¿Qué es ser aficionado de los Sixers actualmente?

No es para todo el mundo

La reconstrucción de los Sixers, aunque será larga, llegará a buen puerto - Kevin Burkett (CC)
La reconstrucción de los Sixers, aunque será larga, llegará a buen puerto – Kevin Burkett (CC)

El aficionado Sixer medio no vive la NBA como cualquier otro usuario. A menudo, se nos tacha de perdedores, somos objeto de burla y de mofa. Ser un Sixer, es escuchar cada mañana a tus amigos y compañeros seguidores de esta liga decir comentarios como «Tus Sixers han vuelto a palmar de veinte», seguido de airadas risas y varios dedos señalándote. Es leer, día sí y día también, las cuentas «especializadas» de redes sociales criticar el espíritu de tu equipo, sin el más mínimo respeto. Es oír una, y otra, y otra vez «si no hubieseis sacrificado a todos los jugadores por rondas estaríais luchando por Playoffs«. Es ver cómo prácticamente nadie valora las nueve finales de la NBA que has disputado y los tres títulos que has conseguido. Es sentir cómo a nadie le importa el futuro de tu equipo. Como si sólo valiesen las victorias que consigues hoy, no mañana. En resumidas cuentas… Ser un aficionado de los Philadelphia 76ers, no es para cualquiera hoy en día.

Pero el fan de los Sixers cuenta con muchas otras cosas que le satisfacen igualmente. Pequeñas victorias en el proyecto para sentirnos bien. El aficionado Sixer está satisfecho de ver cómo aquel traspaso de Jrue Holiday, tan sumamente criticado en su momento, parece haber dado sus frutos, visto que se obtuvo un defensor del aro de élite, sacrificado y luchador como Nerlens Noel; y una elección del 2014. Un pick que se usaría para escoger en el Draft de 2014 a Elfrid Payton y cambiarlo por Dario Šarić y una segunda ronda. Una segunda ronda que, tras escoger a Willy Hernangómez en el Draft de 2015, se convertiría en otras dos futuras segundas rondas. En resumen, Jrue Holiday por Noel, Saric, y dos segundas rondas. No es que nos deje un mal sabor de boca.

También tenemos los aficionados Sixers la satisfacción de ver un grupo de jóvenes realmente prometedores. Liderados por Ben Simmons, un alero destinado a ser la próxima superestrella de la NBA, junto con otros grandes jugadores como Embiid y Okafor (dos de los pívots con más futuro de la liga), Nerlens Noel (aunque los últimos rumores apuntan a que saldrá traspasado), Timothé Luwawu-Cabarrot, en un futuro Furkan Korkmaz… Además de varias elecciones en los drafts de 2017 a 2021 conseguidas a base de traspasos. Los Sixers tienen los cimientos del equipo casi construidos, y eso es lo que nos tranquiliza y da confianza a los aficionados.

Porque esto es algo que el resto de aficionados de la liga no saben, o no quieren saber. El resto se van a seguir dedicando a poner tweets sobre los 107.6 puntos que encajamos por partido el curso pasado. Y los aficionados Sixers lo soportaremos. Nosotros somos gente paciente, gente a quien no nos importa un bledo lo que nos digan sobre la temporada o sobre el récord. Vamos a seguir siendo felices en nuestro mundo, sabiendo que los demás no ven los diamantes en bruto que tenemos. Sabiendo que Simmons y Embiid pueden ser la próxima gran pareja de la NBA. Sabiendo que estamos sumergidos en un proceso que, por fin, parece que va a terminar.

El fan de los Sixers, incomprendido y humilde, se siente orgulloso de la mentalidad que ha logrado instaurar. El equipo ya no va a ser como hasta ahora, donde había una política de perder partidos y jugar a nada. En Philly se ha instaurado una cultura del esfuerzo (me permito usar el nombre empleado por València Basket). Ya no vamos a ver un grupo de chicos jugando sin motivaciones. De momento lo que hemos visto este verano es a Embiid trabajando en el gimnasio para rendir desde el primer momento y olvidar de una vez su dichosa lesión, o a Simmons muy activo con la franquicia. El núcleo joven de los Sixers no solamente es esperanzador por estar repleto de calidad. Es un grupo que comienza a estar comprometido con la ciudad, el futuro, y con nosotros, los aficionados, lo cual, como dirían algunos, nos llena de orgullo y satisfacción.

En conclusión, un mensaje para mi querido aficionado Sixer tímido, que no sabe qué responder cuando se mofan de su equipo y le atacan: paciencia. Que hablen, que se burlen de los Sixers, tú no digas nada. Recuerda en tu mente, que los Warriors se metieron una sola vez en Playoffs entre las temporadas 1994-1995 y 2011-2012 y reconstruyeron con el Draft. La diferencia está en que nosotros lo vamos a hacer en menos, mucho menos tiempo. Estamos saliendo del pozo, y cada vez queda menos para empezar a celebrar. Eso sí, ten en mente a todos estos haters de tu equipo. Cuando dentro de 4 años sean «Sixers desde pequeñitos», sonríeles, y diles que tú sí lo eres de verdad.

Ahora, y siempre, Trust the process!