¿Qué aportará Robin Lopez a los Bulls?
Es un seguro en la posición de pívot
Los Chicago Bulls están satisfechos con la adquisición del pívot Robin Lopez, pese a no ser uno de los nombres que más llamen la atención a los seguidores casuales de la NBA. Probablemente estos lo conozcan más por su hermano gemelo Brook o por su habilidad para luchar con mascotas que por su juego en la cancha.
Robin es el típico jugador que suele pasar desapercibido a no ser que lo veas jugar con regularidad. Sus estadísticas aparentemente son bastante ordinarias, no denotan nada espectacular – promedió 10 puntos y 7 rebotes por partido la temporada pasada en Nueva York. No es un jugador que suela salir en los highlights. No obstante, alguna razón tiene que haber para que los seguidores de los Knicks se disgustaran al enterarse de su inclusión en el traspaso de Derrick Rose. Es un jugador que aporta estabilidad al quinteto en cancha; ayuda al equipo a conseguir victorias.
Lopez nunca ha sido un reconocido anotador en la liga, pero contribuye de manera eficaz en otros aspectos del juego. Pese a que probablemente promediará menos rebotes que Gasol, Robin Lopez es un buen reboteador. Al contrario que el pívot español, quien dimitía a la hora de cerrar el rebote y aumentaba sus estadísticas asegurando balones sin prácticamente oposición, cuando hay un tiro Robin ocupa todo el espacio posible, expandiendo su amplio cuerpo sobre todo lo que se le ponga en su camino. En ocasiones la pelota rebota directamente hacia él y finaliza con un palmeo o una mera captura del rebote. Cuando no consigue capturar el esférico él mismo, su excelente trabajo cerrando el rebote crea oportunidades para que otros compañeros se hagan con el balón, beneficiándose así del esfuerzo del pívot. El curso pasado, Robin le hizo la vida más fácil a Kristaps Porzingis y ayudó a los Knicks a controlar el tempo, limitando a los oponentes a un tiro por posesión en numerosas ocasiones.
El jugador ha aparecido en el top 10 en porcentaje de rebotes ofensivos los tres últimos años. Los números hablan por sí solos. Con Lopez en pista, los Knicks promediaron un 27.7% en rebotes ofensivos y un 76.6% en rebotes defensivos. Sin él en pista, los números descienden considerablemente.
La habilidad del pívot como defensor en uno contra uno no es demasiado buena, y tampoco tiene un destacable movimiento lateral. Aun así, su inteligencia en cancha lo llevan a ser un buen defensor de equipo y rara vez se equivoca en las rotaciones. Asimismo, tampoco es un mal rim protector; los rivales lanzaron con un 45% de acierto en la zona con Robin en pista el curso pasado. No promedia un elevado número de tapones, pero es un jugador que se sabe posicionar para alterar tiros haciéndose grande, con los brazos lo más arriba posible.
Un aspecto del juego en el que Robin Lopez destaca especialmente es en la lectura de los pick&roll, tanto en ataque como en defensa. Robin es uno de los mejores de la liga en cuanto a colocar bloqueos se refiere. Al respecto, su ya ex compañero Carmelo Anthony llegó a declarar lo siguiente al New York Post:
“Odiaba tenerlo como oponente – es un tremendo jugador de pick&roll que pone unos magníficos bloqueos […] Solía pensar que eran bloqueos sucios, pero ahora creo que son limpios”.
En este sentido, parece más que razonable pensar que los tiradores de Bulls como Doug McDermott o Nikola Mirotic podrán disponer de un mayor número de tiros abiertos más allá del arco con Lopez en pista.
He aquí un par de ejemplos en los que podemos comprobar una magnífica lectura por parte de Robin del bloqueo y continuación, uno de los abc del baloncesto, con excelentes finalizaciones – hundiéndola para abajo, como mandan los cánones.
A parte del pick&roll, la mayor arma ofensiva de la que dispone es su tiro de gancho. Ciertamente es un tiro poco ortodoxo, pero es casi imposible de taponar y, sorprendentemente, es muy efectivo. Se podría decir que este tiro resume en cierta medida lo que representa Robin Lopez (RoLo para los amigos) como jugador; parece malo, no tiene pinta de ser jugador NBA, pero aún así es efectivo.
Además, cuando los jugadores rivales lo ignoran, puede colocarse a la altura del tiro libre y filtrar un pase interior, de arriba abajo, o bien intentar un lanzamiento abierto. En cuanto a las asistencias, parece ir de menos a más, pues la temporada pasada dobló su estadística en esta faceta en unos Knicks que confiaron más que cualquiera de sus anteriores equipos en sus habilidades como pasador.
En su nueva aventura en la ciudad del viento, RoLo tiene números para acabar convirtiéndose en un favorito de la afición. Su fama como currante y su personalidad definitivamente devolverán algo de diversión y chispa a un equipo que lo necesita como agua de mayo.
