Los Utah Jazz endosan a Kobe Bryant la mayor paliza de su carrera

Los Angeles Lakers 75 - 123 Utah Jazz

Adrián Rodríguez (CC)
Adrián Rodríguez (CC)

Para el local anoche se presentaba de una forma intensa: por un lado estaba el propio partido que se jugaba en Salt Lake City contra unos cansados Lakers y por el otro, pegar la oreja a la radio, o mejor dicho por los tiempos que corren, pegar los ojos a las tablets o celulares que informaban del resultado del otro partido importante: el de Dallas, que compite junto con los Jazz y los Rockets y Portland por el 6to, 7mo, 8vo y un menos deseado 9no lugar de ubicación de la clasificación del Oeste.

Para la visita el tema era otro: jugar los últimos partidos de una temporada para olvidar, pero además, disfrutar los últimos partidos de una Súper Estrella para recordar: Kobe Bryant.

Hecha la presentación del encuentro comencemos con la crónica del: NO PARTIDO. ¿Por qué “no partido? Por lo siguiente:

Desde el comienzo del encuentro, los Jazz impusieron condiciones, jugaron con el cansancio ajeno y se impusieron rápidamente tanto en los puntos hasta en los pequeños detalles. Por ejemplo, Gobert en solo 3:43 obtuvo 7 rebotes, y en todo el cuarto terminó sumando 8 rebotes, siendo 2 de ellos en ofensiva. Y Rodney Hood impuso presencia marcando en los mismo 3:43, 6 puntos y terminó el cuarto con 14 tantos, teniendo un perfecto 5 de 5, siendo 4 de ellos tiros de tres puntos. Pero claro está, para que los Jazz dominaran al rival, tuvieron mucho que ver los Lakers, pues tiraron pésimamente, solo encestaron 7 de 23 y además perdieron por paliza la lucha por los rebotes: 8 contra 17 del local.

Al final de los 12 minutos el partido tenía un cómodo 34 a 16 para el local, y de a poco los fanáticos de los Jazz empezaban a estar más preocupados por el partido que Dallas ganaba 28 a 24 contra Denver también al final de su cuarto, que lo que pasaba en su propia casa.

El segundo cuarto fue todo de Hood, marcó 16 puntos, y marcó el ritmo del juego, no solo en la cancha sino también en las tribunas, cada vez que atacó el aro rival, la afición explotaba. Además, no tenemos que olvidarnos de la banca del equipo, que colaboró con 8 puntos, 3 asistencias y 6 rebotes. Para la visita, las cosas no mejoraron, el porcentaje de tiros seguía siendo bajo con un lastimoso 33,33% con el que terminaron el cuarto. Para poner en perspectiva lo triste del ataque de los Lakers, en todo el primer tiempo pudieron encestar 2 tiros más que los Jazz en el primer cuarto. En rebotes: al final del primer tiempo tenían 16 rebotes en total, en tanto que los Jazz terminaron solo el primer cuarto con 17 rebotes totales. Buscando algo positivo en los angelinos, solo perdieron 4 pelotas en el primer tiempo.

Al final del segundo cuarto el resultado favorecía al local 64 a 37. Y el aficionado de los Jazz seguía prestando atención a lo que pasaba en Colorado: Dallas ganaba 50 a 46.

El tercer cuarto fue un copia del segundo, los Jazz continuaron machacando a los Lakers, volvieron a marcarle más de 30 puntos, 34 para ser exactos. Los dueños del marcador fueron Booker con 8 tantos y el numero 20 local, Hayward, que apareció por el parquet para sumar 10 tantos, 5 asistencias y 3 rebotes. Para Gobert también fue un buen pasaje de partido sumando 9 rebotes y 6 puntos. Para los Lakers lo mejor llegó de la mano de Lou Williams, que marcó 10 puntos en el tercer cuarto para llegar a 16 tantos en la noche, y ser el único angelino que tenía dobles dígitos en puntos.

El final del tercer cuarto llegó, y el tanteador favorecía al local: 98 a 58.

Del último cuarto podemos decir que… faltando 10:29 el estadio completo se levantó de su asiento para despedir a una estrella que no volvería a pisar la cancha de los Jazz como jugador, se despedían de Kobe Bryant. Que otra cosa podemos contar… que el partido terminó favoreciendo a los Jazz 123 a 75. Los fans locales se enteraron de la victoria de los Mavs, pero no les afectó, pues su equipo ya había hecho su trabajo: GANAR.

Al principio dijimos que sería una crónica del NO PARTIDO, y como pudieron apreciar así fue. El marcador llegó a estar con una diferencia de 50 puntos para el local. Los Jazz precisaron solo 29 minutos para marcar la misma cantidad de puntos que los Lakers en 48 minutos. Pero sobre todas las cosas tenemos que mencionar que el local pudo cerrar rápido el partido, para que sus jugadores no se cansen demasiado, ninguno estuvo más de 30 minutos en el encuentro. Para encontrar otra victoria de los Jazz por 48 puntos tenemos que remontarnos al año 1990 en la victoria sobre los Bucks  144 a 96.

En la visita, otra noche para olvidar, esta derrota es, junto a la sufrida contra los Clippers en el 2014 la de mayor diferencia, 48 puntos. Ninguno de los Lakers pudo sacar la cara por el equipo, llegarán las excusas: que estaban cansados, que el equipo necesita que se termine la temporada o la que se le ocurra a cualquiera pero solo se puede catalogar el juego de esta noche de una sola forma: Vergonzoso.

Tan triste fue lo que se vio en la cancha que el técnico de los Lakers afirmó:

“No estuvimos básicamente después de los primeros cuatro o cinco minutos del partido […] Solo necesito verlos competir, mostrar corazón, y orgullo por lo que hacen para ganarse la vida”.

El próximo partido de los Jazz será contra los Warriors el miércoles 30, sabiendo que el sueño de entrar a Playoffs sigue intacto y depende exclusivamente de lo que ellos mismos hagan en la cancha.

Para los angelinos, tiene que terminar pronto la temporada pues el equipo precisa nuevos aires y jugadores que se comprometan más con el equipo, esto se desprende de lo que dijo su técnico citado más arriba. Pero sobre todo, tendrán que disfrutar a Kobe Bryant en los últimos 8 partidos que le quedan de su enorme vida deportiva, y solo resta saber cómo lo trataran los Jazz en su último partido en el Staples Center, porque de Salt Lake City lo despidieron con muchos puntos de diferencia.