Ray McCallum: «Es un orgullo vestir la camiseta de Detroit»

El hijo de la Motown busca de una oportunidad

Fuente: ESPN
Ray McCallum, Detroit Pistons – Fuente: ESPN

Anunciada la lamentable lesión que arrastra Reggie Jackson que lo mantendrá alejado de la competición por unas semanas todo el mundo en Detroit se pregunta quienes podrán cubrir su puesto por el tiempo que sea necesario, y si bien la pole position la tiene Ish Smith, desde atrás hay un par de nombres que rugen sus motores para adelantar en la primera vuelta. Uno de ellos es Ray McCallum, jugador oriundo de la ciudad del motor quien hiciera sus primeras armas en la Preparatoria Country Day de la Motown para luego pasar a ser entrenado por su padre en los Titans de la Universidad Detroit Mercy. Pese a jugar en una Universidad pequeña el joven base consiguió hacerse de un lugar en la NBA al fichar por los Sacramento Kings en la segunda ronda del Draft del 2013. Han pasado unos años desde ese entonces y ahora el joven Ray llega dispuesto a competir por minutos que lo acerquen al puesto de conductor de su ciudad.

Tras su paso por Sacramento Kings, equipos de la D-League, una temporada con los San Antonio Spurs y contratos de 10 días con los Memphis Grizzlies, el joven base ha decidido que es hora de volver a casa y buscar el reconocimiento en el equipo de sus sueños firmando un contrato por el mínimo salarial y sólo por este año. La satisfacción de Ray McCallum es grande, el camino no ha sido fácil para llegar a vestir la camiseta de los Pistons y así lo hace notar en una de sus declaraciones:

«Te miras en ella y ves una gran oportunidad de volver a casa y tener de nuevo una camiseta de Detroit. El año pasado fue de locura la experiencia de aprendizaje para mí, pero ir a través de todo esto ha ayudado a prepararme para esta oportunidad que tengo frente a mí. Estoy mirando para sacar el máximao provecho de ella».

Si bien McCallum no ha jugado mucho el último tiempo su arma secreta se basa en aquella experiencia de la que habla junto a Popovich, Duncan y los Spurs. Todos podemos imaginar que con sólo formar parte de aquellos entrenamientos se aprenden lecciones incomparables de basketball:

«Sólo estar cerca de ellos me enseñó lo importante que es ser constante cada día, sólo se trata de llegar a competir y trabajar duro todos los días. Colocar energía en la defensa y acabar en la ofensiva, eso es ser un verdadero point-guard, ser agresivo y tratar de hacer funcionar el equipo. Si puedo hacer eso sobre una base constante estaré bien».

Por el momento el base local deberá competir con Lorenzo Brown por el puesto de tercer base del equipo, entre ellos salvo una ligera diferencia de altura a favor de Brown son pocas las cosas que los distinguen, así lo reafirma este último quien lleva sólo un poco más de tiempo jugando para los Pistons, por lo que es determinante lo que ambos puedan hacer en esta pretemporada:

«El último par de años he estado haciendo esto. Nunca tuve cancha (si estuve en la pelea). Esto es más importante para mí porque he estado fuera y siento que este es el año para mí. Ray ha estado pasando por lo mismo que yo he pasado».

Serán días decisivos para la carrera de Ray McCallum quien en este nuevo desafío NBA contará con todo el apoyo de su familia y amigos desde las gradas, además de sentir el orgullo de vestir la camiseta de su ciudad y con el número de uno de sus ídolos de infancia: el #36 de Rasheed Wallace.