No hubo sorpresa y los Warriors se impusieron a los Knicks en el Garden

Posiblemente, el partido más esperado de la temporada en el Madison Square Garden. El templo de los Knicks se vestía de gala para recibir a los actuales campeones de la NBA, los Golden State Warriors, que sufrieron más de lo previsto la noche anterior para lograr el triunfo en su visita a Philadelphia 76ers, 105-108 con un triple de Harrison Barnes prácticamente sobre la bocina. Los neoyorquinos repetían partido en casa tras la cómoda victoria del pasado viernes ante Phoenix Suns.

QUINTETOS INICIALES

KNICKS: Langston Galloway – Arron Afflalo – Carmelo Anthony – Kristaps Porzingis – Robin Lopez

WARRIORS: Stephen Curry – Klay Thompson – Harrison Barnes – Draymond Green – Andrew Bogut

El primer contratiempo para los Knicks llegó con tan sólo 90 segundos transcurridos, cuando Kristaps Porzingis tuvo que volver al banquillo con dos faltas personales. Poco después, Derek Fisher pidió el primer tiempo muerto del encuentro al tomar los Warriors una ventaja de 0-7.  La reacción de Nueva York fue inmediata: parcial de 14-0 para ponerse por delante en el marcador ante unos desacertadísimos Warriors, que coleccionaban tiros errados y pérdidas de balón. El primer triple de Stephen Curry no llegó hasta ya entrada la recta final del primer cuarto. Los californianos lograron acercarse en el luminoso, colocándose a tiro de los locales (20-18) al acabar el periodo inicial.

Tiempo para las segundas unidades y New York Knicks volvía a aumentar ligeramente la ventaja con sendas canastas de Derrick Williams y Kyle O´Quinn (24-18). Esta vez era Steve Kerr el que no estaba contento con el inicio de periodo de su equipo y pedía tiempo muerto. Con 8:27 para llegar al descanso, Kristaps Porzingis volvía a pista al tiempo que Klay Thompson colocaba el empate a 27. Carmelo Anthony y Stephen Curry volvieron a escena, pero era el dorsal 11 de Golden State Warriors el que empezaba a calentar su muñeca y, junto a Draymond Green, volvían a poner a los suyos por delante (33-40). Los Knicks siguieron plantando cara al mejor equipo de la liga, manteniéndose vivos en el partido y, con un triple desde la esquina de Derrick Williams sobre el bocinazo final, se llegó al descanso con el resultado de 49-55 a favor de los visitantes.

Déjà vu tras la reanudación, con Derek Fisher parando el partido al poco del comienzo del tercer cuarto tras aumentar los Warriors su ventaja (49-60). Steve Kerr hizo lo propio para cortar esta vez cualquier atisbo de reacción knickerbocker. La diferencia de los californianos, con Klay Thompson y Draymond Green como protagonistas, se mantuvo siempre rondando la decena de puntos a favor, con ambos equipos jugando a un ritmo quizás demasiado acelerado. Sin embargo, los Warriors, una vez llegados a la conclusión del tercer cuarto, se habían distanciado en el marcador, gracias a su mejor acierto en tiros de campo, cerrando el periodo con un 65-82 con el que se empezaba a mascar la tragedia en el Garden.

Nada más empezar el último cuarto, los Knicks parecían bajar los brazos. Entraron a escena de nuevo las segundas unidades y los Warriors sobrepasaron la veintena de puntos de ventaja (67-89). Los locales, con un parcial de 12-3, se negaban a tirar la toalla antes de tiempo. Pero los Warriors, con la vuelta de Stephen Curry a pista, volvieron a acelerar para colocarse de nuevo en cómoda ventaja (79-97). Los últimos minutos del partido únicamente sirvieron para que los Knicks asumieran la derrota ante unos Warriors que, con sólo cuatro derrotas hasta el momento, caminan firmemente en busca del mejor récord en temporada regular de la historia de la NBA. El resultado final lo dice todo (95-116).

JUGADORES DESTACADOS

Carmelo Anthony (KNICKS) – 24 puntos, 10 rebotes

Klay Thompson (WARRIORS) – 34 puntos (14/18 TC) (5/6 triples)

Draymond Green (WARRIORS) – 20 puntos (9/9 TC), 10 rebotes, 10 asistencias