Desde que el acuerdo entre los Memphis Grizzlies y Los Angeles Clippers se hizo oficial –Jeff Green a cambio de Lance Stephenson-, no fue poca la gente que parecía haberse olvidado de lo que fue en su día, no hace mucho tiempo, Lance Stephenson. Escolta de 1.96 metros, seis temporadas en la NBA y solamente 25 años. Escogido en la posición número 40, en segunda ronda por los Indiana Pacers, equipo en el que se quedaría durante sus primeras cuatro primeras temporadas.
Gracias a su trabajo pudo ver como su importancia dentro del equipo fue aumentando año a año, llegando a la cúspide en todos los aspectos en la temporada 2013-2014. 78 partidos disputados y todos ellos saliendo de inicio, el jugador originario de Brooklyn promedio 13.8 puntos, 7.2 rebotes, 4.6 asistencias y casi un robo en poco más de 35 minutos sobre la pista. Unos números que llamaron la atención de toda la liga, y que le ayudaron para erigirse como uno de los jugadores revelación de dicha campaña.
Eléctrico, físico y explosivo. Esas tres son las características que mejor definen en mi opinión a uno de los grandes culpables de una de las grandes campañas de los Indiana Pacers en su historia, consiguiendo estos 56 victorias por 26 derrotas.
Sin embargo, ese mismo verano comenzaría su inexplicable declive, ya que con lo joven que era y viendo sus precedentes, su rendimiento e importancia dentro de una franquicia NBA no debería de haber dejado de crecer. un 18 de julio de 2014 firmaba con los Charlotte Hornets un contrato por 2 años y 18 millones de dólares, dejando un tercero a opción del equipo. Sería casi un año después cuando sería traspasado a Los Angeles Clippers a cambio de Spencer Hawes y Matt Barnes -quien acabaría en los Grizzlies también-.
6.4 puntos con 43.5% en tiros de campo, 3.5 rebotes, 2.6 asistencias en 20.8 minutos. Estos son los números que Lance Stephenson ha promediado en sus últimas dos etapas en la mejor liga del mundo. 104 partidos repartidos ente los Hornets de Michael Jordan y los Clippers de Doc Rivers. Si les comparamos con los de su último año en los Pacers da mucho, pero mucho que pensar:
- 2013-2014: 13.8 puntos con 49.1% en tiros de campo, 7.2 rebotes, 4.6 asistencias en 35.3 minutos.
- Charlotte Hornets + Los Angeles Clippers: 6.4 puntos con 43.5% en tiros de campo, 3.5 rebotes, 2.6 asistencias en 20.8 minutos.
A pesar de todos aquellos que, desde que se anunció el traspaso, se han dedicado a menospreciar a un jugador que brilló hace apenas dos temporadas, todo el mundo se merece una segunda oportunidad. En este caso, una segunda oportunidad que todavía no le han concedido en ningún otro equipo de la liga.
Hablo de una segunda oportunidad que no se quede en unos pocos partidos, si no en una oportunidad en la que el jugador pueda notar la confianza de su entrenador, David Joerger. Si algo hemos podido comprobar, es que este chico, con confianza, sabe lo que tiene que hacer cuando se encuentra en la pista.
Pero vayamos a lo más importante de todo esto. Muchos os preguntaréis que puede aportar Lance Stephenson a un equipo como los Grizzlies, mermado tras conocerse la lesión de larga duración de su jugador franquicia.
DEFENSA
Si en algo han ido sobrados en los últimos años los Memphis Grizzlies ha sido en este apartado. Carácter, garra y lucha que encajan perfectamente con la mentalidad del recién llegado. Pero dentro de lo que puede aportar, esto viene de serie, en mi opinión. Es en el otro lado de la cancha donde puede de verdad dar algo que, por comparar, no tenía Courtney Lee.
ATAQUE
En los 20 minutos que estuvo en pista pudimos ver como anotaba 16 puntos anotando seis tiros de diez intentos. Dieciseis tantos que comenzaron con una primera canasta que define perfectamente la idea que tengo en la cabeza del escolta:
Un primer paso potente, reverso y gran finalización cerca del aro. Esto fue solo el aperitivo de todo lo que pudimos ver en la noche de ayer. Su juego eléctrico y físico le permiten tener un gran uno contra uno, algo que a buen seguro generara desequilibrios en las defensas, haciendo que estas se vean obligadas a rotar para que las ayudas lleguen, dejando a jugadores libres de marca, y pudiendo hacer que el balón se mueva hasta llegar al hombre libre.
Conceptos básicos de baloncesto pero que los Grizzlies no han sabido explotar desde hace mucho tiempo. En este caso, Courtney Lee, que era quien ocupaba el puesto que ahora ocupa Stephenson, no poseía ni de lejos estas grandes cualidades. Cualidades que no son nada nuevo, ya que estas mismas fueron las que en su día le hicieron convertirse en uno de los jugadores mejor valorados de la liga. Y recordemos, solamente tiene 25 años. Los Grizzlies podrían tener en sus manos una de las grandes apuestas para el futuro.
A pesar de ser solamente un partido, las sensaciones no podían ser mejores. Lance Stephenson ya ha mostrado sus credenciales, con lo que en estos momentos, la pelota se encuentra en el tejado de su entrenador, quien deberá de soltar el juego en ocasiones para poder explotar a un jugador que, en mi opinión, no puede estar atado siempre a un esquema. Es hora de dejarse llevar.