para el propio jugador, sus rodillas pueden ser un contratiempo. Además, la salud del alero probablemente influya en la decisión de muchos agentes libres que puedan pensarse el ir a Nueva York el próximo verano.