«Cómo conocí a vuestro primo»
T-Mac y Vince formaron una pareja mítica en Toronto
Sin duda, una de las parejas más bonitas de la historia pese a lo poco que compartieron. #WeTheNorth #CousinsLife pic.twitter.com/CrBKJh6po9
— North Nation (@NorthNationSB) February 20, 2016
Corría el año 1998. La NBA acababa de decir adiós de forma definitiva al mejor jugador de todos los tiempos (para muchos), Michael Jordan. Aunque muchos no lo sepan, la liga se dividía, todavía, en cuatro divisiones, dos por Conferencia, y en dicha temporada se adentraban en un lúgubre pasillo llamado Lockout y que significó perderse 32 encuentros de temporada regular y por primera (y única) vez en la historia el partido del All-Star, cuando aún se defendía y tal. Muchos eran los herederos a suceder al GOAT del baloncesto, un aún con pelo-afro Kobe Bryant, el joven Duncan que quitaba rebotes a Robinson en El Álamo o un joven base de los Philadelphia Sixers que comenzaba a tatuarse y ponerse cintas en la cabeza. Sin embargo, en verano surgía un escolta novato, afroamericano, atlético, de 1.98m , especialista en mates y que, para más INRI, era drafteado de la Universidad de North Carolina (sí, donde se graduó Mike).
De esta manera, un equipo forastero, canadiense concretamente, con los mismos años de historia en la liga que Jason Kidd o Grant Hill por aquel entonces, se hacía con los servicios de Vince Carter. El escolta se juntaría en Toronto con su primo Tracy McGrady (quien llevaba un año ya en los Raptors) y juntos formarían una de las parejas más recordadas de la historia moderna de la liga.

Muchas son las parejas especiales que hemos visto en la liga, Malone-Stockton, Bird-McHale, Magic-Worthy, Russell-Jones o incluso tríos como Parker-Ginobilli-Duncan o su versión 2.0 LeBron-Wade-Bosh. También hemos visto a parejas de jugadores con cierto parentesco familiar como los Plumlee, los Morris o los Gasol. Todos estos nombres hicieron historia juntos, bien en la NBA o en el basket FIBA y pudieron demostrar que en cualquier deporte, las relaciones personales siempre influyen más allá del profesionalismo. ya que en muchas ocasiones vienen acompañadas de títulos salvo por la dupla mítica de los Jazz.
Sin embargo, no supieron de su parentesco genético hasta un año antes de llegar a la NBA. En una reciente entrevista que Vince Carter concedió a Steve Smith, el veterano escolta lo desveló todo:
«Para mí era más fácil llegar a Toronto sabiendo que T-Mac ya estaba allí. El verano antes de su año rookie nos enteramos de que eramos primos terceros. Durante años jugamos en el equipo de Florida, pero yo siempre en una categoría superior.
«En Carolina del Norte coincidimos una semana y le llegué a prestar el armario de mi habitación porque no sabíamos si se quedaría aquí o en Florida. Un jueves me dijo que el fin de semana tenía comida familiar. Le dije: «Ok no hay problema, nos vemos la próxima semana».
Luego, en dicha comida, habló con mi abuela. Le explicó que estaba alojándose en Chapel Hill, a lo que ella dijo «¿En serio? Mi pequeño hijo Vince también».
«Así es cómo nos enteramos de que eramos familiares. Inmediatamente me llamó y me dijo un «¡Ey primo!«
Los dos jugadores desplegaron un baloncesto moderno, rápido, espectacular y que dejaba a los fans boquiabiertos en las gradas del Air Canada Center. Los jóvenes pusieron Toronto en el mapa NBA, demostraron que el cambio generacional estaba servido y pudieron ayudar a que la generación de los Iverson, Bryant, Duncan, Garnett y Pierce tomaran las riendas de la mejor liga de baloncesto del Universo. La cima de ambos jugadores con la camiseta de los Raptors la alcanzaron en el concurso de mates del año 2000, donde firmaron el quizás mejor concurso de la Historia. Mates entre las piernas, 360º, alley-oops y colgándose del codo. En estadísticas, estos jugadores firmaron los siguientes números jugando juntos:
- Vince Carter: 132 partidos, 23.0 puntos, 5.8 rebotes, 3.6 asistencias, 1.3 robos, 1.3 tapones. 46% en TC, 37.7% en T3 y 78.1% en TL. 23 años.
- Tracy McGrady: 128 partidos, 13.1 puntos, 6.1 rebotes, 2.9 asistencias, 1.1 robos, 1.7 tapones. 44.7% en TC, 26% en T3, 71.2% en TL. 20 años.
Increíble lo que hicieron en solo 130 partidos juntos, siendo ambos unos jóvenes veinteañeros con una carrera pletórica por delante. Sus compañeros veteranos velaron por ellos, protegíendoles de la influencia de la prensa y guiándolos por el camino correcto en la NBA. Formaban un dúo imbatible, un tándem inseparable, algo que demostraban tanto dentro como fuera de la pista por aquel entonces. Su compañero en ambas temporadas, Dee Brown, decía de ellos:
«Dicen que son primos, pero les pega más ser gemelos siameses».
Sin embargo, como todas las relaciones de jugadores jóvenes, dos años después de juntarse en Toronto, T-Mac ponía rumbo Florida para militar en las filas de los Magic de Orlando en busca de un liderazgo en solitario.
¿Qué hubiera pasado si los dos hubieran permanecido en Toronto durante sus prime-years? No lo podremos saber, Jamás. Dejad de ilusionar. Podéis intentar jugar al NBA2K con los Raptors 99/00 e intentar derrotar a los mejores equipos del juego para así tratar de responder al enigma (así lo hago yo), pero el basket-ficción siempre perdurará. Sobre este tema, Vince Carter comentaba en la entrevista a Smith lo siguiente:
«Hablamos entre nostoros y nos preguntamos a menudo ¿y si hubiéramos seguido juntos en Raptors? Nos reímos porque estuvo cerca».
«Entendí su decisión, quería volar solo. En lo personal, pensé que podríamos haberlo hecho juntos (ser contenders). Sabía que quería ser el líder de otra franquicia, pero para mí fue duro porque nuestro dúo era casi imparable».
Como siempre en esto del basket-ficción, nunca sabremos el «qué hubiera pasado si…», pero los fans Raptors nos quedamos satisfechos con las palabras de T-Mac hará 2 años donde decía:
«Mirando atrás, obvio que me hubiera quedado en Toronto. No hay duda de que podríamos haber luchado por el anillo. Pienso en ello a menudo».
«No hay duda de que hubiéramos ganado la serie (contra los Sixers, perdida 3-4). Teníamos una increíble camaradería, con hermanos mayores y pequeños. Y Vince y yo estábamos en una situación ideal. Dos jóvenes estrellas junto a veteranos, siendo nuestra guía. Nos protegían de lo que pudiera ocurrir en la pista, haciendo el trabajo sucio».
«Si hubiese sido más mayor y maduro sé que me habría quedado con esos chicos, sin duda. Fueron de los mejores tiempos de mi carrera con Oakley, Willis, Antonio Davis, Muggsy Bogues, Dell Curry y Dee Brown. Sigo hablando con ellos aún porque aprecio como nos cuidaron».

Hasta aquí por hoy chicos. Este repaso a la historia de la pareja de primos más famosa de la NBA busca rememorar a uno de los dúos que más levantaron a los fans de sus asientos en la primera década de los años 2000. Como ya os he dicho, siempre nos quedará el NBA2K, yo hoy, ya tengo plan garantizado durante la tarde. Estudiar.