Los Colangelo hacen temblar toda la estructura de los 76ers

Los Colangelo han llegado a los 76ers, y las consecuencias (buenas o malas) pueden ser irresolubles. Para empezar, han conseguido adueñarse de la franquicia, con Bryan Colangelo (el hijo) como Manager General, y con Jerry Colangelo (el padre) como asesor especial del dueño. Han conseguido que el creador de The Process, Sam Hinkie, que fue el GM durante los tres años que llevamos de reconstrucción, decidiese dimitir de su puesto, y además Bryan Colangelo dijo durante la rueda de prensa en su presentación que este verano iba a ver mucho movimiento, en otras palabras, los Colangelo no van a dejar títere con cabeza, tienen pensado cambiar a muchas personas de las oficinas de la franquicia. Fuentes internas de la franquicia comentan que dudan que nadie sobreviva a esta limpieza, tal vez algún empleado de analítica de bajo nivel, pero poco más.

Los Colangelo han manifestado que quieren que Brett Brown siga siendo el entrenador de los 76ers:

«Por todo lo que ha pasado, merece la oportunidad de ver esto funcionar. Lo que he observado y lo que me ha impresionado de él, es que es un apasionado de lo que hace, parece tener una gran idea y sentido para el juego. Su equipo, desde el punto de la analítica, realmente juega de manera correcta, pero no han jugado bien.»

Después, Colangelo mantuvo su opinión en una entrevista a CSN Philly:

«Le dije a los dueños que Brett Brown es el entrenador de este equipo de ahora en adelante. No dejé ninguna duda sobre ello. Brett Brown merece la oportunidad, él ha hecho todo lo que la organización le ha pedido que haga.»

Podríamos pensar, entonces, que Brett Brown tiene su puesto asegurado en los 76ers, sobre todo si tenemos en cuenta que hace poco renovó una extensión de contrato por dos años. Pero resulta que ese acuerdo estaba ya firmado cuando Jerry Colangelo entró en la organización, pero no es algo que le gustase. Y más cuando al poco contrató a Miki D’Antoni para ser el segundo entrenador, pero con varios rumores sobre que equipos como los Suns o los Wizards están interesados en contratar a D’Antoni como entrenador jefe, puede hacer que los 76ers decidan tirar a Brett Brown y asegurar a Mike D’Antoni.

Según comenta Ben Berger para CBS Sport:

«Si D’Antoni recibe ofertas para ser entrenador jefe en Brooklyn, Washington o Phoenix, Colangelo puede verse tentado a dejar marchar a Brown y ascender a D’Antoni a entrenador jefe de los Sixers para mantenerlo. Pero los dueños pueden tener otras ideas, permaneciendo firmes en el apoyo a Brown.»

Tom Moore de Bucks County Courier Times mencionó a varias fuentes de dentro de la franquicia sobre este tema:

«La fuente dijo que Brown tiene un ’50-50′ para ser el entrenador jefe para comenzar la campaña 2016-2017, pero cree que solo hay un 20 por ciento de que Brown termine la siguiente temporada en ese puesto. 

«La fuente espera que Mike D’Antoni, quien fue contratado en diciembre por Jerry Colangelo, sea quien suceda a Brown.»

«La primera fuente dijo que Jerry Colangelo, quien renunció como presidente el día que Bryan fue contratado y ahora es asesor especial del dueño Josh Harris, no le gustó descubrir que la extensión de contrato de dos años para Brett Brown era ya un acuerdo hecho cuando él se unió en Diciembre.»

Por lo tanto, no es todo tan seguro en la franquicia de Philadelphia y podría peligrar seriamente el puesto de entrenador, porque la extensión de contrato por dos años no impide nada, con más dinero se puede invitar a Brett Brown a marcharse, pero él ha hecho un gran trabajo entrenando a jugadores jóvenes y manteniendo unido al equipo, que no es nada sencillo mantener unido a un grupo de jóvenes con mucho dinero y con muy pocas victorias, la moral baja mucho y se cometen locuras, pero Brett Brown ha sido capaz de hacer equipo y que jueguen un poco a baloncesto, aunque no a un gran nivel.

La duda llega cuando nos preguntamos si es Brett Brown un buen entrenador para conducir al equipo a la victoria, o es mejor tener a un entrenador con más experiencia como es Mike D’Antoni, ¿está listo Brett Brown para llevar un equipo ganador? Solo el tiempo lo dirá, pero la decisión que se tome será irreversible.

La mejor opción, dado que no podemos saber que entrenador lo hará mejor, sería mantener a Brown como entrenador jefe y a D’Antoni como segundo, porque contaríamos con un entrenador jefe que conoce a los jugadores, con ideas nuevas y con muchas ganas de ganar, y asistiéndole un entrenador con más experiencia. Pero es algo complicado que dure mucho, por un lado por las constantes ofertas para Mike D’Antoni de otros equipos para ser su entrenador jefe,  situación con la que puede presionar a los 76ers. Además que no sería una buena situación para Brown saber que su asistente será su posible sustituto, puede generar problemas que se verán repercutidos en el equipo, sin tener en cuenta que D’Antoni puede perjudicar adrede a Brett Brown para que caiga y conseguir él el puesto de entrenador jefe.

Lo que está claro, es que tras tres años entrenado a un equipo joven y sin opciones a nada, Brett Brown merece ser el entrenador los 76ers ahora que tal vez el equipo comience a ganar partidos y a pelear por Playoffs, pero los Colangelo (padre e hijo) están decidios a cambiar todo lo posible a estos Philadelphia, corriendo el peligro de que también destruyan lo que realmente puede funcionar, como puede ser Brett Brown, un entrenador alabado varias veces por su antiguo jefe, Gregg Popovich, cuando Brett era entrenador asistente en los Spurs.

La decisión la tendrán que tomar los Colangelo y el dueño, Josh Harris, y sea cual sea la decisión, alguien saldrá perjudicado, esperemos que no sea el equipo si su reconstrucción. A los Sixers les debe entrenar el mejor entrenador posible, ya sea Brett Brown, Mike D’Antoni o cualquier otro, y si para que el equipo gane hay que despedir a Brett, pues habrá que hacerlo por mucho que nos pueda doler por el cariño que le hemos cogido, (pocos hubiesen aguantado tres años el infierno de derrotas y mal juego), pero el objetivo de The Process es el anillo, sin importar a quien se deje atrás en el camino.