Los 10 mejores jugadores en la historia de Phoenix Suns
Desde Walter Davis, a Steve Nash
En 1968 entraron los Phoenix Suns en la historia de la NBA. Aunque en casi 50 años de historia no han logrado ningún título de campeones, la cantidad de talento que han acumulado a lo largo de cinco décadas es impresionante.
A pesar de no ganar ningún anillo no se trata precisamente de una franquicia perdedora. En 47 temporadas han ido 29 veces a Playoffs, con rosters de élite en los 70, 90 y 2000. Su porcentaje de victorias es el cuarto más alto de la historia por detrás de Lakers, Celtics y Spurs.
Sin embargo no se pueden equiparar a estas tres franquicias, que se combinan para 37 títulos, por su falta de anillos. Pero los jugadores que han vestido la elástica de los Suns se han caracterizado por su versatilidad y polivalencia. Históricamente los de Arizona han contado siempre con grandes bases y escoltas, además de jugadores cuyas carreras se vieron trastocadas por las lesiones.
Esta lista ha sido confeccionada principalmente por los votos de cinco miembros de la redacción de The Rise of the Suns.
10 – Walter Davis
(1977-1988) – 20’5 puntos – 3’2 rebotes – 4’4 asistencias
Un fascinante anotador Walter Davis. Seleccionado por los Suns en la quinta posición del Draft de 1977, Davis se convirtió en la primera temporada en la referencia del equipo. Sus 24.2 puntos, 6 rebotes y 3.4 asistencias por partido le llevaron a ser Rookie del Año.
Después de su primer año estuvo diez campañas más en Arizona, siendo rara la vez que no superaba los 20 puntos de media. Pero los problemas llegaron en 1988, cuando tuvo que declarar en un juicio por uso de drogas por parte de jugadores del equipo. A cambio de declarar le ofrecieron inmunidad, pero Davis no quiso y el equipo rompió su contrato.
Muchos le consideran el mejor anotador puro de la historia de los Suns, de hecho fue una auténtica máquina anotadora desde su primer encuentro. Es el máximo anotador de la historia de la franquicia (15.666 puntos) y está en el top cinco de otras ocho categorías estadísticas.
Reconocido por su capacidad de anotar en los momentos decisivos y echarse el equipo a la espalda cuando lo necesitaban, Walter Davis era un talento excepcional a pesar de su adicción a la cocaína. Llegó a ser considerado incluso el mejor anotador de la Conferencia Oeste en su momento. Sin dudas una de las estrellas más infravaloradas de Phoenix.
9 – Paul Westphal
(1976-1980 | volvió en 1983 con un rol menor) – 22’5 puntos – 2’4 rebotes – 5’6 asistencias
La tradición de los grandes jugadores en el backcourt de los Suns empezó desde los inicios de la franquicia. Junto a Dick Van Arsdale, la primera gran estrella del equipo fue Paul Westphal. El jugador de California fue la guía de Phoenix a sus primeras Finales de la historia en 1976.
Westphal arrancó su carrera NBA en Boston pero a pesar del talento que tenía no contó con minutos en los Celtics. Así los de Arizona consiguieron hacerse con el jugador y sacaron todo su potencial a relucir. Ya desde su primera temporada Westphal superó los 20 puntos y las 5 asistencias, cifras de las que no bajó en las cinco temporadas que pasó en su primera etapa en los Suns.
En estas cinco campañas el combo guard fue cuatro veces All-Star y entró en una ocasión en el mejor quinteto de la temporada. Además es el quinto máximo anotador de la franquicia y fue la referencia en el camino a las Finales del 76 frente a los Celtics, el equipo que le seleccionó en el Draft.
Aquella serie fue memorable y aunque los Suns no lograron el anillo fueron partícipes del considerado mejor partido de la historia, el quinto partido de las Finales de 1976. Se recordará siempre la estrategia de Westphal que, con un segundo por jugar y perdiendo 111-110, pidió un tiempo muerto que el equipo no tenía. Esto provocó que los orgullosos verdes anotasen un tiro libre para ponerse dos arriba, pero los del desierto ganaban una ventaja: el saque por norma tenía que ser en el campo rival, mientras que antes de la técnica los Suns sacaban desde su campo. Tras el empate de los de Westphal el partido se fue a una tercera prórroga, donde ya cayeron y los Celtics levantaron otro título de campeones.
Después de eso, mientras seguía siendo la estrella, fue traspasado en 1980 a Seattle a cambio de Denis Johnson. Westphal ya era un veterano y entraba en su último año de contrato, sin embargo Johnson seguía siendo un gran two-way player. El escolta de California se marchó de los Sonics al año siguiente, para volver de nuevo a Phoenix en 1983 y retirarse con la camiseta de los Suns.
Pero ya no solo es uno de los mejores jugadores de la historia de la franquicia, sino que además le firmaron en 1992 como entrenador jefe. Estuvo en ese cargo hasta 1996 y al poco de llegar ya se notó su mano, llegando los Suns en 1993 a las Finales contra los Chicago Bulls de Michael Jordan, final que de nuevo se perdió.
Una carrera excelente con los Phoenix Suns a la que le faltó coronarse con un anillo de campeón. Toda una leyenda de la franquicia y de la ciudad.
8 – Connie Hawkins
(1969-1973 | traspasado en la temporada 73-74) – 20’7 puntos – 9’1 rebotes – 4’3 asistencias
El power-forward es uno de los jugadores más dominantes que han pasado por los Phoenix Suns. Pero Hawkins estuvo tan solo cuatro campañas en Arizona, donde tuvo sus mejores años NBA, aunque será recordado como una leyenda de la ABA.
Los números de Connie Hawkins en su periodo con los Suns fueron espectaculares y le llevaron al All-Star Game en las cuatro temporadas enteras que pasó en el desierto. La gran pega es que ese equipo no ganaba, tan solo sumó una aparición en Playoffs de cuatro posibles.
En su quinta campaña en Phoenix comenzó el declive de su carrera y le traspasaron a Los Angeles Lakers. Una carrera NBA corta con maravillosos números y una capacidad dominante en el juego. Siempre será recordado por su espectacular paso por la ABA, especialmente aquella temporada en la que guió a los Pittsburgh Pipers al mejor balance de la temporada y al campeonato, sumando el premio al máximo anotador de la temporada y los MVP’s de la temporada y los Playoffs.
7 – Jason Kidd
(1997-2001 | llegó traspasado en la 96-97) – 14’7 puntos – 6’6 rebotes – 9’8 asistencias
Uno de los mejores bases de la NBA, sin duda todo un histórico como es Jason Kidd. El base formado en la universidad de California solo estuvo cuatro temporadas en Arizona pero se consolidó como un jugador élite en su posición.
Llegó traspasado desde Dallas, donde ya mostró su talento como un base versátil y muy completo, para reconstruir a los jóvenes Suns. Kidd promedió grandes números y el equipo entró en Playoffs en todas y cada una de las campañas en las que el base estuvo en Arizona. Además fue tres veces All-Star y tres veces en el mejor quinteto de la temporada.
6 – Tom Chambers
(1988-1993) – 20’6 puntos – 6’6 rebotes – 2’3 asistencias
Tom Chambers firmó sus mejores años como profesional en el desierto. Especialmente durante sus dos primeros años, después de llegar como agente libre desde Seattle, Chambers promedió 26.5 puntos y 7.7 rebotes. Otro jugador muy versátil, ala-pívot ofensivo con rango de tiro que también podía aplicarse en defensa.
Sobre todo el rendimiento de Chambers explotaba en Playoffs. El mejor ejemplo es la postemporada de 1989, en la que el jugador formado en Utah promedió 26 puntos, 10.9 rebotes, 1.1 robos y 1.3 tapones para guiar a los Suns a las Finales de Conferencia. Cuando llegaban los partidos importantes Chambers enseñaba su mejor baloncesto, se echaba el equipo a la espalda e incluso se convertía en uno de los mejores defensores de la plantilla. Acumuló tres apariciones en el All-Star Game en cinco campañas.
Chambers llegó también a unas Finales, las de 1993, frente a los Bulls de Michael Jordan. Sin embargo el ala-pívot ya estaba en el declive de su carrera y no pudo aportar como en años anteriores. Después se marcho a Utah Jazz, el año del lockout jugó en Europa y volvió a la NBA para retirarse.
5 – Shawn Marion
(1999-2007 | traspasado en la temporada 07-08) – 18’6 puntos – 10 rebotes – 2 asistencias
Llegamos por fin a uno de los jugadores clave de los mejores Suns de la historia, Shawn Marion. Otro jugador polivalente y completo que pasó la mayor parte y los mejores años de su carrera en Arizona. The Matrix, como es apodado, es toda una leyenda de Phoenix.
En la única temporada que pasó en la universidad de Las Vegas mostró su talento y su imponente físico. Rápidamente se consolidó como una de las estrellas del equipo. Un jugador impresionante en defensa, rango de tiro, mucho rebote y una gran capacidad para finalizar.
Ocho temporadas enteras estuvo Marion en la franquicia que le drafteó en 1999 y participó en cuatro All-Star, además de representar varias veces al Team USA. También es cuarto en offensive win-shares y segundo en defensive win-shares, convirtiéndole en el jugador con más puntos de los Suns en esta estadística. Pero a pesar del excelente nivel de juego que exhibió en el desierto no pudo culminar con el anillo. Este puede ser el motivo por el que ha declarado recientemente que su casa son los Dallas Mavericks, donde levantó el trofeo Larry O’Brien en 2011.
Todavía quedan dos jugadores más aparte de The Matrix que configuraban aquel intratable y maravilloso big-three. Un equipo que pese a no lograr ningún anillo influyó dramáticamente en el desarrollo del baloncesto NBA y dejaba abiertas las bocas de todos los aficionados.
4 – Amar’e Stoudemire
(2002-2010) – 21’4 puntos – 8’9 rebotes – 1’3 asistencias
El mejor power-forward de la historia de los Suns es, considerado por todos los expertos y seguidores, Charles Barkley, aunque la figura de Amar’e Stoudemire abre el debate. Jugador que hace un mes anunciaba su retirada de la NBA y su firma en Israel.
Stat (Standing Tall and Talented), apodo que él mismo se puso, pasó ocho campañas en Phoenix, el doble de tiempo que estuvo Barkley. Sus promedios, 21’4 puntos, 8’9 rebotes y 1’4 tapones, con un 54.4 por ciento en tiro, le sitúan como uno de los interiores más dominantes del siglo XXI.
Quién sabe lo que habría llegado a ser el jugador de Florida de no ser por las lesiones, esas que acortaron y lastraron su carrera. Las cuatro campañas en las que estuvo sano, las primeras después de ser rookie, promedió 23’6 puntos, 9’2 rebotes y 1’5 tapones, con un 57 por ciento en tiros de campo, junto a un 25 de PER y 51.1 de win shares.
Sus cinco All-Star Games y cuatro All-NBA Team fueron en sus años libres de lesiones y precisamente cuando los Phoenix Suns tenían mejor equipo para ganar el anillo llegaron sus mayores problemas. Nunca sabremos qué habría hecho sin tantas lesiones, ¿podría haber sido el mejor jugador de la historia de la franquicia?
La pareja que formó con Steve Nash, especialmente destrozando equipos tras pick&roll, es sin dudas uno de los mejores dúos de la historia. El canadiense enclenque y técnico, junto al americano físico y abusivo, es una de las parejas que más ha divertido y fascinado a los fans de la NBA.
3 – Kevin Johnson
(1988-2000 | llegó traspasado en la 87-88) – 18’9 puntos – 3’4 rebotes – 9’6 asistencias
Si hace unos párrafos comentábamos que Amar’e Stoudemire podría haber sido el mejor jugador de la historia de los Suns si no llega a ser por las lesiones, ahora toca lo mismo pero con Kevin Johnson. El base formado en la universidad de California pasó toda su carrera, salvo media temporada, con los de Arizona.
Johnson fue seleccionado por los Cleveland Cavaliers en el Draft de 1987 y enviado meses después a Phoenix en el traspaso de Larry Nance. Así pasó 10 temporadas y media, más otro corto periodo en el año 2000 para suplir la baja de Jason Kidd.
Comparado con Stoudemire, K.J. fue todavía más productivo para los Suns que el power-forward. En las 10 temporadas enteras que jugó promedió 19.8 puntos, 10 asistencias y 1.6 robos, con un 49.7 por ciento en tiros de campo.
Pero al igual que Stat, las lesiones lastraron terriblemente los mejores años de la carrera de Johnson. Durante las tres primeras temporadas en las que jugó sin lesiones con la elástica de los Suns, el base promedió 21.7 puntos y 11.3 asistencias, cifras que antes solo alcanzaron Oscar Robertson e Isiah Thomas. Después de eso, Kevin Johnson jugó tan solo 339 partidos de 492 posibles.
Además de magníficas cifras y el poder ser uno de los mejores bases de la historia, si las lesiones no lo hubiesen evitado, Johnson fue la estrella de los Suns junto a Charles Barkley que terminaron en la 1992-93 con 62 victorias y 20 derrotas. También llegaron a las Finales, donde cayeron derrotados frente a los Bulls de Jordan.
Tras su retirada volvió en el año 2000 para ayudar al equipo por la baja de Jason Kidd. La siguiente temporada trabajó como comentarista con la NBC y, desde 2008, se convirtió en el primer alcalde afroamericano de su ciudad natal, Sacramento.
Un jugador que, de no ser por las lesiones, podría estar sin ninguna duda en la élite de los bases de la historia de la NBA. Tres All-Star Game, cinco All-NBA y 11 apariciones en Playoffs para un jugador lastrado por las lesiones. Solo le faltó el anillo de campeón para perfeccionar una carrera de lujo con los Phoenix Suns.
2 – Charles Barkley
(1992-1996) – 23’4 puntos – 11’5 rebotes – 4’4 asistencias
En el top 5 de los Suns se encuentran jugadores que pasaron la mayor parte de su carrera en el desierto: Marion, Stoudemire, Johnson y Nash. Pero hay uno que solo estuvo cuatro campañas y fue suficiente para demostrar ser uno de los mejores «sun» de la historia.
Sus números, salvajes, 23.4 puntos, 11.5 rebotes, 4.4 asistencias y 1.6 robos, con un 50.1 por ciento en tiros de campo. Cifras eficientes, de un jugador físcamente dominante y nada egoísta. Aunque tuvo mejores guarismos en Philadelphia, en Phoenix Barkley alcanzó su madurez como jugador y estrella de la liga.
En la temporada 1992-93 Charles Barkley promedió 25.6 puntos, 12.2 rebotes y 5.1 asistencias. Esto combinado con un espectacular récord de 62 victorias y 20 derrotas le hizo ganarse a pulso el premio a MVP de la campaña. Como ya hemos comentado, ese año los Suns llegaron a las Finales frente a Jordan y sus Bulls.
La pega está clara, no tiene el trofeo Larry O’Brien entre sus galardones, pero al igual que cualquiera de esta lista (en sus etapas en Phoenix). Aunque Barkley es de largo uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA y de los Suns. Estuvo poco tiempo en el desierto, aunque le bastó para perfeccionar el maravilloso proyecto que ya existía con Kevin Johnson, Dan Majerle o Danny Ainge.
1 – Steve Nash
(1996-1998) – 6’4 puntos – 1’6 rebotes – 2’8 asistencias
(2004-2012) – 16’3 puntos – 3’4 rebotes – 10’9 asistencias
Cuando le preguntas a un fan de la NBA quién es el mejor jugador de los Phoenix Suns responden sin dudar, Steve Nash. Aunque un seguidor de los Suns puede tener más dudas. La elección del canadiense como el mejor jugador de baloncesto que ha pisado Arizona no es tan sencilla como parece.
Los Suns sorprendieron al elegir a Nash con el pick 15 del Draft de 1996, una clase que será recordada para siempre. En su primera etapa en Phoenix, dos temporadas, el equipo ya contaba con Kevin Johnson y Jason Kidd en el backcourt, lo que restaba los minutos del canadiense.
Nash fue traspasado a Dallas, donde se estableció como All-Star junto a Dirk Nowitzki, a cambio de varios jugadores y un pick con el que los Suns seleccionarían a Shawn Marion. Tras seis campañas en Tejas, dos veces All-Star, volvió a Arizona en la agencia libre.
Ya en su segunda etapa, Steve Nash era un veterano y en los Suns se convirtió en la estrella indiscutible del proyecto. Llegó con 30 años, cuando se supone que quedaba poco para su declive, y hasta que se marchó a Los Angeles con 38 años superó las 10 asistencias de promedio por encuentro.
Las dudas son sobre si es o no el mejor sun de la historia. Tiene menos win shares que Shawn Marion y nunca ha liderado a los de Phoenix a unas Finales, a diferencia de Barkley, Johnson o Westphal. Además su mediocre nivel defensivo no ayuda, ya que a pesar de su dominio ofensivo en el otro lado de la cancha restaba.
En sus años con los Suns, su segunda etapa, Nash promedió 10.9 asistencias en 8 temporadas y lideró la NBA en cinco ocasiones en este aspecto. También promedió un 51 por ciento en tiros de campo, 43.7 en triples y 91.2 en libres. Steve Nash es el mejor lanzador de tiros libres de la historia de la liga.
Pero los porcentajes del base no se quedan ahí. Se puede decir que Nash es el lanzador más eficiente en los tres niveles de anotación que ha pisado una cancha de baloncesto. El club del 50-40-90, en el que entran los jugadores que promedian 50 por ciento en tiros de campo, 40 en triples y 90 en libres, lo domina el canadiense superando esos promedios en sus ocho años de dominio en los Suns. Cabe destacar que solo cinco jugadores lo han conseguido.
No se puede dejar de lado tampoco que Steve Nash es uno de los 10 jugadores en ganar el MVP dos temporadas seguidas, en 2005 y 2006. Todos estos números juntos le convierten, sin discusión, en uno de los mejores jugadores ofensivos de todos los tiempos. Las dudas llegan en el aspecto ganador y defensivo.
La importancia de Nash, eso sí, va más allá de los números y las victorias. Los Phoenix Suns de Nash, Stoudemire y Marion pasaron a la historia como uno de los mejores equipos sin anillo, aunque mientras Marion y Stat salían de Arizona Nash se quedaba vistiendo la elástica de sus amores.
A día de hoy se siguen viendo a muchos aficionados y seguidores del equipo por la ciudad de Phoenix con la camiseta del dorsal 13. Nash es historia de la liga pero, más importante, está en el corazón de todos los fans. Esto le convierte en el mejor jugador de la historia de los Phoenix Suns sin discusión.
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