Chandler Parsons, sin oposición

Gran referencia exterior para los Grizzlies

chandler parsons sin oposición en los Memphis GrizzliesLa hasta ahora humilde franquicia de Robert Pera, los Memphis Grizzlies, osó desprenderse de dicho adjetivo, por el cual les identificaba mucha gente en el entorno de la mejor liga del mundo. A base de talonario consiguieron retener a uno de lo agentes libres más cotizados de este verano, Mike Conley, al mismo tiempo que se hacían con uno de los aleros más prometedores de los últimos años, Chandler Parsons.

En cuanto al primero, no cambiaba nada, excepto la cantidad de ceros acumulados en su cuenta corriente. Sería el segundo, Parsons, quien acapararía toda esperanza grizzly por haber logrado encontrar a su jugador referencia en el perímetro. Un 38% en el tiro de tres y más de 50% en tiros de dos avalan un fichaje que, a priori, parece más caro de lo que se merecía en un primer momento.

Pero dejando de lado los números, intentaremos despejar las dudas con un alero que ha vivido ¿diferentes? situaciones en los dos equipos en los que hasta ahora ha tenido la oportunidad de formar parte del roster: Houston Rockets y Dallas Mavericks.

Los Houston Rockets escogían a Chandler Parsons

Aunque muchos no lo creeáis, después de su buena trayectoria en la universidad de Florida, los tejanos decidieron escogerle en la posición número 38, en segunda ronda. Una posición que, viendo su rendimiento hasta el momento queda muy por debajo de la que debería haber sido.

Su etapa comenzaría con no demasiado brillo, ya que por aquel entonces, sin todavía tener a James Harden en el equipo, otros como Kyle Lowry, Kevin Martin, Luis Scola y Courtney Lee se encontraban por delante suyo, algo que no le privó tampoco de una buena temporada rookie: 9,5 puntos, 4,8 rebotes, 2,1 asistencias y 1,2 robos en 28,6 minutos.

Sería al siguiente año cuando el gran proyecto de los Houston Rockets comenzase a tomar forma con la llegada de James Harden al equipo. Y Kevin McHale sería quien confiase en Chandler Parsons para poder asumir un rol principal dentro del equipo en su segunda temporada en la NBA. El segundo jugador que más minutos disputaba tras ‘ La barba’ y la segunda opción en ataque (15,5 puntos por encuentro con un un 38,5% de acierto en el tiro de la larga distancia). Dicha progresión no terminaría ahí, ya que al siguiente año conseguiría aumentar su promedio hasta los 16,6 puntos a pesar de contar en el equipo con otro peso pesado: Dwight Howard (18,3 puntos).

En definitiva, su etapa en los Rockets fue el pistoletazo de salida para un Chandler Parsons que no se arrugó ante la presencia de jugadores ya consolidados y con el cartel de estrella en la espalda. Una madurez a la que no estamos acostumbrados en estos últimos tiempos en jugadores tan jóvenes. Sus 4 años en la universidad ayudaron, claro que ayudaron.

Primer gran contrato con los Dallas Mavericks

Tras convertirse en agente libtre restringido en el verano de 2014, Mark Cuban confiaría en él para poner 40 millones sobre la mesa repartidos entre los tres años posteriores. Llegaba para, a priori, convertirse en una pieza angular de un proyecto que también contaba con un escolta con un gran poder de anotación -al igual que le ocurrió con James Harden en su momento-: Monta Ellis (18,9 puntos). Además, con el alemán Dirk Nowitzki (17,3 puntos), leyenda viva de la franquicia, en una segunda juventud, su rendimiento podía verse reducido.

A pesar de ello, su protagonismo tuvo, de nuevo, mucha fuerza en el conjunto también tejano. 15,7 puntos dejando a Tyson Chandler como cuarto máximo anotador con algo más de 10 puntos. El progreso de Chandler Parsons le estaba permitiendo empezar a codearse con los mejores en su posición. Algo que se vería truncado debido a las lesiones que, hasta día de hoy mantiene en vilo a muchos aficionados.

Unas lesiones que durante la última temporada le mantuvieron de manera intermitente dentro de la dinámica del equipo, llegando a disputar 61 partidos con 29,5 minutos por encuentro. Tras un verano de parón parece no haber conseguido recuperarse al 100%, algo que siembra las dudas tras la emoción inicial tras conocer su fichaje por los de Tennessee.

A pesar de todo, el puesto de titular en su posición tiene hoy por hoy nombre y apellidos, y a pesar de que muchos deseen, quieran o esperan que no funcione, Chandler Parsons sorprenderá, bajo mi punto de vista. Echando un vistazo a sus dos anteriores etapas hemos podido ver similitudes que no le permitieron acaparar todo el protagonismo que podía haber llegado a acumular. Dos escoltas anotadores, dos jugadores con un gran volumen de tiros por partido, dos jugadores que necesitaban y necesitan innevitablemente el balón entre sus manos durante muchos minutos: James Harden y Monta Ellis.

Un escolta de ese corte con el que no tendrá que compartir perímetro en los Grizzlies. En su lugar disfrutará de tener al lado a un base como Mike Conley, un playmaker que si por algo se ha caracterizado durante toda su trayectoria ha sido por su gran juego colectivo. Un esquema de juego que se verá potenciado por el gran pilar con el que cuentan dentro de la zona, Marc Gasol. Uno de los tres mejores pívots de la liga en estos momentos y el cual supone una gran amenaza dentro de la pintura, algo que dejará muchos espacios a todos los jugadores, pero especialmente a un Parsons que logrará, bajo mi punto de vista, mejorar las pretaciones que ha dado hasta ahora -tanto en Houston como en Dallas- una vez esté al 100% físicamente. Un nivel de juego que su entrenador, David Fizdale, ya se ha encargado de aclarar y que refuerza plenamente esta idea:

«Quiero usar a Chandler Parsons como usábamos a LeBron en Miami. No hay muchos chicos de ese tamaño con esas habilidades´´.