Tiempos nuevos en Philadelphia

Cómo estábamos acostumbrados en estos 3 últimos años, toda la afición sixer estaba atenta a la nueva edición del draft para conseguir ese ansiado jugador que lo cambiaria todo en una franquicia muy necesitada de resultados. Comenzábamos el verano saliendo con un nuevo Center del draft, pues los Lakers habían hecho un movimiento inesperado seleccionando con su pick al favorito de Hinkie, el combo guard d’Angelo Russell. El GM encomendó a Brett Brown intentar hacer una dupla letal con Nerlens Noel y Jahlil Okafor, liderando la defensiva y la ofensiva respectivamente.

Durante el verano, Sam nos regaló uno de sus mejores trades en la operación que nos permitió recibir a Nik Stauskas (pick 8), el veterano Carl Landry, Jason Thompson y el derecho de intercambio del pick de Kings por el nuestro, esta temporada o en la 2019. Thompson no llegaría a debutar porqué fue traspasado a Golden State a cambio de Gerald Wallace, el cual tampoco debutó, pero cumplió su función de hacernos llegar al mínimo salarial. La llegada de Stauskas aportó mucha ilusión ya que era un jugador que interesaba y mucho en su momento, su habilidad de Catch and Shoot permitiría liberar a Okafor de llevar el peso ofensivo del ataque y sumaria una amenaza exterior.

  La salida de veteranos cómo Mbah a Mouthe o Jason Richardson a Clippers y Hawks dejaba el roster cómo el más joven de la liga con mucha diferencia de sus competidores en esta faceta. Pero para la plantilla ese no era ningún inconveniente, aspirando a unos playoffs que en la supuestamente débil conferencia Este no sé veían a priori tan descabellados.

Pero este tercer año de reconstrucción ha concluido con un equipo que excepto momentos puntuales (principalmente desde el retorno de Ish Smith a finales de diciembre hasta el post-all star) ha ido encadenando rechas negativas tras rachas negativas. Esta temporada hemos batido el record de partidos perdidos de un equipo profesional estadounidense con 28 derrotas entre esta y la pasada temporada. Partido a partido veíamos un equipo perdido y sin ideas claras y lo peor de todo, con nuestras figuras incapaces de compenetrarse satisfactoriamente y restándose mutuamente.

Acaba la temporada para los Philadephia 76ers con sentimientos encontrados. Por un lado, el cansancio acumulado por 82 partidos de Regular Season que se han hecho largos muy largos, para un equipo formado únicamente para perder y acumular assets, pero a la vez con una sensación de que algo ha cambiado: la marcha de Sam Hinkie, la muerte de “The Process”.

Jugadores a destacar

Estos 3 jugadores han sido los más destacados de esta temporada

Jahlil Okafor: El pívot formado en Duke ha hecho validos los pronósticos que lo situaban cómo una autentico prodigio ofensivo, liderando con 17,8 pp la ofensiva del equipo, con noches estelares de anotación. El problema en su juego ha sido su poca habilidad en la faceta defensiva, marcándose como el defensor más deficiente dentro de la plantilla ideada por Brown para comenzar a ganar partidos desde la defensa. Esta deficiencia se ha notado sobre todo en jugadas de Pick and Roll y su incompatibilidad manifiesta con Noel en ambos lados de la cancha. Casi sale traspasado en febrero y no nos extrañaría que Bryan Colangelo lo utilice como moneda de cambio para cubrir posiciones más necesitadas del equipo. Si además sumamos la llegada de Embiid y Saric, la saturación en la zona seria insostenible.

Jeremi Grant: Muchos os sorprenderéis de que incluya a Grant en este apartado, pero sus números y aportación al equipo se han visto exponencialmente mejoradas esta temporada. Jeremy ha iniciado 52 partidos de titular esta temporada, con una media de 26,8 mpp, aportando 9,7 pp, 4,7rpp y 1,8 app no son números brillantes, ciertamente, pero es de los pocos jugadores que ha hecho un paso adelante en esta temporada. Junto Noel son la primera dupla en conseguir +100 tapones en una temporada, desde Shawn Bradley y Sharone Wright en la 94-95.

 Ish Smith: Con Ish experimentamos una subida general de prestaciones del equipo… por dos meses. Pero no voy a restar méritos al base de Wake Forest, con él Noel despertó de su letargo y encadeno una serie de actuaciones que nos recordaron al Noel de finales temporada pasada. Cómo base titular de circunstancias ha cumplido y mucho con unos números realmente sorprendentes 12.6pp 4.0rpp 6.5app, nuevamente no son números brillantes, pero si revisáramos el impacto en el juego del equipo entenderíamos que tan importante es tener un buen base en la NBA actual.                               

Pero tampoco podemos obviar las decepciones de esta temporada, que lamentablemente no son pocas. En primer lugar, la decepción de hombres cómo Nick Staukas o Kendall Marshall de los cuales se esperaba mucho más, especialmente del primero que ha tenido una temporada de altibajos encadenando buenas series de tiros con días para olvidar. Marshall, se le esperaba cómo el base titular que hiciera jugar a equipo promediando dobles dígitos en puntos/asistencias. Su actuación durante la temporada lo ha llevado a ser el 3er base por el buen hacer de un undrafted como TJ Mcconell, que ha sorprendido a propios y extraños. Jugadores cómo Covington, Thompson no han dado el paso adelante necesario en comparación con su pasada temporada, y su futuro es incierto.

Ahora se nos presenta el verano más importante en los 3 años de reconstrucción, con la dimisión de Hinkie y el fin de The Process, llegan los Colangelo para aprovechar todo el material acumulado. Contamos con grandes opciones para obtener la pick 1, que nos pueden ofrecer jugadores sumamente interesantes cómo son Ingram, Simmons o el senior Hield. Además de picks y margen salarial para atraer a FA’s de perfil medio o apostar por jugadores jóvenes de gran proyección que busquen más protagonismo o quieran mejorar sus contratos. No debemos olvidar tampoco las picks de Miami (pick 24) o Oklahoma (pick 26) para obtener auténticos robos en este draft que tantas incógnitas presentan. Si además sumamos la opción de obtener la pick de Lakers si queda fuera del top 3, la reconstrucción puede dar un enorme paso adelante buscando siempre el objetivo soñado: una buena posición en los playoffs.

Factores positivos/Negativos

Positivo: El futuro, sin lugar a dudas lo mejor que tiene el equipo es su juventud y potencial de algunos integrantes del roster del equipo. La misión de Colangelo este verano será decidir que piezas vale la pena mantener y cuáles deben ser objeto de traspaso para subir elecciones en el draft o traer nuevas piezas vía agencia libre. Los Sixers de la era Hinkie tenían pensa gastar entre un 10 y 15 más que el verano pasado, ¿Bryan Colangelo seguirá los pasos de su predecesor?

Negativo: La imagen de la franquicia, tras 3 años de reconstrucción a lo bestia, comandada con mano de hierro por Sam Hinkie, han traído una situación insostenible tanto a nivel de agencia como de Staff y funcionamiento de la franquicia. Tocaba revolucionar el equipo y los Colangelo parecen dispuestos a coger el toro por los cuernos.

Neutro: Brett Brown y el roster. Pocos equipos han competido al nivel que han competido estos jugadores y este técnico con unas limitaciones y falta de talento en algunos casos evidente. Especialmente importante la figura de Brown y los veteranos Landry y Brand, que han amueblado y amansado un vestuario que perfectamente podría a verse convertido en un polvorín, cómo hemos visto en otros equipos esta temporada.

Conclusiones

   Corren tiempos nuevos en Philadelphia, lo notamos los aficionados, los jugadores y quizás sólo quizás la misma NBA. Algo está cambiando en la Ciudad del Amor Fraternal, se habla de una revolución, de un cambio de rumbo, ¿pero será eso suficiente para devolver a nuestros Sixers a la elite?

Valoración de somosbasket…

Una temporada para olvidar para conseguir unas cuantas temporadas para recordar, la nota que le pone el equipo de Somosbasket a la temporada de Philadelphia 76ers es…

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