Los Detroit Pistons, cada vez más cerca de Playoffs

Con el final de la temporada regular cada vez más cerca en el calendario, no hay lugar para las relajaciones en los Detroit Pistons, que deben aprovechar cada partido que juegan el Crystal Palace como una bendición, ya que debe ser clave el número de victorias que consigan de aquí a final de temporada, para poder tumbar a los Chicago Bulls en esta intensa pelea que ambos equipos están manteniendo por conseguir el octavo puesto.

En el primer cuarto, los Detroit Pistons iniciaron el encuentro con una rápida y sólida ventaja, que pasada la mitad del cuarto dejó entrever un muy buen trabajo tanto defensivo como ofensivo, anotando a un gran nivel, y permitiendo únicamente 6 puntos en los primeros 6 minutos de juego. En lo que restó de cuarto esta ventaja fue a más, aunque Orlando finalmente consiguió entrar en el partido mentalmente, y recortó la diferencia, finalizando el primer cuarto 32-21. En el segundo parcial la dinámica del encuentro siguió siendo la misma, con unos Detroit Pistons muy centrados en el partido, construyendo una sólida ventaja, aunque el nivel defensivo del comienzo de partido fue desapareciendo poco a poco, yéndose finalmente al descanso con un resultado de 66-57.

En la segunda mitad del encuentro, los Magic hicieron efectiva una mayor presión sobre los Pistons, castigando cierta relajación por parte del conjunto local, ya que esa monstruosa ventaja que habían conseguido antes del descanso se vio dilapidada, aunque por poco tiempo. Un gran Tobias Harris y Andre Drummond no tardaron en devolver el partido a su estado natural, en el que Detroit poseía una cómoda ventaja sobre Orlando, sin dar muchas opciones al conjunto visitante. De esta forma, el cuarto finalizaría en un 96-87 que ya auguraba una victoria local.

En el cuarto final, los Detroit Pistons se alejaron del estereotipo en el que se le estaba encuadrando, ya que su mala costumbre de dejar la anotación para el último cuarto desapareció en este partido, y de las ya casi habituales cifras de 35, o 38 puntos anotados en el último cuarto, pasaron a unos más que razonables 22 puntos. El partido en sí ya no tuvo mucho más que ofrecer, ya que la gran solidez en ataque que mostraron los chicos de Stan Van Gundy no desapareció en ningún momento, sellando rápidamente la victoria con el definitivo 118-102.

Entre los jugadores más destacados del partido, podemos nombrar a un heroico Andre Drummond, que anotó 30 puntos y consiguió 14 rebotes, con la ayuda de un gran Tobias Harris, que anotó 18 puntos a su ex-equipo. En Orlando destacaron Elfrid Payton, con 20 puntos, 10 asistencias y 10 rebotes, y Aaron Gordon, con 15 puntos y 11 rebotes. El próximo partido de los Detroit Pistons será en casa contra los Charlotte Hornets, mientras que Orlando jugará su próximo encuentro ante Miami Heat.