Dwyane Wade, con Kobe y Jordan como inspiración

Dwyane Wade ha vuelto a su tierra natal a la tierna edad de 34 años, y a pesar de que ha demostrado que puede seguir compitiendo al máximo nivel, las limitaciones físicas se hacen patentes con el paso del tiempo. Es por eso que para poder darle a los Chicago Bulls el máximo baloncesto posible, Wade ha estado observando partidos de Kobe Bryant y Michael Jordan, para descubrir cómo poder seguir siendo una estrella de la liga a pesar de que el físico no acompañe como antaño:

«Una cosa que he intentado hacer ha sido ver muchos vídeos de mis dos escoltas favoritos, Kobe (Bryant) y Michael (Jordan), y observar cómo fueron capaces de alargar sus carreras. Eso precisamente fui capaz de hacer el pasado año en Miami, llevar mi juego hacia el poste medio y tener éxito en esa zona, además de seguir con mi capacidad de organización al máximo nivel».

«Mi objetivo es seguir jugando todo el tiempo que pueda mientras sea efectivo, y eso es lo que estoy intentando hacer».

Dwyane Wade ha estado trabajando muy duro desde que llegó a la ciudad de Chicago. Ha estado trabajando en su triple con Fred Hoiberg, algo que por el momento parece estar funcionando, ya que en el primer partido de pretemporada anotó 2 de 3 intentos, mientras que en este último anotó 3 de 4, aunque obviamente, esta efectividad es algo que más tarde deberá trasladar a la temporada regular para poder realmente tenerse en cuenta.

«El entrenador vio muchas cosas con las que tuve éxito la pasada campaña. ¿Por qué cambiarlo?» Comentaba Wade sobre las numerosas jugadas que Hoiberg ha intentado mantener en el esquema de juego que presentaba en Miami, y que pueden ayudarle a hacer su trabajo mucho más fácilmente.

Wade tiene algo muy claro, y es que quiere ser él quien decida el momento de dejar este deporte, y por el momento, parece que se siente perfectamente capacitado para seguir rindiendo:

«Me encantaría poder dejar este deporte cuando yo estuviera preparado y no porque se me echara, así que hay que evolucionar constantemente. Yo soy bueno en las cosas que hago bien, pero siempre se puede mejorar. Ese antiguo dicho de ‘no puedes enseñarle trucos nuevos a un perro viejo’? Sí que puedes. Soy un perro viejo aquí, y estoy aprendiendo algo nuevo».