Los Blazers regalan el partido en el último cuarto

En la pasada madrugada se jugó en el Oracle Arena el segundo partido de la serie correspondiente a Golden State Warriors y Portland Trail Blazers. A lo largo de este, los de Oregon buscaban robar la ventaja de campo, una de las armas más protegidas de los californianos, ya que sin su estrella Stephen Curry dependían de cualquier otro elemento para ganar fácilmente.

Al inicio del encuentro, el arrollador inicio de los dubs en el partido pasado poco tuvo que ver, ya que los visitantes rápidamente se colocaron en una ventaja mayor a diez puntos durante el transcurso del primer cuarto. Tal fue la seguridad defensiva de los Blazers que al término del primer cuarto el marcador era un puro reflejo de la realidad; muy buena defensa y ataque por parte de los Blazers, 21-34. El segundo cuarto fue una prolongación de la superioridad de los del noroeste, aunque en este caso los Warriors sí que plantearon batalla, quedando el marcador 51-59 al término del segundo cuarto.

Durante el tercer cuarto, el partido continuó su tónica, y los dubs se mostraban incapaces de poder remontar a los Blazers en su propia casa. Esto otorgó cierta seguridad a los Blazers, que dominaron el partido de cabo a rabo en cualquier momento, y sin duda alguna intimidaron a sus rivales las actuaciones de jugadores clave como Lillard, McCollum, y Aminu, que entraron en dobles dígitos de anotación. En la recta final del partido, tras el 76-87 del tercer parcial, el partido se puso más interesante, ya que los Warriors recortaron las diferencias hasta el mínimo, empatando el partido a mitad de cuarto.

Finalmente, y rompiendo cualquier lógica posible, los Warriors se pusieron por delante en el partido, en los últimos minutos del último cuarto, gracias a un gran parcial de anotación, donde una gran remontada supuso la consecución de una más que sorprendente victoria local, finalizando así el partido 110-99 para los Warriors.

Klay Thompson no estuvo fino, pero consiguió 27 puntos, igual que Draymond Green, que a pesar de su poco acierto, acabó con 17 puntos, 14 rebotes, 7 asistencias y 4 tapones. En Portland, la pareja Lillard-McCollum acabó con 25 y 22 puntos respectivamente.