Steve Kerr quita presión a batir el récord de Bulls

centra la atención en el anillo de campeón

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Keith Allison (CC)

Tras la derrota ante San Antonio Spurs en el AT&T Center allá por el 19 de marzo, los Warriors siguieron impasibles su camino hacia el récord de victorias en temporada regular, pero dos derrotas inesperadas en casa ante Boston Celtics y Minnesota Timberwolves han dejado sin margen de error a los chicos de Steve Kerr, si quieren conseguir tal efeméride.

Sin embargo, Steve Kerr ha declarado para USA Today que el objetivo real de la franquicia no debe ser superar este récord, y que el verdadero objetivo es revalidar el título de campeones de la NBA

«Todo lo que hemos dicho es que sería bueno conseguirlo. Nos gustaría. Si realmente quisiéramos superarlo, no daría descanso a hombres como Livingston o Bogut. Estamos dando descanso a algunos jugadores y tratando de llegar preparados para los Playoffs».

Kerr, integrante de aquellos Bulls de la temporada 1995/96, deja claro que es necesario encontrar un equilibrio en estos últimos partidos de temporada regular, con tal de llegar en las mejores condiciones posibles a la postemporada, y por ese motivo trata de quitar presión a sus jugadores, recordando a plantilla y afición cuál es el verdadero objetivo.

«Los récords se baten, los campeonatos son para siempre».

Los Warriors aún tienen la opción de superar ese récord y acabar con 73-9 de balance. Para ello deberán ganar los cuatro partidos restantes, dos en el Oracle Arena y dos como visitante, y con rivales de entidad como los Spurs o los Grizzlies.

La posibilidad de superar este récord ha planeado en el horizonte de la franquicia durante toda la temporada, sobre todo tras el fulgurante inicio que consiguieron los jugadores entonces dirigidos por Luke Walton, con un comienzo de 24-0. Ha sido motivo de debate a lo largo de los meses de competición si el esfuerzo por superar el récord podía pesar en los jugadores de la franquicia californiana, en el plano físico y mental, o si este equipo es mejor que los Bulls del año 1996, a lo cual leyendas como Scottie Pippen afirmaron que los Warriors no tendrían opción a ganarles ni un solo partido en una serie de Playoffs.