Karl-AnthonyTowns destaca pero Carmelo Anthony resuelve
Minnesota Timberwolves 95-103 New York Knicks

Un partido entre los Timberwolves y los Knicks ya no es un partido cualquiera desde este año. Es el encuentro en el que se enfrentan los dos máximos aspirantes al Rookie del Año, dos futuras estrellas de la liga que ya están dando que hablar. Por encima de todo, es un Towns contra Porzingis. Con solo eso, ya está el espectáculo servido.
Comienzo fuerte de los Knicks con un 14-1 de inicio, motivado sobre todo por el dominio de Robin López sobre los interiores de los Timberwolves. Los locales no anotaron su primera canasta en juego hasta 5 minutos después del comienzo de partido, y eran incapaces de anotar los tiros y de hacer su juego. Mientras tanto, los de Nueva York continuaban apoyándose en López como eje de su ataque, pero el resto del equipo apenas era capaz de aparecer en partido. Cuando los locales parecían recortar las diferencias iniciales, los Knicks consiguieron un nuevo parcial al final de cuarto que les dejó liderando con un 31-16 al final del cuarto, con Robin López en 16 puntos y 7 rebotes, dueño y señor del partido.
En el segundo cuarto se igualaron las tornas y las diferencias se mantuvieron estables, gracias a un Karl-Anthony Towns que comenzaba a aparecer en este período, ganándole en su duelo particular a Porzingis. Solo él y Muhammad (Wiggins estaba desaparecido) eran capaces de aguantar a los Wolves, en contraposición a unos Knicks en los que todo el equipo colaboraba. Finalmente, los Knicks liderarían al descanso con un 59-48, ayudados por una racha final de Afflalo desde el triple, que consiguió contener a los Wolves.
Los Timberwolves salieron con una marcha más a la segunda parte, a pesar de las canastas iniciales de los Knicks, ya que consiguieron reducir la diferencia hasta tan solo 6 puntos después de una máxima de hasta 20, gracias a un Wiggins que comenzaba a aparecer. Pero, como si fuese un espejismo, los visitantes conseguirían como al principio otro gran parcial, esta vez de 18-4, para irse con un 81-61 al final del cuarto y dejar prácticamente sentenciado el partido.
Los Knicks llegaron a poner la máxima al comienzo del cuarto de +24, pero a partir de ahí parecía que los de la Gran Manzana se estaban dejando llevar, dando esperanzas a los Wolves, que llegaban a recortar las diferencias hasta los 14 puntos de la mano de un dominante Towns, que continuaba siendo el pilar fundamental de su equipo. A pesar de eso, Carmelo es mucho Carmelo, y con unas cuantas canastas lejanas reventaba las ya de por sí pocas esperanzas de los de Minneapolis de remontar el partido. Así, los New York Knicks se llevarían la victoria por un 103-95 y rompen una racha de 7 derrotas consecutivas.
En los Knicks destacaron dos hombres por encima de todos como son Carmelo Anthony con 30 puntos, 11 rebotes y Robin López con 26 puntos y 16 rebotes. Por los Timberwolves, destacaron Wiggins y Towns con 24 puntos cada uno. El duelo de la noche entre Towns y Porzingis cayó claramente del lado del de los Wolves, ya que el letón solo consiguió 6 puntos lastrado por las faltas, aunque el de los Knicks pudo llevarse la victoria.