El partido se presentaba como el primer reto del Iberostar Tenerife en la Basketball Champions League, al enfrentarse al SIG Strasbourg, equipo subcampeón de la pasada edición de la Eurocup, tras caer en la final contra el Galatasaray. Los canarios llegaban al pabellón Santiago Martín de La Laguna con la buena noticia de la vuelta a la pista de Nico Richotti, quién aún no había debutado en esta competición, para contrarrestar la ausencia de Devin White.
Durante el primer cuarto los canarios se vieron un poco superados por la ofensiva francesa, pero el buen acierto desde la línea de tres de Carl English, como ya va siendo habitual en la Basketball Champions League, les mantenía luchando por liderar el marcador. Una defensa muy física no les permitía llegar con facilidad al aro y frenaba sus contraataques, por lo que el Iberostar Tenerife tuvo que desarrollar su juego en el perímetro, algo poco habitual en la táctica de Txus Vidaorreta esta temporada. Al final del primer cuarto se mostraba el 12-18 en el electrónico del Santiago Martín.
A comienzo del segundo cuarto los canarios pudieron reajustar su estrategia y comenzaron a sentirse más cómodos en la pista, lo que provocó que igualaran el marcador, también con la ayuda de una gran defensa bajo el aro tras la entrada de Petit Niang en pista. Durante los 5 minutos finales de la primera parte, ambos conjuntos mostraron muchos fallos en tiros de campo y no lograban encontrar la canasta. Al final, tras una falta anti deportiva pitada a Carl English se mostraba la máxima tensión en el partido, con un marcador de 27-26 para los locales.
Tras los 15 minutos de descanso, ambos equipos salieron a la pista decididos a liderar el partido de una vez por todas, y así fue, tanto el Iberostar Tenerife como el SIG Strasbourg afinaron su puntería y establecieron una defensa consistente, lo que dio lugar a que el partido continuara muy igualado, pero esta vez con un mayor acierto en tiros de campo. A final del tercer cuarto el marcador señalaba 40-42 para los franceses, por lo que se iba a decidir el encuentro en los últimos 10 minutos de partido.
El último cuarto era el momento para poner toda la carne en el asador, pero tanto los canarios como los franceses no iban a ceder en ningún momento y seguirían luchando por llevarse la victoria en Tenerife. Con la máxima igualdad y una gran tensión, Vidaorreta decidió sorprender al Strasbourg con una defensa en zona en los últimos 5 minutos para evitar las canastas bajo el aro. Pero el acierto de Walker y de Slaughter desde la línea de tres ayudaron a poner a los visitantes de nuevo por delante en el marcador, y obligó a volver a reajustar la defensa de los canarios. En los últimos instantes los locales lograron recortar la diferencia y tras un robo de Rodrigo San Miguel a Erving Walker en los últimos segundos permitió a los aurinegros empatar el marcador en el contraataque para forzar la prórroga.
Al comienzo de la prórroga el Iberostar Tenerife se encontraba mucho más motivado para afrontar el tiempo extra después de endosar un parcial de 8-0 en los minutos finales del partido, aunque el Strasbourg no iba a echar por tierra todo el trabajo de forma fácil. En los últimos dos minutos de partido los de Txus Vidaorreta no pudieron controlar sus nervios y tras dos malas acciones que terminaron en pérdida dejaron escapar el encuentro en los últimos instantes y cosecharon la primera derrota en la Basketball Champions League con un marcador final 66-70.
