Darko Miličić: «Kobe Bryant es el jugador más sucio que he visto»

Dejó muchos titulares en una entrevista reciente

Fuente: k1k0.com (CC)
Fuente: k1k0.com (CC)

Darko Miličić es uno de esos pufos históricos del Draft, ya que fue elegido en la segunda posición de esa hornada tremenda de 2003, justo por detrás de LeBron James y por encima de muchos grandes jugadores, como Chris Bosh, Carmelo Anthony o Dwyane Wade. Pese a esa alta elección, basada únicamente en proyección y sensaciones, Miličić nunca cuajó en la NBA y en 9 temporadas jugó para 6 equipos diferentes. En esas 9 campañas sus promedios fueron de 6 puntos, 4.2 rebotes y 1.3 tapones en poco más de 18 minutos. Retirado ya de la NBA desde 2015, lo intentó de nuevo en Serbia el año pasado, pero también terminó por dejarlo y ahora se dedica al kick boxing, un deporte que se le da bastante mejor y en el que se considera «invencible». El periódico serbio Blinc realizó una entrevista con el ex-jugador recordando su pasado, y no ha decepcionado. ¿Alguien puede salir a titular por palabra? Darko Miličić, sí.

Empezando de muy joven a jugar a baloncesto y destacar, el serbio afirmó en dicha entrevista que «creía que el talento era una cosa que te daba Dios sin más, pero no es así. Dios te da el talento, pero tienes que saber qué hacer con él. Yo era un cabezota, quizás la juventud influyó en eso«. Una vez ya seleccionado en esa segunda posición del Draft, Miličić asegura lo siguiente:

«Su sistema es muy cruel, no me gusta. Si un jugador joven no tiene éxito, no le cuidan. Eso es un asco. Hay jugadores que son primeros o segundos en el Draft y tienen la oportunidad de jugar, yo no la tuve. LeBron James es un jugadorazo en estos momentos, pero tuvo la oportunidad de jugar; podía tirar desde la grada si quería. Yo apenas tuve ninguna oportunidad».

«Eso tuve que pasar yo en Orlando, donde si tiraba desde el perímetro el entrenador me decía ‘¡pásasela a (Dwight) Howard!’ Antes estuve en Detroit, donde nada salió bien. Larry Brown (entrenador por entonces de los Pistons) siempre me decía que fuera hacia la canasta. Después de jugar para los Magic me ofrecieron $40M por 4 años, y de repente se esfumó la oferta, sin motivo ni explicación. Mi representante dijo que él manejaría el asunto; yo estuve de acuerdo y lo único que le dije fue que no quería ir a Memphis, donde fuera menos en Memphis. Obviamente, terminé en Memphis«.

Después de estos primeros años convulsos, y teniendo en cuenta que el serbio había llegado muy joven a la liga y, tal como él mismo explica, no se adaptó bien; quiso volver a Europa. Sin embargo, Minnesota llamó a su puerta justo antes de que hiciera las maletas. Así detalla cómo intentó sabotear esa operación con los Timberwolves:

«Les dije que no quería ir, que no entrenaría, que crearía problemas en el vestuario; pero fueron persistentes. Me plantearon la opción de probarlo durante un par de semanas y que luego, si no me gustaba, me podía ir. Acepté, y me gustó. Jugué, pero no ganamos. Cuando despidieron a (Kurt) Rambis y llegó (Rick) Adelman vi que no tenía futuro. Peković empezó a jugar bien y pensé ‘bueno, saldré desde el banquillo, no pasa nada’ pero no funcionó y me rendí«.

Por último, tras los Timberwolves y ya con un Miličić desmotivado llegaron los Celtics: «No quería jugar más en la NBA, sabía que no tendría minutos, pero me dijeron que me harían jugar y me firmaron». No hace falta decir cómo termino la historia, tras ese paso sin pena ni gloria por la NBA, el serbio decidió apartarse del mundo de los flashes y se volvió a Serbia.

Sin embargo, aparte de repasar su carrera deportiva, también dejó varias perlas recordando a diferentes jugadores y compañeros:

«Cuando por fin tuve la oportunidad de jugar (Mutombo) empezó a mofarse de mi y retarme a luchar. ¿Para que haría eso? No entendí ni la mitad de lo que dijo; lleva 20 años allí y todavía no habla bien el idioma«.

«Nadie en particular me molestaba, pero sin duda Kobe Bryant es el jugador más sucio con el que me he enfrentado por todo lo que hace en la pista… pero sin duda es una bestia, verle jugar era increíble«.