Boston Celtics y los fuegos artificiales imposibles

Analizamos los jugadores que podrían llegar y salir

Keith Allison (CC)
Keith Allison (CC)

Hace un mes podía oír el hervir del optimismo dentro de mi cuerpo y contaba los días para que acabase el verano y empezase una temporada en la que los Boston Celtics arrancarían el curso con un quinteto formado por Isaiah Thomas, Marcus Smart, Jae Crowder, Kevin Durant y DeMarcus Cousins; pero, como aficionado de los Orgullosos Verdes, la prudencia se apoderó de mí y acabé escribiendo este artículo en el que pintaba cómo sería un verano ideal para la franquicia de Massachusetts, pero dejando claro que no apostaba ni el menos valioso de mis bienes a que esto acabase sucediendo. Tras la eliminación en primera ronda frente a los Atlanta Hawks y escribir 4000 palabras analizando el curso que acababa de concluir – amén de empezar a preparar el que será el primer número de nuestra revista anual – me tomé una semana de vacaciones con un hype sobre el verano verde solo comparable en tamaño al ego de Rick Barry.

Algo tiene la NBA que hasta en los momentos en los que no pasa nada trascendental con que dejes de seguir la actualidad durante tres días cuando vuelves te sientes completamente desorientado. Y si además tienes la afición de escribir sobre la liga, también te sientes un poco fraude por la cantidad de cosas en las que te has quedado des-actualizado. Así, tras pasar las últimas 48 horas leyendo todos los artículos que se han escrito sobre la franquicia comandada por Danny Ainge y aquellos jugadores que estaban sonando para la misma, las esperanzas sobre qué acabará ocurriendo se han rebajado considerablemente. Si aquel artículo del mes pasado hablaba de la posibilidad del cielo pero sin descartar la opción de caer a los infiernos, este viene a explicar porqué lo más fácil es que la franquicia se quede en este mundanal valle de lágrimas.

¿Qué ha pasado con las estrellas que hace un mes estaban en el mercado?

Pasase lo que pasase durante esta temporada estival había una gran diferencia con respecto a la del año pasado para que la de 2015 sea considerada como la más trascendental para la franquicia desde aquella de 2007: había estrellas en el mercado. El de 2014 tuvo que ser un verano casi tan frustrante para el General Manager de los Boston Celtics como el día a día de cualquier jugador profesional de los Utah Jazz: tienes todo el dinero del mundo pero nada en qué gastarlo. Ninguna de los jugadores que podrían cambiar el futuro de una franquicia estuvieron siquiera cerca de salir de sus hogares. Por contra, este año parecía que estrellas como DeMarcus Cousins, Kevin Durant, Blake Griffin, Jimmy Butler y grandísimos jugadores como Al Horford y los hermanos Gasol estaban con el cartel de «Se vende» en el pecho, era como si en menos de 10 meses pasas de ser el más rico de Utah a Las Vegas. Solo había que saber elegir, regatear el precio lo máximo posible, y rezar para no pilla ladillas.

Un mes después, solo las opciones menos atractivas (Butler y Pau) siguen en el mercado.

DeMarcus Cousins: acabando contrato en Junio de 2018, este sería el último verano en el que los Sacramento Kings podrían vender a su jugador franquicia por su valor real. Sabiendo que al verano siguiente podría salir gratis, lo que podrían pedir desde Sacramento por el mejor pivot a nivel ofensivo de la liga en 2017 se rebajaría bastante, y este sería el año adecuado para que saliese si es que ya se había perdido toda esperanza en él o en el proyecto. Qué opino sobre esta posibilidad creo que queda explicado con el hecho de que tengo preparada una noticia con su llegada a Boston que solo necesitaría 10 segundos para ser publicada si algún día esto sucede (4 segundos para escribir lo que darían los Celtics a cambio, 4 para mandar una difusión por whatsapp con el texto ‘Os lo dije‘, y 2 para abrir una cerveza).

Pero la contratación de un entrenador como Joerger, que ya ha sabido controlar y sacar lo mejor de cabezas peores que la de Cousins (siendo Lance Stephenson el ejemplo más reciente), por cuatro años y 16 millones de dólares, parece indicar que Divac va a jugársela a una carta manteniendo a Cousins. Espero equivocarme con esta predicción pero creo que es más fácil que veamos a Cousins estrenando un sexto entrenador en Sacramento que llamando coach a Brad Stevens.

  • Opciones reales de que llegue vía trade: 15 % (si se tratase de una franquicia de verdad diría un 5%-  además, ver lo que una organización sería y Brad Stevens han hecho con su amigo Thomas igual le animan a forzar el traspaso).

Kevin Durant: todo lo que tenía que decir sobre esta posibilidad ya está escrito aquí y se resume en que los Celtics necesitaban que se diesen tres factores durante estos meses de Abril/Mayo para que el alero acabase vistiendo de verde: 1. Dar una imagen de equipo sólido durante estos playoffs y pasar a segunda ronda 2. Que ninguno de los principales rivales para su contratación (Miami, Rockets, Clippers…) ofreciese una mejor y 3. Que los Oklahoma City Thunder se mostrasen poco competitivos y así el jugador viese que no hay opción de ganar el Oeste mientras Warriors y Spurs sigan a este nivel.

Pese a ganar dos partidos a base de coraje y con tres de sus cuatro mejores jugadores lesionados o tocados, no se puede decir que la imagen ofrecida por los Boston Celtics sea como para querer venir a toda costa a pasar frío a Massachusetts… sobre todo si la comparamos con, por ejemplo, los Miami Heat que encima tienen a ese maldito encantador de serpientes conocido como Pat Riley. Por si no fuera poco, los Oklahoma City Thuner están jugado seguramente el mejor baloncesto de su historia, con Durant y Westbrook funcionando como un reloj suizo y – jamás pensé que iba a escribir esto en mi vida sin haber tomado muchas drogas antes – Billy Donovan dando una paliza a Gregg Popovich.

  • Opciones reales de que firme como agente libre o vía sign and trade: 1% (diría 0% si no fuese por Gregg Monroe).

Blake Griffin: solo hay dos maneras para que una franquicia con opciones de conseguir el título acabe traspasando a un jugador un año después de que acabe tercero en la votación al MVP, que se parta la mano dando un puñetazo a un miembro del staff o que aparezca en la cama del dueño de la franquicia con la mujer de este y suficiente marihuana como para satisfacer las necesidades vitales de JR Smith: tras la venta de la franquicia por parte de Donald Sterling hace un año, solo la primera opción era viable y lo que acabó pasando. Cuando se rumoreó que Doc Rivers iba a empezar a dedicar horas a su trabajo como General Manager y que pondría a Blake Griffin en el mercado, los aficionados de los Celtics éramos optimistas puesto que podíamos ofrecer una buena cantidad de cuatros para cubrir su marcha y suficientes rondas del draft como para tapar la pésima gestión realizada pro Rivers en las oficinas de los Clippers.

Los Clippers cayeron de manera sorprendente en primera ronda de playoffs frente a los Portland Trail Blazers pero el haber sufrido una serie de lesiones en cadena (incluido el propio Griffin) justifica la misma y con el tiempo el asunto de haberse roto una mano por golpear a un empleado recobrará la importancia habitual en un negocio que mueve millones de dólares.

  • Opciones reales de que llegue mediante un traspaso: 25% (5% puñetazo, 5 % necesidad de rondas, 5 % son los Clippers y 10 % Doc Rivers)

Al Horford: los rumores que situaban al dominicano en Beanown comenzaron en Diciembre y lo daban como algo seguro tras un All-Star en el que se le vio compadreando con Isaiah Thomas. Todo parecía encajar, Atlanta es lo que más temen los Celtics en convertirse – un gran equipo pero nunca aspirante – y por ello querían empezar sino de cero sí de cinco.

Tras batir al que iba a ser su supuesto equipo en Febrero o Junio, Horford fue aplastado en segunda ronda de playoffs y cuando fue preguntado sobre su agencia libre le faltó decir que él se sentía más atlantés que Margaret Mitchell.

  • Opciones de que firme como agente libre o tras sign and trade: 20%

Marc Gasol: la opción que menos tiempo nos mantuvo en vilo con un apasionante récord de 10 minutos. Tras la salida de Joerger y los numerosos rumores que dicen que Conley no seguirá siendo el base de los Memphis Grizzlies más allá de esta temporada, se comenzó a escribir tanto la palabra reconstrucción en twitter que se produjo un terremoto en Philadelphia.

Tras 10 minutos todo el mundo caímos a la vez en la cuenta de que Memphis ya tiene valiosos jugadores jóvenes en plantilla, un número decente de rondas de draft, y que pese a su lesión de este año, el estilo de juego del center le hace tener aún unos 7 años de buen baloncesto en sus piernas. Así que todos dejamos de buscar aquella entrevista en la que un reputado periodista afirmaba saber de primera mano que el chaval era de los Celtics desde que Larry Bird salvó esta liga.

  • Opciones de que llegue mediante traspaso: 1%

Jimmy Butler: la historia completa aquí, sólo que ahora hay que añadirle una pizca de rumor hablando de que los Chicago Bulls andan en busca de una ronda Top-5 del próximo «NBA Draft» para seleccionar con ella a Kris Dunn.

Sigue siendo la más viable de todas las opciones que hay de hacerse con un jugador Top-15 de la liga pero no creo que los Celtics estén firmando un buen traspaso si el famosísimo pick de Nets va acompañado de Jae Crowder o Marcus Smart. Del primero porque es el corazón de este equipo y del segundo porque no creo que el potencial Smart esté muy lejos de convertirle en un jugador de la misma o mayor calidad Butler. El pick más una combinación de Olynyks, Jerebkos y, como mucho, Bradleys, tiene que ser el precio a pagar en caso de querer hacer el traspaso.

  • Opciones de que llegue mediante traspaso: 46.9 % (las mismas que tienen los Celtics conseguir un pick Top 3).

Pau Gasol: es agente libre y sus días en Chicago han acabado, pero no creo que haya un escenario posible en el que acabe vestido de verde más allá del día de San Patricio.

  • Opciones reales de que firme como agente libre o vía sign and trade: 0.

¿Qué jugadores van a continuar en los Boston Celtics?

Ahora mismo, en los Boston Celtics hay hasta 5 jugadores que no tienen contrato garantizado de cara a la temporada que viene y que podrían salir de la franquicia – si es que no están fuera ya: Evan Turner, Tyler Zeller, Jared Sullinger, Jonas Jerebko y Amir Johnson. En un mundo ideal, la plantilla se reforzaría tanto durante los próximos tres meses que ninguno de ellos formaría parte de la misma de cara al curso 2016/17 con la sola salvedad de Mr. President, ávida cuenta de su liderazgo, talento, clutch y, sobre todo, carisma, demostrado durante los dos últimos años. Pero, ¿qué ha pasado durante las últimas semanas?

Pues que cada declaración de Evan Turner ha dejado claro que por él se quedaría para siempre en Boston, bajo el ala de Brad Stevens, pero que no lo va a hacer a cualquier precio. Es decir, si llega una oferta mareante desde algún lado – Knicks – y desde Boston no llega una oferta parecida lo lamentará mucho pero se acabará yendo. Stevens no ha parado de repetir cada vez que alguien le pone un micrófono delante que a él le gustaría seguir contando con Evan Turner durante todo el tiempo posible, pero no es fácil que Danny Ainge vaya siquiera a hacer oferta alguna salvo que nada salga según lo planeado durante el mes de Julio y esta nunca se acercará a las cifras que se especulaba que le iban a ofrecer desde New York.

  • Opciones de que siga en la franquicia: 10 % (5 % si el verano es un fracaso y 5 % si el verano es un éxito y renuncia al contrato de su vida a cambio de jugar en un contender bajo el ala de Stevens).

Jared Sullinger; a nadie le haría más feliz que a mí verle vestir la camiseta de otro equipo tras casi un lustro de decepciones, pero no hay que descartar que se quede si toda oferta que recibe es ridículamente baja y Danny Ainge decide igualarla solo por seguir viendo en directo cómo se puede truncar una carrera deportiva a causa de la desidia y perder 60 millones de dólares por el camino.

  • Opciones de que siga en la franquicia: 20 %

Amir Johnson, Jonas Jerebko y Tyler Zeller: que cualquiera de ellos siga vistiendo de verde durante la próxima temporada significará que nada ha salido como debía. Bien sea mediante sign and trade en el par de grandes traspasos que se deberían realizar o en la agencia libre gracias para dejar el espacio a los chicos nuevos (ya sea mediante firma o selección), ninguno de los tres debería tener hueco en el roster de los Boston Celtics del curso que viene. En el inicio de este párrafo, los tres jugadores están ordenados de mayor a menor según cómo de dramático sería que siguiesen en Massachusetts el año que viene.

  • Opciones de que sigan en la franquicia: 5, 10 y 15% respectivamente.

¿Quién podría y/o debería salir en los eventuales traspasos?

Como aficionado todo lo que no sea Marcus Smart, Avery Bradley y Jae Crowder está en venta. Ahora bien, si tenemos en cuenta las declaraciones y lo mostrado por el entrenador y el General Manager de la franquicia durante los últimos días, me atrevería a decir que solo hay dos jugadores que pueden matricular a sus hijos en las escuelas de Boston para el curso que viene – lo que no es una mala cifra conociendo a Danny Ainge.

El buen hacer de Isaiah Thomas, su implicación con la ciudad, crecimiento como jugador y la decisión de que sea el representante de los Celtics durante la noche de la lotería dibujan un mapa muy claro de dónde está la piedra de toque de este equipo. Danny Ainge dijo «es nuestro leprachaun» y pese a que siempre que ha dicho de alguien que es intocable ha tardado menos de un mes en traspasarlo, su historia de amor con el enano viene de lejos.

  • Opciones de que se quede en Boston: 95 % (si quieres escribir una columna que te echarán en cara durante toda tu vida solo tienes que escribir en ella ‘es imposible que Danny Ainge traspase a…‘)

Una de las promesas que me he hecho durante estas vacaciones es que de cara al siguiente curso no pienso escribir ningún artículo más sobre Marcus Smart salvo que esté haciendo una campaña digna de MIP. No creo que nadie se sorprenda al leer que en mi opinión igual no acaba siendo el mejor jugador de un equipo campeón pero que es el típico all-around-player y segundo espada que todos estos necesitan. Sus declaraciones tras acabar la temporada ‘estoy ansioso por ver qué hace Danny durante el verano y cómo mejora el equipo‘ suena a que alguien le ha dicho que no se mueve de aquí.

  • Opciones de que se quede en Boston: 90 % (en el manual del buen negociador siempre dicen que hay que pedir el doble de lo que realmente quieras y el nombre de Marcus va a ser lo primero que pidan en cualquier traspaso que proponga Ainge; por supuesto, no lo soltará jamás pero si lo que llega a cambio es un All-star con menos de 26 años…).

El de Jae Crowder es, sin lugar a dudas, el primer número que marcaría cualquier empleado de los Boston Celtics si borracho hubiese matado a alguien a las dos de la mañana y necesitase una mano amiga para ayudar a enterrar en el Mistic River. Por si no fuese poco, es un jugador ideal para la NBA actual, para el esquema de Stevens, y si consideramos lo que ofrece en pista y su entrega está en el Top-5 de los jugadores peores pagados de la liga; mucho más a partir de la subida salarial de este año.

  • Opciones de que se quede en Boston: 90 % (hay muy pocos escenarios en los que acabaría saliendo de Boston y cada uno es más atractivo que el anterior).

Avery Bradley es el capitán espiritual y el jugador con más años en la franquicia. Su crecimiento desde que llegase como rookie le ha llevado a ser la segunda opción en ataque, la primera desde el triple y a ser considerado como el mejor defensor perimetral de la liga; su importancia en el proyecto ha sido ampliamente defendida por Brad Stevens y descartada por Danny Ainge pero, ¿qué significa esto realmente? Que es el jugador con más valor de mercado dentro de todos aquellos que no tienen el cartel de virtualmente intransferibles en los Boston Celtics. En una balanza entre dolor emocional del aficionado si se marchase y alegría por lo que llega, es el que más se inclina hacia el primer lado.; solo por detrás de Kelly Olynyk.

  • Opciones de que se quede en Boston: 50% (no hay manera humana de firmar un gran traspaso en el que no quieras sacrificar a Thomas o Smart que no conlleve la marcha de Bradley)

Kelly Olynyk ha dividido en dos grupos a los aficionados a los Orgullos Verdes durante esta temporada: aquellos que se mostraban contentos por el hecho de que al fin estaba encontrando su rol y convirtiéndose en un jugador muy útil para el equipo, y los que pensábamos ‘bien, sigue jugando así hasta final de temporada a ver si podemos conseguir un jugador de verdad a cambio tuyo y se nos olvida que dejamos pasar a Giannis‘.

  • Opciones de que se quede en Boston: 50 % (si Avery Bradley es el dinero en efectivo de la cartera de Danny Ainge, Kelly Olynyk es la tarjeta de crédito).

¿Qué dicen las matemáticas en función a los porcentajes que me acabo de inventar?

Los Boston Celtics contarán el verano que viene con un quinteto formado por Isaiah Thomas, Marcus Smart, Jimmy Butler (a cambio del Nets pick y Avery Bradley), Jae Crowder y Kelly Olynyk, más una segunda unidad con Evan Turner, Jordan Mickey, Terry Rozier, Jakob Poeltl y un montón de chicos esperando unos años en Europa. No es muy ilusionante pero oye, quizás si lo hacemos bien en playoffs en verano Kevin Durant vuelve a ser agente libre y podemos hacernos mediante traspaso con DeMarcus Cousins porque le ha abierto la cabeza a Joerger. Total, solo hace falta tener un poco de suerte…

P.D: tampoco nos olvidemos de la posibilidad Jahlil Okafor, siempre ha habido un noséqué sin mucho sentido que le ha relacionado con los Boston Celtics. Para bien o para mal.