Danilo Gallinari hace balance y cuenta sus proyectos
La revista NBA Italia entrevistó al jugador
A finales de la semana pasada la revista oficial NBA Italia dio a conocer su portada del número de mayo, con una foto y un nombre: “GALLO!”, anunciando una larga entrevista a mi jugador favorito: Danilo Gallinari. En seguida me puse nerviosa porque querría hacerme con esta revista y, ¿cómo conseguirla desde España? Luego se me ocurrió que un compañero de trabajo mío habría tenido que viajar a Italia y me la trajo hoy. No me pude resistir y me leí la entrevista a Danilo mientras estaba comiendo mi arroz a banda precocinado, comentando toda feliz por el grupo WhatsApp de Diggin’ in Denver cuánto me estaba entusiasmando esta lectura. Nadie ha contestado nada todavía… ¡A mis pobres compañeros de redacción los tengo medio martirizados con mi Gallo-manía!
Me encanta cómo empieza el artículo escrito por Zeno Pisani, un italiano que vive en Hollywood y que viajó a Denver para encontrar a Danilo Gallinari, con pinceladas que describen la estupenda capital de Colorado y que me recordaron mi viaje de hace dos meses, ¡mi sueño cumplido que jamás olvidaré!
Questo mese.. This month.. @RivistaNBA pic.twitter.com/zaHG0g1oWq
— danilo gallinari (@gallinari8888) May 4, 2016
Gallo adora la Mile High City:
“Es una ciudad estupenda, perfecta para vivir. No es demasiado grande y muy a menudo voy a los entrenamientos andando, cruzo un parque y tardo 10 minutos”.
Por eso el jugador se opuso a un posible traspaso en febrero, cuando Clippers y Celtics demostraron un fuerte interés por hacerse con sus servicios.
“No tenía ningún sentido irme en ese momento”.
Tras comentar la temporada que acaba de concluir, la mejor de su carrera bajo el punto de vista estadístico, Danilo recalcó sus ganas de seguir mejorando, tanto a nivel personal como de equipo:
“Tras la lesión de la rodilla que me mantuvo alejado de la cancha 19 meses, esperaba volver a conquistar un rol de protagonista, pero quiero subir un escalón más gracias a las metas que espero alcanzar. Quiero llegar a nivel All-Star, es un objetivo que tengo en la cabeza desde hace tiempo, pero quiero alcanzarlo gracias a los resultados de equipo, porque sino al final no valdría de mucho. En cuanto llegué a Denver jugamos los Playoffs por dos temporadas y no poderlos disputar es una sensación que echo en falta. Vives 82 partidos en función de poder saborear esa atmósfera única de la post-season. A nivel de emoción la temporada regular no es lo mismo que los Playoffs, cuando solo vale ganar y para un atleta es una sensación única”.
Hablando acerca de su rol de “primera opción ofensiva” de los Nuggets, así comentó Danilo:
“Por la manera que tengo de jugar, sobre todo ofensivamente y por la versatilidad que tengo a nivel atlético pienso poderme adaptar a cualquier tipo de baloncesto, tanto que podría ser la primera opción ofensiva también en otras realidades. Está claro que en Denver se ha creado la situación ideal para mí, gracias a la confianza del entrenador y del equipo: conozco el ambiente desde hace muchos años, soy un veterano, ¡todo es perfecto!”.
P: ¿Notas que la actitud y a consideración de los rivales en la cancha ha cambiado hacia ti?
“Efectivamente sí, noto que muchas veces en situaciones de uno-contra-uno llega otro jugador en apoyo y los rivales se preocupan particularmente de mí, y también he constatado con placer que adversarios de primerísimo nivel como LeBron o Kevin Durant me miran ahora de forma distinta que hace unos años”.
P: Hablando de estadísticas, ¿qué números te habías prefijado antes del comienzo de la temporada? ¿Qué se esperaban los Nuggets de ti?
«A principio del año había comunicado a Malone que mi objetivo era el de viajar con un promedio de 22 puntos, 6 rebotes y 3 asistencias por partido. Cerré la temporada con 19.5 puntos, 5.3 rebotes y 2.5 asistencias: me acerqué bastante, pero no muchísimo. Significa que este será mi objetivo también para la temporada que viene”.
P: ¿Piensas que Mudiay, Harris, Jokić y Nurkić puedan representar una base para establecerse como equipo Playoffs en los próximos años?
“Honestamente no lo sé, porque son todos muy jóvenes y es complicado proyectar el crecimiento de cada uno de aquí a dos-tres años, para entender si serán ‘solo’ buenos jugadores o si se convertirán en cracks. Lo que sabemos por cierto es que hay mucho talento, luego hay miles factores a tener en cuenta. En mi opinión sabremos solo dentro de tres/cuatro años qué jugador será Mudiay, uno que, por ejemplo, ha hecho ver destellos de muy alto nivel. Lo más positivo es que tenemos mucho espacio para crecer, siendo la segunda franquicia más joven de toda la NBA y, si miramos a todos nuestros partidos, podemos ver cómo casi siempre hemos luchado hasta el final, a menudo perdiendo por falta de experiencia, algo que se aprende solo acumulando minutos en la cancha”.
P: ¿Cómo te encuentras en el papel de “veterano” en un grupo tan joven?
“Me he encontrado muy bien, aunque a veces, siendo sincero, también ha sido frustrante. Cuando juegas en un equipo experimentado, todo el mundo sabe lo que hay que hacer en determinadas situaciones del juego. Este año, por ejemplo, hemos perdido solo 5 partidos por más de 20 puntos: con más veteranos habríamos podido ganar más partidos y llegar a los Playoffs. Pero es normal que sea así: si no haces jugar a los jóvenes en las rectas finales de los partidos, no pueden aprender a manejar ciertas situaciones”.
P: Solo Harden, Cousins y DeRozan lanzan más tiros libres que tú. ¿Cómo logras recibir tantas faltas?
“Es bastante difícil de explicar: es algo que siempre he tenido, también cuando era más joven y jugaba en Italia, por eso diría que se trata de una característica instintiva. Siempre he recibido muchas faltas, soy bueno en buscar el contacto. No aprendí en la NBA cómo utilizar el cuerpo, era una cosa que ya hacía naturalmente”.
P: Al día de hoy, de 640 potenciales partidos has jugado 397, poco más del 60%: ¿cuánto crees que las lesiones han afectado tu carrera? ¿Cuánto es fuerte el remordimiento?
“No escondo que el remordimiento es grande, quizás si hubiese jugado más partidos, habría alcanzado más récords. En mi primer año, si hubiese jugado más de 28 partidos, habría podido optar al premio como rookie del año, y con esta etiqueta igual me habrían llamado para algún All-Star… Y eso sigue hoy en día: entrando en el gimnasio donde entrenamos cada día veo los récords individuales de la franquicia, mi nombre este año entró en la clasificación de los triples, pero si hubiese jugado todos los encuentros, llevaría en este listado desde hace dos años”.
P: ¿Cómo reaccionas cuando hablan de ti como un jugador “injury-prone”?
“Me molesta muchísimo, porque en mi opinión no es así, pero al mismo tiempo la realidad de los hechos he que he tenido que aguantar varias lesiones, también graves. Este último al tobillo que me hizo terminar la temporada con antelación no ha sido nada preocupante, tanto que habría podido volver a la cancha en los últimos encuentros, pero justamente – de acuerdo con el cuerpo técnico y la gerencia de los Nuggets – decidimos que habría sido inútil forzar los tiempos y arriesgar sin ningún objetivo de equipo en juego”.
P: ¿Qué tipo de entrenador y persona es Michael Malone? ¿Cómo es vuestra relación?
“Aparte ser un excelente entrenador, es una grandísima persona. Es siempre muy directo, franco, dice lo que piensa y me llevo muy bien con él. El verano pasado vino a pasar tres días conmigo en Italia y aprecié mucho este gesto, porque el entendimiento de carácter es esencial en una relación entrenador-jugador. Ya Marco Belinelli, que coincidió con él en New Orleans, me lo había descrito con calificativos llenos de entusiasmo. Algo que nadie sabe es que podría ser perfectamente un actor cómico, porque es súper simpático”.
P: ¿Crees que podrías desempeñar el rol de 4 “moderno” que se lleva siempre más en la NBA?
“Creo que sí, aunque en la NBA siempre he jugado de 3; solo con la selección y en particulares situaciones con Knicks y Nuggets he cubierto el rol de stretch forward. Para el año que viene podría ser una opción, la evaluaremos con coach Malone. Creo que mis características físicas y de juego podrían ser perfectas para desempeñarme en esta posición”.
P: Ya llevas más tiempo en Denver de los que pasaste en New York. ¿Cuánto han sido diferentes estas dos experiencias?
“Son dos situaciones completamente distintas, empezando por la ciudad y por el revuelo mediático. Si en New York había 20-30 periodistas a cada entrenamientos, aquí en Denver hay 3 en los días especiales”.
P: Los Nuggets fueron una de las pocas franquicias capaz de ganar a los Warriors. ¿Cómo lo conseguisteis?
“Sencillamente – aunque no sea para nada fácil – hay que jugar un partido perfecto tanto en ataque como en defensa, y luego esperar que ellos jueguen muy mal. En aquella ocasión jugamos muy bien defendiendo a Curry y manteniéndonos agarrados al marcador sin dejarles escapar en ningún momento”.
P: En agosto 2017, cuando cumplirás 29 años, tendrás el destino en tus manos, pudiendo ejercer la player option de tu actual contrato: ¿estarías dispuesto a aceptar un rol (y un sueldo) más secundario con tanto de poder competir para el título?
“Pregunta complicada, porque hay tantos factores a tener en cuenta. Espero con 29 años estar todavía en el pleno de mi carrera, entonces no sé cuánto podría ser sencillo aceptar un rol menor. Por supuesto mi ambición es ganar el título NBA y por eso podría ser que, en un hipotético futuro, podría estar dispuesto a renunciar a algo para ganar y poder ponerme el anillo de campeón al dedo. Es algo que podría pasar, pero no en un futuro próximo”.
Para terminar, no podía faltar una mención al otro equipo de Danilo Gallinari, la selección italiana, que lo vio entre los protagonistas durante el Eurobasket 2015 y que pronto volverá a ocupar al 100% sus pensamientos y ambiciones, con el torneo preolímpico de Turín a la vuelta de la esquina.
“La manera agridulce en la cual terminó la participación de Italia en el Eurobasket me ha ayudado, porque me ha dejado dentro una rabia muy positiva y muchas ganas de revancha. Ahora hay que mirar hacia adelante. Dentro de pocos días me pondré a disposición del preparador físico de la selección italiana para estar listo para la concentración de junio. El preolímpico es un objetivo fundamental que no podemos fallar. Llega en un momento perfecto para este grupo: tenemos que ir a Río, porque es un sueño a nuestro alcance y que tenemos que conseguir juntos».
Y ya que “los sueños están para cumplirse”, esperemos que los sueños de Danilo se cumplan, tanto el sueño olímpico con Italia como el de gloria con nuestros queridos Denver Nuggets.