Bismack Biyombo contagia a Jonas Valanciunas
El congoleño destaca por su comunicación en defensa
Dicen las malas lenguas que para ser un buen defensor tienes que aparentar ser un chico malo, solitario, de pocas palabras y muy aguerrido. Algo como por ejemplo Ben Wallace, Rudy Gobert o Quincy Acy. Sin embargo, lo que muchos no saben es que hay un factor clave para conseguir éxito en defensa, la comunicación. Y en esto, los Bad Boys de los finales de los ’80 e inicios de los ’90 fueron doctores y maestros.
La comunicación en defensa es necesaria para que, como equipo, no se encajen puntos fáciles. Sí, es cierto que el físico cobra mucha relevancia a la hora de defender, así como la astucia, la experiencia y la intuición. Sin embargo, todas las franquicias ganadores (o la mayoría), se basan en un sistema defensivo en el que se rote automáticamente, se avisen de bloqueos, se sepa anticipar ante situaciones de ataque y se sepa ayudar de manera correcta. Y para que todo esto tenga lugar hace falta una cosa, la comunicación.
Los Toronto Raptors tenían como pieza clave durante 5 temporadas a Amir Johnson, jugador con gran visión defensiva y líder en campo propio. Sin embargo, la temporada pasada, con jugadores como DeMar DeRozan, Terrence Ross, Lou Williams y Greivis Vásquez compartiendo cancha, se hacía complicada dicha misión y acabaron como la 7ª peor defensa de la liga. Actualmente son la 5ª mejor defensa de la liga.
Sin duda, el factor clave de este cambio ha sido el congoleño Biyombo, que es el tercer jugador con mejor defensive rating, de 99.4, mientras que lidera a los canadienses en porcentaje de rebotes en defensa, atrapando el 28.5 de los rechaces cuando está en cancha. Lo que todos los jugadores admiten es que Biyombo destaca por su comunicación, por su facilidad para hablar en defensa, ayudar, avisar y anticiparse a los ataques rivales. Sobre este tema, Bismack Biyombo decía anoche:
«Soy un tío muy hablador. Lo único que intento hacer es hablar, incluso antes del partido. Empiezo a hablar desde el banquillo. Normalmente hablo mucho con Cory».
Además cuenta una anécdota de su año rookie con el ganador de un anillo y pieza clave de los SAS, el francés Boris Diaw, quien no le dejó hablar todo lo que le hubiese gustado:
«Como novato tuve a Boris Diaw ahí, fue mi veterano. Siempre me decía que me callara porque no se le permite a los rookies hablar mucho. Pero aún así pude seguir haciéndolo, aprendiendo de los mayores y madurando».
Al parecer, esta capacidad «innata» de Biz ha ido paulatinamente haciendo mella en Jonas Valanciunas. El pívot lituano renovó en verano con los Raptors y será el jugador que más cobrará a partir de la próxima campaña. Si bien Biyombo destaca por su capacidad de hablar de manera directa a sus compañeros en defensa, JV era un jugador callado, mudo en la pintura y que se centraba en defender a su par e intimidar los tiros de los rivales. Por ello, una de las cosas que más se le pedían al titular de los canadienses era la presencia defensiva, que se convirtiera en un «rim protector» y que los rivales se plantearan dos veces el penetrar a canasta.
Y al parecer lo ha hecho. Gracias a las horas de entrenamientos con (y contra) Bismack, ha ido adquiriendo la capacidad de hablar, de comunicarse con los compañeros, de avisar de las ayudas, de los bloqueos, etc. Así al menos lo ve su entrenador, Dwane Casey:
«Creo que la manera de hablar de Biyombo le ha hecho contagiarse (a JV). Ha viso lo importante que es en defensa hacerlo, estar con el radar puesto, dirigir a los compañeros desde la pintura. Creo que ha sido muy importante para él».
