Cinco jugadores a estrenarse en el All-Star Game

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Fuente de la foto: Samuel Delgado

Todos los años hay una serie de jugadores que apuntan a estrenarse como «All-Stars». Este reconocimiento, unas veces más merecido que otras, señala aquellos jugadores de la NBA con un estatus diferente, un estatus superior. Para el «All-Star Game» de 2017 varios son los nombres que pueden aparecer por primera vez entre las estrellas.

Menciones de honor

En SomosBasket hemos buscado entre promesas recientes de la mejor liga del mundo, sin embargo, quitando a los cinco favoritos, quedan cuatro nombres que pueden entrar en el Partido de las Estrellas aunque lo tengan algo más complicado.

  • DeAndre Jordan: El pívot de los Clippers se consagró la pasada temporada como una referencia de élite en su posición. Aparte de crecer año a año, promedió 12.7 puntos, 13.8 rebotes y 2.3 tapones en 33.7 minutos por encuentro. Jordan es uno de los mejores defensores de la liga, además de ser prácticamente el único jugador que alcanza las cifras de captura de rebotes de Andre Drummond. Se entiende a la perfección con Chris Paul, lo que le llevó a subir su rendimiento durante la lesión de Blake Griffin, fue elegido en el Mejor Quinteto de la temporada y en verano se unió al «Team USA» para conseguir otro oro olímpico. En su contra juega que en los Clippers ya hay dos All-Stars casi inamovibles como Paul y Griffin, conseguir un tercer miembro significaría hacer una temporada monstruosa y un récord de escándalo.
  • Gordon Hayward: Uno de los aleros más completos y polivalentes de la NBA. Hayward hasta ahora no ha tenido demasiada fortuna con sus Utah Jazz, ya que llevan un par de temporadas, especialmente la última, en la que parece que se meterán a Playoffs pero se quedan a las puertas. Hayward ha sido la pieza más constante del equipo, lleva dos campañas cerca de los 20 puntos por partido, además de ser un gran pasador y defensor, con un tiro de tres en la media y colaborando en el rebote. Un jugador inteligente, infravalorado y que, si los Jazz consiguen meterse en Payoffs esta temporada, contará con serias opciones de representarlos en el All-Star Game.
  • Reggie Jackson: El base, que llegó traspasado desde OKC, elevó su nivel de juego en Detroit. Liderando la ofensiva de Van Gundy y como generador de juego desde el «pick&roll», Reggie Jackson pasó a promediar 18.8 puntos y 6.2 asistencias, mejorando sus prestaciones desde la larga distancia hasta superar la media de la liga (35.3 por ciento). Jackson seguirá mejorando y siendo la referencia, por detrás de Andre Drummond, de unos Pistons en alza. La franquicia de Míchigan debería subir en la clasificación esta campaña, gracias a los fichajes y la continuidad del bloque, por lo que no se debe descartar la inclusión de un segundo miembro en el All-Star junto a Drummond. La principal pega de Jackson es su lesión, ya que se perderá las cuatro o cinco primeras semanas de NBA y después tendrá que hacer su particular pretemporada. Aparte, llevar dos All-Stars es algo que no está al alcance de todos los equipos.
  • Eric Bledsoe: Otro base, aunque de la otra Conferencia. Bledsoe progresó mucho en el apartado ofensivo la pasada campaña, superó los 20 puntos de media por encuentro y limó sus dos principales pegas, las pérdidas y el porcentaje desde el exterior. Bledsoe promedió 20.4 puntos, 6.1 asistencias y 4 rebotes, además de una defensa de élite. Números y actuaciones de All-Star, sin duda, pero las lesiones volvieron a interponerse en su camino. Una rotura de menisco a finales de diciembre cortó su gran estado de forma. Ahora vuelve para liderar a los de Arizona con el objetivo de hacer una temporada de sensaciones positivas. Las lesiones, el récord de su equipo y la competencia feroz entre los grandes bases y escoltas del Salvaje Oeste dificultan que sea elegido para el All-Star.

5.- Kemba Walker

PG | 26 años | Promedios última temporada: 20.9 puntos, 5.2 asistencias y 4.4 rebotes

El base de los Charlotte Hornets dio un paso adelante la última temporada. La llegada de Nico Batum desde Portland favoreció las habilidades anotadoras de Walker, que no destaca por su organización sino por su capacidad para meter puntos.

La presencia del alero francés, jugador que puede crear juego y favorece la circulación del balón en el equipo de Steve Clifford, descarga de presión a Kemba Walker para que el base se centre más en anotar. De esta forma se ha visto la mejor versión del jugador formado en UCONN, con más de 20 puntos de media por primera vez en su carrera.

Especialmente ha dado un plus en triples. El sistema de Clifford favorece el tiro exterior y con Batum al lado Walker ha pasado de un 30.4 a un 37.1 por ciento, además de promediar más lanzamientos por encuentro. En porcentajes de tiros de campo también ha mejorado. En otras facetas, como las pérdidas, la defensa o la organización, Walker no ha progresado.

Un base infravalorado, gran anotador y defensor eficaz. Con Batum al lado y un año de experiencia juntos, Walker solo puede ir a más. Los Hornets apuntan a ser de nuevo equipo de «Playoffs», para lo que Kemba tendrá que estar a tono, y sus opciones para representarles en el All-Star serían altas.

4.- C.J. McCollum

SG | 25 años | Promedios última temporada: 20.8 puntos, 4.3 asistencias y 3.2 rebotes

El último y más reciente «MIP» (Most Improved Player) de la NBA. McCollum fue una de las revelaciones de la temporada, aunque más que por su mejora en pista fue porque por primera vez en su carrera recibió minutos. Promediaba menos de 15 por noche en sus dos primeras temporadas y pasó a casi 35 la última.

Junto a Damian Lillard se vistió de estrella para liderar uno de los equipos que más sorprendió y lograron entrar en Playoffs, incluso pasar a semifinales de la Conferencia Oeste. McCollum se repartió el papel de generar juego con el All-Star de los Blazers y superó los 20 puntos de media, con un excelente 41.7 por ciento en triples.

Con un estilo orientado a la ofensiva, McCollum es uno de los mejores generadores jóvenes de la NBA. El sistema que Terry Stotts implantó para el último curso buscaba explotar las habilidades de Lillard y McCollum y así lo hizo. Ahora el sistema seguirá, pero el escolta solo puede mejorar su eficiencia junto a jóvenes en alza y la llegada de Evan Turner.

Lillard, Crabbe, Aminu, Turner, Plumlee, Ezeli… En Oregón cuentan con un equipo diseñado para crecer y subir puestos en el Oeste. Con Lillard como All-Star indiscutible, aunque a la NBA le cueste convocarlo, McCollum puede ser el segundo representante del equipo si consiguen un buen récord y vuelve a promediar buenas cifras.

3.- Giannis Antetokounmpo

SF | 21 años | Promedios última temporada: 16.9 puntos, 4.3 asistencias y 7.7 rebotes

Hace algo más de tres años un griego de dos metros y familia pobre jugaba al baloncesto con su hermano en un equipo de segunda división de la liga griega. Hoy, tres años después y tras no parar de crecer, ese griego es una de las mayores promesas de la NBA: Giannis Antetokounmpo.

El alero de los Bucks renovó con estatus de estrella por cuatro años y cien millones. Ahora debe consolidar su juego, pulir el diamante en bruto que es y ganar regularidad. Ya se vio esta última temporada, con su racha de triples-dobles, lo dominante que puede llegar a ser.

Sin embargo Antetokounmpo sigue estando limitado al físico y a su impacto cerca del aro. En cuanto el griego se aleja de la canasta sus porcentajes se desploman y su influencia baja. Sin un tiro de media/larga distancia y desde el triple consistente ni eficaz, el griego se ahoga en determinadas situaciones.

Los Bucks han fichado a Mirza Teletovic para abrir la pista y que «The Greek Freak» ejerza su poderío. Aunque el bosnio fue uno de los mejores tiradores de la última campaña, jugadores como Michael Carter-Williams, Jabari Parker o Greg Monroe, más con la lesión de Middleton, no ayudan al espaciado de los Bucks.

Giannis solo puede mejorar y crecer, de hecho mide seis centímetros más que cuando llegó a la mejor liga del mundo. Con 21 años es imposible marcar dónde está su techo y seguro que más pronto que tarde acudirá al All-Star Game. Las dudas para la temporada son el récord del equipo y si el espaciado le permitirá aumentar sus guarismos.

2.- Hassan Whiteside

C | 27 años | Promedios última temporada: 14.2 puntos, 11.8 rebotes y 3.7 tapones

Ni Dwyane Wade, ni Chris Bosh. Una era se cierra en Florida y los Heat buscan nuevas referencias. Sin duda Goran Dragic tiene la oportunidad de volver a ser ese jugador que estuvo apunto de ser All-Star con los Suns; Justise Winslow debe erigirse en el joven líder; y Hassan Whiteside tiene que ser su estrella.

En su momento tuvo que emigrar a la liga libanesa para ganarse el pan, ahora en Miami tiene que ganarse el verdadero reconocimiento de estrella. Whiteside afronta su segunda temporada completa a las órdenes de Erik Spoelstra y tiene las armas para ser su jugador más decisivo.

Ha progresado mucho como defensor y reboteador, es sin duda un top tres en ambas categorías en la NBA, al menos en el puesto de pívot. En ataque, aunque no destaque precisamente por su arsenal al poste, ha desarrollado algún gancho y movimiento eficaz. De sobra conocido también por machacar por encima de los rivales.

La salida de Wade y los problemas de salud de Bosh le dejan, junto a Dragic, como mejor jugador de la plantilla. Ambos deben compenetrarse para liderar al equipo. El esloveno es uno de los mejores penetradores de la liga y sin Wade podrá operar con el balón, por lo que Whiteside se beneficiará para finalizar las jugadas del base. En ataque el pívot tendrá más uso de balón y en defensa volverá a estar en la élite. Su principal inconveniente para ir al All-Star es que el equipo no obtenga un buen récord, además de la sana competencia con Dragic.

1.- Karl-Anthony Towns

C | 20 años | Promedios última temporada: 18.3 puntos, 10.5 rebotes y 2 asistencias

El mayor talento que ha llegado a la NBA en los últimos años. El futuro de la NBA pasa por varios nombres y uno de ellos, sin duda el más destacado, es el de Karl-Anthony Towns. El pívot de los Wolves, «pick» uno del Draft 2015, apunta a dominar el baloncesto.

No es el mejor en anotación al poste, ni el mejor defensor interior, ni el mejor reboteador, ni el mejor pasador, ni el mejor tirador, sin embargo es top en todas las categorías. Físico, inteligencia y fundamentos para hacer de Karl Towns el jugador total.

Ya en su año rookie estuvo entre la élite reboteadora y defensiva de la NBA, además de quedarse cerca de los 20 puntos por partido. Ahora con una plantilla mejorada y un entrenador de lujo como Tom Thibodeau, Towns puede apuntarse el primer All-Star de su carrera. En su contra juega el récord del equipo; a su favor, el impacto mediático.