1,85 metros, 74,8 kilos, base y componente de hasta 4 equipos – Memphis Grizzlies es el último vestuario de la prematura lista – desde su primer contrato de 10 días con los Utah Jazz en febrero de 2015. Con 23 años y uno solo como profesional, esta es la radiografía que describe a un jugador acostumbrado a no llamar la atención tras firmar por el banquillo de un nuevo equipo. No obstante, el fichaje de Bryce Cotton – una prueba de 10 días – significa completar una cifra que no solo rompe la barrera hasta ahora conocida por la plantilla de la franquicia de Tennessee. También supera el número de fichajes que un equipo ha efectuado en la historia de la NBA: 28, superando los 27 de Dallas Mavericks de la temporada 96-97.
La llegada del jugador de Providence a falta de 5 partidos para los Playoffs, al que se suma el resto del amplio plantel de contratos que se han cerrado en esta campaña, resume a la perfección las diatribas por las que ha tenido que pasar el grupo que lidera Dave Joerger. La desafortunada temporada de los Grizzlies, saturada de lesiones, desde dos intervenciones en el quirófano hasta infinidad de molestias, ha visto abandonar la pista de juego a más de medio bloque del banquillo, lo que incluye a dos cimientos imprescindibles como son Marc Gasol y Mike Conley, quienes se encuentran en el dique seco en estos momentos.
El equipo cuenta ahora mismo con 18 jugadores inscritos. No es de extrañar. Solo es posible gracias a las excepciones contempladas en el reglamento para los lesionados de larga duración. Una situación, cuando menos insólita, por la que han pasado hasta 14 jugadores por los puestos de base y escolta, 10 aleros y ala-pívots, y 4 pívots, la única posición en la que no han despedido a ninguno.
Un conjunto más que compacto dadas las dificultades casi permanentes durante la fase regular, lo cual se traduce en un firme compromiso coral, y del que sus contrarios no han obtenido victorias fáciles. Tras la derrota ante Orlando Magic el pasado domingo, muestra un balance de 41 victorias frente a 36 derrotas –y una racha de 6 fracasos consecutivos – para encarar 5 encuentros de lo más complicados contra Chicago Bulls, Dallas Mavericks, Golden State Warriors –uno en casa y otro en Golden State–, y Los Ángeles Clippers.
Pase (no directo) a los Playoffs
El desalentador camino que todavía tiene que afrontar el obstinado grupo de Memphis, a tres victorias del noveno puesto de la Conferencia Oeste, del que pretende escalar Houston Rockets en apenas dos semanas, adivina un futuro que se antoja delicado. Asegurando un par de partidos bastaría para enfrentarse a los Clippers en primera ronda de la competición pero, de nuevo, reaparece la incertidumbre que ha marcado los casi 77 encuentros que ya disputó el equipo: la falta de una estructura clara en el vestuario.
No obstante, la esperanza que reflejan tanto los aficionados que visitan asiduos el FedExForum como el cuerpo técnico es sobrecogedora. Una confianza que se asienta, además, en la experiencia que arrastra la liga durante años. Los Grizzlies pueden convertirse en uno de los 10 equipos de la NBA que han firmado contrato con más de 24 jugadores y han entrado en la fase por el siempre codiciado anillo.
