Los Warriors completan la gesta histórica

OKLAHOMA CITY THUNDER 88 (3)-(4) 96 GOLDEN STATE WARRIORS

Stephen Curry
Matthew Addie (CC)

Podríamos haber alargado esta serie hasta el infinito, pero todo tiene un final. En el último partido jugado en el mes de mayo en la NBA, los Oklahoma City Thunder visitaban el feudo de los Warriors tras la dura derrota encajada en el Chesapeake Energy Arena que bien pudo haberles costado la serie, pero todavía había que ir a Oakland a jugar el último.

En el inicio del encuentro, como es costumbre, Oklahoma se adueñó del partido, transformándolo hacia una dinámica más física, cerrando el triple. Destacable fue la defensa del tiro exterior de los Thunder, ya que forzaron a Klay Thompson a quedarse en un 0 de 7 en tiros de campo. Sin embargo, los Warriors, adormecidos la mayor parte del tiempo, daban atisbos de remontada, aunque débiles. Por ello contrastan el 19-24 y el 42-48 del primer y segundo cuarto a favor de Oklahoma, ya que el equipo californiano no demostró tanta igualdad

A la vuelta del intermedio, el partido tomó otro rumbo totalmente distinto, con unos Thunder que si bien dieron una sólida sensación de que se podían llevar el partido y la serie, tras el descanso entraron en barrena absoluta, lo que casi supuso su despedida del partido, ya que los locales alcanzaron los dobles dígitos de ventaja, y es más, en un determinado momento del partido, los únicos anotadores eran jugadores del profundo banquillo de los Warriors. Tal fue la crisis de los thunder que el tercer cuarto acabó 71-60 a favor de los dubs.

En el último cuarto, el partido perdió hoja de ruta alguna, ya que a pesar de que los warriors le habían puesto el bozal a la serie en el tercer cuarto, los Thunder no habían acabado su andadura en la temporada, e hicieron sufrir a los vigentes campeones con 7 puntos consecutivos de Kevin Durant ya bien entrada la segunda mitad del cuarto. Sin embargo, como viene siendo ya costumbre, Stephen Curry cerró finalmente el partido con 6 puntos consecutivos en el último minuto de partido, lo que mató a Oklahoma, mandándolos a casa con un 96-88.