Avery Bradley, porque la defensa gana partidos

La NBA homenajea en forma de vídeo al escolta

FOTO: MARK RUNYON (CC)
FOTO: MARK RUNYON (CC)

Una temporada casi entera en la D-League y otra de asentamiento en el primer equipo en la que le acaba robando el puesto de titular al mejor triplista de la historia (hasta el momento). Una más como titular indiscutible y dos siendo el capitán del equipo revelación de la liga. Todo eso es lo que necesitó Avery Bradey para que la NBA se enterase de su existencia.

Meter un triple desde el medio del campo o hacer un mate espectacular tiene, cifra arriba, cifra abajo, el mismo valor que, no sé, por ejemplo: robar 353 balones o poner 71 tapones cuando ni siquiera llegas al metro noventa. Que entrenadores ajenos y propios, rivales y compañeros, hablen de ti como el mejor defensor al hombre de la liga cotiza al mismo nivel que uno de esos pivots saltarines que por cada chapa que ponen se comen tres amagos y dos bandejas. Este es el mercado en el que se mueve Avery Bradley y por eso cobra lo que cobra  y la NBA nunca le ha tenido en consideración, no ya para el DPOY sino, ni siquiera, para meterle en el mejor quinteto defensivo (un segundo quinteto en 2013 fue la última noticia que se tuvo de él en este tipo de galardón).

Pero nosotros, Orgullosos Verdes que desayunamos queso con vino, comemos lentejas con chorizo y la última película que nos devolvió el precio de la entrada en forma de gozo porcino en lodazal fue «El hombre tranquilo»: conocemos dónde se esconden las auténticas esencias de la vida. Por eso sabemos que Avery Bradley es de los buenos, que su intensidad y defensa ganan partidos y que el brazalete de capitán nunca estuvo en mejores manos. Quédense ustedes si quieren con ese vine de Dwayne Wade dejándola a tablero para LeBron James que nosotros tenemos la desgastada foto en la que Bradley le pone un tapón al primero que deja al segundo con cara de no saber dónde meterse.

Avery Bradley: nuestro capitán, vuestra pesadilla.