Danilo Gallinari puede convertirse en un All-Star… con una condición
El alero italiano es el máximo anotador de los Nuggets

Danilo Gallinari es el máximo anotador y actualmente el mejor jugador de los Denver Nuggets. El alero italiano es un jugador extremadamente versátil, que puede ser peligroso tanto tirando desde la larga distancia (36,4% en triples la pasada temporada), como penetrando y anotando cerca del aro, o consiguiendo faltas personales que le mandan a menudo a tirar tiros libres. En 2015-16 vivió su mejor temporada, con 19.5 puntos de promedio. “Gallo” fue el segundo de los Nuggets en porcentajes de tiros reales con 58.2%, solo por detrás de D.J. Augustin, y su versatilidad es realmente dinámica, ya que también resulta efectivo en fase de rebote y construcción de juego. El segundo máximo anotador del equipo fue Will Barton, con 14.4 puntos de promedio.
Muchos opinaban que Gallinari se habría merecido ir al All-Star la pasada campaña, pero es fácil entender porque finalmente así no fue, y el mismo jugador lo reconoció: hay muchos aleros y muy buenos en la NBA. Muchos aleros muy buenos en la Conferencia Oeste, con lo cual la competencia es difícil, y Danilo sabe perfectamente que, si quiere participar en el fin de semana de las estrellas, tiene que dar un ulterior paso adelante en su juego y en sus prestaciones. En varios rankings sitúan a Gallo entre la 8ª y el 10ª plaza como mejor alero de toda la liga, lo cual no está nada mal, es de largo el mejor jugador de los Nuggets en este tipo de listas, pero no es bastante para ser un All-Star.
Personalmente opino que Danilo Gallinari puede dar este salto de calidad ulterior que le queda para convertirse de un gran jugador a un All-Star, y la temporada 2016-17 lo tiene todo de cara para ser “el año de Danilo Gallinari”, pero con una condición: ¡la salud!
Las lesiones han sido hasta ahora un auténtico lastre en la carrera de jugador de Danilo, desde la operación de espalda que limitó su presencia en la cancha en su temporada de rookie con los Knicks, hasta la rotura de ligamento cruzado que le hizo perderse temporada y media entre 2013 y 2014, terminando con el fuerte esguince de tobillo que hizo que terminara un mes y medio antes de tiempo su pasada campaña, con tan solo 53 encuentros jugados.
¿Es su culpa? Desde luego que no… Justo esta tarde estaba comentando con el compañero Cristian Miguel, de la redacción de “Chicago See Red”, que también en los últimos años se había topado con varios comentarios negativos acerca de Derrick Rose, “porque está siempre lesionado”, como si fuera su culpa o algo buscado. Rose y Gallinari han demostrado tener mucha fuerza interior y saberse recuperar siempre al máximo tras sus varias lesiones. A ver si la mala suerte les deja en paz… Porque de pura mala suerte se trata, siendo casi todas lesiones traumáticas y no crónicas.
En Denver hace tiempo que esperan poder ver a Danilo Gallinari en la cancha una entera temporada, convencidos de que aún no ha expresado al 100% su potencial. Sí, desde luego en el 2012-13, con George Karl, antes de romperse la rodilla, estaba jugando muy bien, pero no tenía el mismo rol que tiene ahora en el equipo, ni la misma experiencia o el mismo físico (basta con comparar un par de fotos para constatar cómo ha ido ganando masa muscular, con lo cual está mucho más fuerte en el cuerpo a cuerpo).
Además, la situación contractual de Gallinari es la mejor posible para esperarse de él una temporada sobresaliente, en cuanto el verano que viene tiene una player-option para seguir con los Nuggets en 2017-18 cobrando 16 millones de dólares. Cuando firmó el verano pasado parecía un importe muy elevado, pero ahora, con el aumento del espacio salarial, ya no lo es tanto. O sea que el italiano podría perseguir un contrato bastante más ingente con los propios Nuggets o con otra franquicia NBA (no es secreto que varios equipos hayan demostrado su interés para hacerse con sus servicios), pero para aspirar a tener un contrato máximo en vista de la que será su décima temporada en la NBA, tiene que dar ese paso adelante en 2016-17, convertirse en un All-Star y, de paso, llevar a los Nuggets de vuelta a jugar los Playoffs (es muy probable que las cosas vayan cogidas de la mano).
Gallinari lo sabe perfectamente, si algo no le falta es autocrítica. Sabe que puede mejorar muchísimo su juego en cuanto a porcentajes de acierto y presencia en la cancha, sabe también que – a menos que no se produzca un inesperado golpe de mercado del último minuto – será aún la estrella de los Nuggets 2016-17 (algo que no pasaría si tuviera que cambiar de franquicia) y sabe que el resto de su equipo alrededor de él ha crecido, con lo cual va a ser seguramente más competitivo. ¿Qué necesita Gallinari para que todo esto se haga realidad? ¡Salud! Necesita estar sano una temporada entera. Y entonces los Nuggets podrían volver por fin a tener un jugador en el All-Star desde la era-Carmelo, y con Gallo y Wilson Chandler sanos todo el año, las opciones ofensivas se multiplicarían, con lo cual los Playoffs deberían de estar al alcance de la franquicia de Colorado.
Se aceptan apuestas: con los jefes de las demás redacciones de SomosBasket me he jugado una cerveza a que mi querido Danilo Gallinari disputará el All-Star en febrero 2017. ¿Os apuntáis? Tengo mucha confianza en que mi compatriota no me defraudará, y no me haga asaltar alguna fábrica de birra para tener fe a mi palabra…