Expectativas dudosas con los Charlotte Hornets

Los Charlotte Hornets dieron un paso importante temporada pasada, mostrando que el proyecto deportivo está evolucionando correctamente. El siguiente paso de esta evolución, continua y regular que está mostrando el equipo, es la de consolidarse en posiciones de Playoffs. Esto es todo un reto para la plantilla de la próxima temporada, ya que jugadores importes del año pasado han abandonado el equipo, y los que han llegado parece que son de menor entidad que los que se han ido. Por lo que parece un misterio que sucederá este próximo año en la ciudad de Charlotte.

Los Charlotte han mostrado una gran evolución desde la temporada 2011/2012 del lockout NBA, donde el equipo entró a la historia por lograr el peor porcentaje de victorias de una franquicia en toda la historia de la NBA, logrando aquella fatídica campaña un balance de 7 victorias por 59 derrotas. Tras este despropósito, los dirigentes de la franquicia decidieron dar un giro y se pusieron como meta lograr que la imagen del equipo cambiara en dos o tres temporadas. En la siguiente temporada el equipo logró mejores registros con un total de 21 victorias y 61 derrotas, sin embargo seguían siendo de los peores equipos de la competición. Por tanto, había que seguir mejorando. Para ello se logró contratar en la agencia libre a uno de los mejores pivots de la competición, Al Jefferson. Este jugador cambió por completo la historia reciente de la franquicia, y consiguió guiar a su equipo a los Playoffs de la temporada 2013/2014 con un balance positivo de 43-39. Sin embargo poco pudieron hacer frente a los Miami Heat de LeBron, Wade y Bosh en primera ronda, donde la eliminatoria terminó con un claro 4-0.

A pesar del la contundente eliminación de los Charlotte en aquel Playoffs, parecía que el equipo sería uno de los aspirante en entrar nuevamente a la posttemporada en el siguiente año, además el equipo logró buenos refuerzos, liderados por la adquisición de Lance Stephenson que venía de deslumbrar a todo el mundo con los Indiana Pacers. Además la franquicia obtenía nuevamente el apodo de Hornets, ya que los New Orleans, antiguos poseedores, se cambiaron el nombre por los Pelicans. Sin embargo, nada de ello cuajó, y el ex-jugador de los Pacers fue uno de los mayores fiascos de la historia de la franquicia. Esa temporada terminó con un balance negativo de 33-49 y con la sensación de que las expectativas que se habían colocado en la franquicia eran demasiado altas. Por ello, la temporada pasada se decidió rebajar las expectativas y crear un equipo compacto y de futuro, logrando adquirir a jugadores como Batum, Lamb o Jeremy Lin, construyendo así un equipo equilibrado y sin grandes focos. El resultado fue entrar nuevamente a los Playoffs y luchando hasta el último día por la ventaja de campo, a pesar de lidiar continuamente durante la temporada con las lesiones. Finalmente se terminó en la quinta posición de la conferencia Este y emparejándose en la eliminatoria con los Miami Heat, que a la postre fueron los que consiguieron llevarse una reñida eliminatoria.

Tras está pasada temporada el equipo se encaminaba a una dura agencia libre, donde jugadores importantes durante el pasado curso terminaban contrato. Estos eran Batum, Lin, Lee, Williams y Big Al. Finalmente se consiguió retener tan solo a Batum y Williams, el resto decidieron firmar por otro equipo en este periodo. Para lograr sustituir a estos jugadores la franquicia contrato en la agencia libre a Sessions, Bellinelli y Hibbert.

Viendo como ha cambiado la actual plantilla respecto a la del año pasado, no se sabe si el equipo podrá seguir dando pasos hacia delante o bien dará un paso hacia detrás. Ni los más reputados pronosticadores internacionales tienen claro que pasará esta nueva temporada con los Hornets,  ya que algunos les dan fuera de Playoffs, otros entre los las últimas posiciones y otros entre la 6 y 4 posición del Este.

Analizando la plantilla si es cierto que se han marchado tres hombres importantes como eran Jeremy Lin, Al Jefferson o Courtney Lee, sin embargo, ninguno de ellos era un jugador titular e indispensable para la franquicia.

• Jeremy Lin disputó casi todos los partidos desde el banco, únicamente salió de inicio en el periodo en el que Nico Batum estuvo lesionado. Bien es cierto que fueron muchos los partidos que lideró al equipo hacia la victoria gracias a sus puntos, hasta el punto de recordar a aquel jugador que deslumbró en los New York. A pesar de ello no deja de ser un jugador de segunda unidad, por el que los Hornets no podían desembolsar una gran cantidad de dinero, ni llegar a la que finalmente firmó con los Brooklyn Nets.
• El segundo jugador importante que se ha ido este pasado verano ha sido Al Jefferson, el jugador que cambió a la franquicia desde su llegada. Hace dos años era el jugador franquicia del equipo y en el que se basaba todo el juego ofensivo, sin embargo, el año pasado se perdió un gran número de partidos por lesiones y sanciones por parte de la liga, lo que hizo que cuando volvió a jugar lo hiciese saliendo desde el banco y siendo mucho menos importante en los esquemas ofensivos del equipo. Además se le pudo observar ante los Heat que físicamente es un jugador castigado o mermado por sus continuas lesiones, perdiendo así velocidad y mostrándose débil en el rebote ante centers jóvenes y con grandes físicos. Por todo esto, parece que tampoco es una pérdida indispensable para los Hornets de cara a la próxima campaña.
• Hay que mencionar a Courtney Lee, que llegó en las últimas horas de periodo de transpasos a la franquicia presidida por Michael Jordan. Desde su llegada fue muy importante para el equipo, ya que consiguió subsanar algunos de los problemas que adolecía el equipo en aquel momento, defensa exterior y lanzamiento desde la linea de tres puntos. Sin embargo, hay que tener en consideración que la franquicia logró un gran número de victorias sin que este jugador estuviese en el equipo, por lo que (a pesar de ser una gran pérdida) no hay que echarse las manos en la cabeza por perder a este jugador.

Parece claro que cambiar estos tres jugadores por Sessions, Bellinelli y Hibbert es un paso hacia atrás, sin embargo son jugadores que pueden funcionar a la perfección en el equipo.

• Ramon Sessions es un base que hace jugar a sus compañeros, un auténtico organizador. Esto es una virtud que los Hornets no poseían el año pasado, ya que únicamente Nico Batum es un contrastado organizador y cuando este jugador no estaba en pista el equipo lo notaba.
• Bellinelli será un seguro de anotación en la segunda unidad, además aportará lanzamiento exterior del que el equipo no anda nada sobrado.
• El que crea más dudas en el aficionado de los Hornets es Roy Hibert, ya que en estas dos últimas campañas se le ha visto con un nivel de juego muy bajo. Se sabe que no era la prioridad del equipo, pero el mercado hizo que no se pudieran contratar ni a Whiteside, ni a Noah ni a Howard, que eran los objetivos de Rich Cho para la posición de center del equipo.

A pesar de que probablemente se haya perdido calidad con el cambio de estos jugadores, hay que ser positivos con el equipo ya que el año pasado no pudieron contar prácticamente con MKG, por lo que su presencia en la próxima campaña hace prever que el equipo mejore. Además Steve Clifford siempre ha sabido sacara lo mejor de sus jugadores.

No se sabe con seguridad que sucederá está próxima campaña, pero lo que parece claro es que las cosas se están haciendo de la forma correcta en los despachos. Contar con jugadores como Kemba Walker, MKG y Nicolas Batum son un seguro de vida para cualquier equipo, con lo que no existe motivos para estar preocupados del futuro de la franquicia. Esperemos que se cumplan las expectativas que se han fijado para este equipo y que no vuelva ser un fracaso de temporada como la acontecida la temporada 2014-2015.