Análisis de temporada 2015-16: New Orleans Pelicans

Las lesiones han lastrado un año que prometía mucho

Foto: Keith Allison (CC)
Foto: Keith Allison (CC)

Game 82. Tras un gran partido ante uno de los cocos de la Conferencia Oeste los San Antonio Spurs, los New Orleans Pelicans se clasificaban por primera vez desde la era Chris Paul a los playoffs de la NBA liderados con 31 puntos y 13 rebotes de su joven y esperanzadora estrella Anthony Davis consagrando si una muy buena temporada en la que han logrado desquitarse de las múltiples lesiones que han lastrado este equipo durante los últimos años. Empatados en el octavo puesto de la Conferencia Oeste con los Oklahoma City Thunder, pasarán a la postemporada gracias a es el triple sobre la bocina de Davis, que les dio la victoria los enfrentamientos directos.

Esto, tan solo pasaba apenas hace un año. El equipo no podía ir mejor realmente, sí podíamos ir a peor.

UN VERANO ESPERANZADOR

Aunque los Pelicans fueron barridos en primera ronda de playoffs por los campeones, los Golden State Warriors, la verdad es que se presentaba un gran optimismo mirando al futuro. AD en modo Dios, Jrue totalmente sano, sin lesiones reseñables… Todo eso, unido a las renovaciones de Omer Asik (muy discutido), Alexis Ajinça, el propio Davis… Y la firma de jugadores para el banquillo como Alonzo Gee o Kendrick Perkins, solo se podia ir a mejor. Ilusos

ALVIN GENTRY, EL PRIMER ERROR

La ilusión era máxima cuando, de repente, los directivos del equipo decidieron cargarse la química del equipo, despidiendo a Monty Williams, habiendo cumplido el objetivo de la temporada: los playoffs. Cambio de estilo de juego en un equipo en el que es imposible encajarlo, sin química con los jugadores… Solo con el único pretexto de hacer de Anthony Davis el jugador definitivo, pero eso ya lo analizaremos mas adelante.

LAS LESIONES NO DEJAN DESPEGAR AL EQUIPO

Lo que empieza mal… la pretemporada afectó negativamente al equipo debido a que dejo más muertos en combate de la Segunda Guerra Mundial. Tyreke Evans, Alexis Ajinça y Norris Cole se unirían a Quincy Pondexter en la lista de lesionados, lo que impidió despegar al equipo.

La temporada comenzó con un nefasto 1-11, casualmente debido a la poca consistencia del equipo, que había dejado escapar a jugadores como Bryce Dejean-Jones, Sean Kilpatrick, Nate Robinson o Seth Curry, que habían desempeñado un gran papel tanto en la Summer League como en la pretemporada. Aún así no estaba todo perdido. Ish Smith, gran incorporación de la franquicia, salvaba un poco al equipo, que con el jugaba mejor. Eso, sumado a la vuelta de Tyreke Evans futuramente, el equipo seguía conservando las esperanzas. Y que el oeste no estaba tan competitivo como otros años.

VUELVE TYREKE EVANS, SIGUEN LOS PROBLEMAS 

La vuelta del aire que se adelantó a lo pronosticado y en el partido ante los Minnesota Timberwolves, el 19 de enero y con un récord negativo, hizo su regreso. Aún así, no entendía bien el sistema de juego. También empezaron a salir numerosos rumores de traspaso para Ryan Anderson, que mientras así una temporada espectacular. También volvía Norris Cole, que hizo que los minutos de Ish Smith bajaran notablemente punto otro error. Otro más. Y encima, el equipo seguía sin despegar, aún con Tyreke si seguía perdiendo, cosa que desacreditaba el argumento de las lesiones.

EL TRASPASO DE ISH SMITH

Y siguiendo la filosofía del equipo de traspasar a todos los jugadores los que no tienen nombre pero rinden increíblemente bien, los Pelicans enviaban a Ish Smith a Philadelphia a cambio de dos segundas rondas. Regalazo de Navidad para Noel, sin duda, y carbón para la franquicia de New Orleans,  y el carbón iba a tardar en llegar, ya que el traspaso se realizó en Navidad. Y lo peor es que el equipo seguía sin despegar.

HASTA EL PARÓN DEL  ALL-STAR, IRREGULARIDAD 

Durante ese mes antes del All Star pasaron varias cosas. Se fichó a Dejean-Jones, desechado a principio de temporada, quien hizo un gran papel. Por otro lado, Tyreke Evans recayó y se dijo que iba a volver después del All Star, pero acabó siendo baja para el resto de temporada. Se llegó a la All-Star Game con un récord negativo y con AD en los suplentes del West Team, acabando con 24 puntos y 3 rebotes. Nada mal.

DESPUÉS DEL ALL-STAR, TODO LESIONADOS 

Ya con la temporada tirada, daba igual todo. La noche de Anthony Davis en The Palace, con 59 puntos y 20 rebotes fue la única alegría, lo demás, fue todo lesiones. Anthony Davis, Eric Gordon, Norris Cole, Quincy Pondexter, Tyreke Evans, Ryan Anderson, Jrue Holiday, Alonzo Gee y Bryce Dejean-Jones fue la lista de lesionados. Lo bueno de todo esto es el gran nivel mostrado por Tim Frazier y James Ennis, fichados para cubrir lesiones. El récord final fue de 30-52, reflejando lo que ha sido la temporada, nefasta.

LA DECEPCIÓN: ALVIN GENTRY 

Fuente: Road Warrior (CC)
Fuente: Road Warrior (CC)

Sin duda, el gran problema de la temporada. Todo empezó cuando un viejo gurú ofensivo y reciente campeón NBA, Alvin Gentry, entró en las oficinas de los New Orleans Pelicans defendiendo una teoría a priori convincente pero a la larga muy utópica que constaba en convertir a Anthony Davis en el prototipo de jugador perfecto. Ilusos la cosa era sacar a además afuera para que tirara mas y posteara menos. ¿Cuál es el problema? Al sacar Anthony del poste, pierdes toda su efectividad, a la par que dejas solo a Asik que en el poste bajo. Aparte, Alvin también defiende que el triple ha de ser la base de este equipo, obligando a jugadores como Tyreke Evans, Norris Cole o Jrue Holiday a tirar mucho, cosa que no es su fuerte. Los únicos que tienen un tiro brillantes son Eric Gordon y Ryan Anderson, pero este último se cocina sus propios tiros.

Todo ello, acompañado de un sistema defensivo nefasto, con Holiday emparejado con Marc Gasol u Omer Asik emparejado con Kyrie Irving, por poner ejemplos. Y a su vez, todo ello, sumado a diversas lesiones y una mala química con los jugadores. En definitiva, tirar la temporada a lo tonto.

LA SORPRESA: RYAN ANDERSON 

Foto: ESPN (CC)
Foto: ESPN (CC)

Si esta temporada realmente los Pelicans no han rozado el ridículo es gracias a él. Como ya vaticiné en mi análisis de temporada del principio de curso, su incremento en la musculatura le ha hecho un jugador más consistente y más fuerte. Le acompañan también sus promedios, de 17  puntos, 6 rebotes y un 42,7 % en TC. Veremos a ver qué pasa con él en la agencia libre, porque seguramente pedirá el máximo.

 

 

 

LA RESURRECCIÓN: JRUE HOLIDAY

Jrue HolidayEn tres palabras, Jrue Holiday ha vuelto. La temporada de Jrue sido exuberante, promediando 16,8 puntos, 6 asistencias, 3 rebotes, 1,4 robos y un 43,9 % en TC. El de California ha vuelto a ser el que era y ha conseguido librarse de los fantasmas que le han perseguido todo este tiempo, las lesiones. Las esperanzas que hay puestas en el para el futuro son enormes, ya que es el base que ahora entrará Anthony Davis en el olimpo de la NBA, ya que todavía tiene 25 años y le quedan dos años de contrato.

 

VALORACIÓN 

Las expectativas nunca fueron buenas. Eso es lo que ha pasado. La increíble mala suerte, muy malas decisiones de los directivos, una nula capacidad de reacción por parte del entrenador y de los jugadores, y como no, las innumerables lesiones que han sufrido durante todo este tiempo han conseguido frenar a este equipo que al principio de temporada parecía que iba a dar un golpe sobre la mesa en el oeste e iba a clasificarse para los playoffs sobradísimamente. Aún así, esto no debe frenar la progresión total del equipo. Tienen a Anthony Davis, que a pesar de que ha tenido una mala temporada, sigue siendo la estrella del futuro y está llamado a dominar la NBA por muchísimos años. Ahora el trabajo es de la directiva. Dell Demps (o si se va, el que venga) debe hacer en verano un gran trabajo para rodear a Anthony Davis de un núcleo de jugadores que sea capaz de llevar este equipo el año que viene al siguiente nivel, ese nivel que llevan esperando estos últimos años y ya va siendo hora de alcanzar.

Mi nota para esta temporada es un 2.