Los Knicks deberían experimentar en los partidos restantes
Están fuera de PlayOffs de manera matemática

Una temporada más. En los últimos quince años, hasta en once ocasiones los Knicks se quedan sin postemporada. Ésta es una más sin pisar los PlayOffs.
Con únicamente siete encuentros por disputar y matemáticamente sin opciones, el staff del conjunto de la Gran Manzana debe evaluar una re-estructuración de la rotación. Bien es cierto que sería extraño realizar grandes cambios en los partidos restantes, pero seguir viendo a jugadores de los que ya se sabe el nivel que pueden exhibir no dejaría de ser una idea ridícula. Hablamos de comenzar partidos con hombres como Sasha Vujacic o Calderón, y de sobrecargar de minutos a Melo, un jugador que a sus 31 años buscará acudir, de nuevo, a unos Juego Olímpicos. Y es que los Knicks tienen potencial en el banquillo al que se le ha sacado poco jugo.
El caso de Jerian Grant ha sido de los más extraños. No es que el rookie haya mostrado una madurez y una solidez en su juego que le permitan gozar de privilegios, pero tampoco es falso que cada vez que ha salido a la cancha ha mostrado buenas formas y ha dejado destellos. Los Knicks dejaron marchar a Tim Hardaway Jr. a cambio de Grant y a pesar de que Timmy estaba mostrando poco desarrollo en su juego, pasaba por ser uno de las piezas en las que más esperanzas había depositadas de un roster que cambiaba casi por completo cada año. Grant ha disputado minutos, hasta la fecha, en 69 encuentros quedándose en el banquillo sin jugar en otros 7…sin mayor motivo que una decisión técnica. Ni antes Fisher ni ahora Rambis consideraron que desarrollar al joven base era más importante que otorgarle la manija a jugadores veteranos con poco o nada nuevo por mostrar en la liga como Calderón o Vujacic. Y eso que han habido lesiones mientras que Grant ha permanecido sano. Siendo pareciendo una decisión ilógica que, queriendo desarrollar un jugador en el que has puesto esperanzas, no le des minutos de juego reales. A pesar de haber mejorado ligeramente su tiro de tres, Jerian Grant pasa por ser un pase penetrador y con buen manejo de balón al que se le deberían dar más oportunidades para mejorar en su juego en los partidos restantes.
Otro caso extraño es la minutada disputada por Carmelo Anthony. El alero de Baltimore disputa su undécima temporada en la liga y las lesiones han lastrado un rendimiento que, sin embargo, ha sido notable. Sus cifras de 22 puntos, 7.9 rebotes y 4.2 asistencias nos dejan análisis dispares. Por un lado, hablamos de un Carmelo más generoso, que ha olvidado su faceta de super anotador para tirar de su equipo siendo el máximo reboteador del equipo a la vez que máximo asistente. Por otro lado, que Melo con esas cifras lidere a su equipo en todas las facetas del juego dice mucho del nivel desplegado por los Knicks en la presente campaña. Cierto que Robin López ha ido de menos a más en juego e importancia, pero con su contrato quizás se esperaba más de el ex de Portland. Otro ex de Portland como Afflalo ni acaba de convencer ni parece estar del todo convencido con el proyecto knickerbocker y ya se habla de lo que hará el próximo verano.
Hay que mencionar también el caso de otros jugadores que no han tenido la importancia esperada en la rotación de los entrenadores de los Knicks esta campaña. Kevin Seraphin pasa por ser el caso más insólito. El pívot francés, llegado el pasado verano con una room–exception, no ha desentonado cuando ha disputado minutos, que ha sido en pocas ocasiones dado lo mostrado en pista. Seraphin pasa por ser un buen complemento para el banquillo, que con confianza y minutos puede aportar buenas y nada desdeñables cifras en ataque y rebote. Otro caso es el de jugadores fichados con contratos de diez días. Se firmaron cuando el equipo vagaba sin rumbo por la liga. Primero Thanasis, el mayor de los hermanos Antetokounmpo, y luego Jimmer Fredette fueron reclamados desde los Westchester Knicks para ayudar al equipo del Madison. Ni uno ni otro dispusieron de minutos relevantes para mostrar tan siquiera algo en la liga, y finalizaron sus contratos sin pena ni gloria.
Es cierto que siete partidos no dan para sacar demasiadas conclusiones. Pero sin duda, se preveen cambios en el seno de los Knicks y se debería probar. Parece que Kurt Rambis no será el técnico la próxima campaña y que muchos jugadores buscarán minutos en otros lugares. En lo restante, debería probarse con lógica hasta dónde puede llegar una plantilla que, sin duda, debe mejorar para volver a jugar los Playoffs por el título.